La tercera integrante||Tyler Joseph

forty

Los días han sido bastante duros después de mi separación con Tyler. El trato siempre de acercarse a mi para explicarme, pero no había nada que explicar ni entender, todo paso por su culpa.

Flashback

-Tyler ya vete- dije con lágrimas en los ojos.

-No iré a ninguna parte Robbin, tienes que escucharme- dijo Tyler sin mover ni un músculo.

-Robbin se que no tengo que meterme, pero debes escucharlo- dijo Josh.

-Tienes razón, no tienes que meterte. Vayanse por favor, no quiero verlos. Solo dejenme sola- dije sin despegar mis ojos de la ventana de mi habitación.

-Te buscaré, todos los días. No voy a parar hasta que me escuches Robbin, estas cometiendo un gran error- dijo Tyler ya mas enojado

Fin del flashback

Después de ese día, solamente compartiamos conciertos. Pensaba siempre muy seriamente en dejar la banda, pianistas hay muchos y conseguirán rápido mi reemplazo. Por  alguna desconocida razón, Nick nunca me dejo irme.
Mi mamá estaba grave, internada en terapia intensiva. Según los médicos, solo le quedaban horas y ahí estaba yo, al lado de mi agonizante madre. Tratando de reprimir mis lágrimas para no preocuparla.

-Hija, se que me dirás que no me meta o no hable- dijo tosiendo, muchas veces salía sangre de su garganta- Pero Tyler si es buen chico, debes escucharlo.

-Lo haré mamá, solo necesito un poco mas de tiempo.- en ese momento escucho la puerta abrirse, era Ty.

-Hola Emma- dijo dandole un beso a mi madre- Robbin- se que me miro pero yo no lo hice.

-Tyler hijo, como has estado- pregunto mi madre. Mientras ellos conversaban, yo solo pensaba que en las siguientes horas, mi madre ya no existiría. Y yo no sabría que hacer sin ella.

Narra Tyler

Emma se fue a las 10:00 pm, podía recordar la carita de Robbin cuando desconectaron a su fallecida madre de las máquinas. Podía ver como abrazaba a Billie y a Luke mientas lloraban, ella no lloraba. No lo hizo en ningún momento.
De todo se encargo, de avisarle a cada familiar sobre eso, de poner fecha para el funeral, elegir cajón y lugar. Ofrecí mi ayuda, la cual aceptó. Solo me pidió que la lleve a su casa, ella no podía conducir mientras hacía llamadas, lo hice. La lleve a su casa, no le pedí entrar ella tampoco me lo ofreció, solo me quede en mi coche toda la noche, hasta que sentí que alguien toco mi ventanilla. Era ella.

-Tyler ya puedes irte, estoy bien- dijo mientras abrazaba su cuerpo. Estaba mas blanca que lo normal, grandes ojeras se veían debajo de sus ojos. Acaricie su mejilla y estaba helada, ella no estaba nada bien.

-____ tu no estás bien- dije mientas sentía el tacto de su mano en la mía. Sentí como una lágrima bajo por su mejilla y rápidamente baje del auto para abrazarla.
Lloró, como nunca. Ella lloro y no dejaba de hacerlo. La lleve hacía adentro ya que si seguíamos afuera, provocaría una enfermedad y ninguno quería eso.
Robbin lloro toda la noche, no pudo calmar sus lágrimas, en ningún momento, ni siquiera dormimos esa noche. Nos quedamos en silencio hasta que amaneció.

-Lo siento. Gracias por quedarte hoy- dijo de una vez mientras se separaba un poco de mi pecho.

-No tienes que agradecerme nada linda- dije acariciando su mejilla, ella cerro sus ojos al sentir mi tacto pero quito mi mano.

-Debes irte Tyler, yo tengo muchas cosas que hacer y ya hiciste demasiado por mi- dijo levantándose del sillón.

-Robbin quiero ayudarte, no voy a dejarte sola en esto- dije también levantándome para acercarme a ella. Tenía su nariz roja, eso hacía darme cuanta que estaba aguantando sus ganas de llorar.