ONCE

2.1K 196 11
                                    

Varios días acontecieron, no muchos, Remy le había dado información sobre Mina a Fane y este se sorprendió, quedaban cabos sueltos por unir y eso solo se lo diría Mina en persona.

Si es que ella se abriría a el y le contaba la razón por la que estaba huyendo, ya era bastante difícil no contar con ella por las noches y bastante difícil aguantar el libido.

Darse bañitos fríos de un momento a otro no servía así como pensar en cosas desagradables porque en cada pensamiento por muy ingenuo que fuera se transformaba en uno pecaminoso.

Estaba revisando los libros contables con su gente, la manada no era buena en temas de cuentas pero Fane sobresalió en ese punto, mantenia el orden de las empresas, de proveedores, de clientes. Fane se estresaba con mucha facilidad y su mate no le ayudaba en nada.

Odiaba que no lo hiciera, sino que lo viera como un ser insignificante. Dolía dejar el juego de seducirla poco a poco para estar dedicado a los asuntos de la manada.

También dolía verla aferrada mirando hacia el horizonte, más allá de sus dominios donde gobernaba el mar porque Greenville gozaba de dos cuerpos de agua que le hacían famosos en todo lugar, el lago en lo alto y el mar en lo bajo.

Tal vez como era Fae de agua extrañaba estar en esos lugares, una Nereida (Ninfa de agua) siempre estaba atada a su lugar como hada.

Fane se restregó los ojos del cansancio y luego notó como sus hombres de la parte administrativa le miraban muy preocupados.

—Estoy bien. —Les dijo: —Son cosas de último minuto.

—Si usted desea podemos postergar la reunión para mañana. —Dijo Angus, el más viejo de los dos lobos delante de él. —Sera lo que usted diga, Alfa.

Que lo cortaran con una daga de plata, otro día revisando números y riesgos financieros no era lo suyo tan abiertamente, quería salir de allí y molestar un poco a Mina con las conversaciones subidas de tono y ella quedándose roja por el.

Eso sí era divertido.

—No creo que debamos postergar. —Dijo negando con la cabeza. —Esto es más importante y quiero dejar todo limpio para no pensar en nada salvo el 30 del otro mes.

Pero un lobo entró apresuradamente y sin pedir permiso para su llegada miró de forma estresada a su Alfa.

—Se trata del Rouge, Alfa.

Fane se levantó sin cuidado y miró a sus subordinados. —Tal parece que la reunión de contabilidad se verá aplazada.

Los tres hombres se levantaron de sus lugares y le dieron una reverencia. Cuando desaparecieron de su vista Fane miró al recién llegado de forma tranquila.

— ¿Le han hecho interrogatorio?

El joven pelinegro miró a su jefe mayor y negó: —Dieter el jefe delta espera tenerlo presente para interrogar al bastardo.

Fane asintió y trato de ordenar pero fue mejor salir corriendo de allí incluso había tropezado con su madre que por cierto tampoco había hecho por mejorar la comunicación con Mina.

— ¿A donde vas? —Le preguntó su madre. 

—A cumplir con mi deber.

—Tenemos que hablar. —Su madre vestida de un conjunto en blanco con tacones azules le miró intranquila.

—Debe ser después.

Ella negó con la cabeza. —Nada de después, El Concejo quiere una audiencia y solicitan la presentación de tu chica barriobajera.

AMORES DE GREENVILLE 1: La Nereida y El Lobo*Finalizada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora