AMORES DE GREENVILLE 1: La Nereida y El Lobo*Finalizada*

CATORCE

— ¿Te vas a controlar si comes ese helado?

Fane estaba en Greenville con Liam y este al ver que estaba haciendo estragos le dijo que se quedara en el auto mientras el iba a la joyería. Cuando entró el dueño de la tienda le atendió sin saber quien era el.

—Buenas tardes. — Saludó. — ¿Alguien ha traído alguna joya especial en los últimos días?

—Oh si. —Dijo el joyero. —Una hermosa chica trajo unas perlas muy raras ¿Quiere comprarlas?

Fane asintió, necesitaba ver qué joyas eran para empezar a averiguar qué tanto escondía su mate y se asombró al ver que las perlas además de brillar con ese color extraño parecía emerger algún tipo de poder.

Tomó unas cuantas y luego vio el collar con un emblema muy extraño.

— ¿Esto también lo trajo la chica?

El joyero asintió. —Ya con usted son dos personas interesadas.

— ¿Puedo tomarle una foto?

El joyero asintió y el cuando realizó la imagen la envió a Remy, unos minutos después Remy le estaba llamando de regreso.

—Es de la Raza Atlante.

— ¿Raza Atlante? —Fane nunca había escuchado de ella. — ¿Que clase de raza es?

—Fae del agua que adoran a Poseidón. — Respondió Remy. —Herederos de la civilización perdida y magos de los mares, son muy misteriosos por eso no están en el listado de La Coalición, además, poseen una ciudad acuática conocida como Oceánica, está en el lado Índico.

— ¿Entonces Mina es una sirena?

—O puede ser hija de un Atlante y una Fae de otra Sub Raza, lo que la haría una híbrida ¿Por qué no haces el intento de averiguar con ella misma sobre que es lo que esconde?  

—Le he dado señales.

— Si ella a estas horas no te ha dicho nada es porque no le importas. —Remy fue contundente y Fane muy terco, así que el Híbrido no presto atención al buen tacto. —La marca desaparecerá sino estás acoplado a ella de un todo, o la dejas ir o mejor buscas medidas más desesperadas que hacerla ocupar en algo.

Fane se mordió la boca y se ocupó enviándole las fotos de las perlas para que su hermano averiguara de que se trataba.

Dos minutos más Remy le encontró más información.

—Se trata de la lágrima de una sirena. — Habló Remy. —Son mágicas y se venden a precios extremadamente costosos.

— ¿Y todavía dices que no es una sirena?

—Mi instinto me dice que no, debo dejarte. —Le dijo. —Tengo cosas que hacer.

Remy colgó y Fane suspiró pesadamente, miró a Liam que iba por su tercer helado y lo veía como un verdadero perro.

— ¡¿Es en serio?! —Fane miró con la boca abierta.—  Tu no eres normal  ¿A dónde va toda la comida? —Miró los contenedores que había comprado previamente y lo miró con ceño fruncido: — Vas a trabajar muy duro para conseguir pagarme eso.

—Es que estaban deliciosos.

—Vuelve a tu lugar en el auto, regresamos a casa.

Ya en casa encontró a Mina leyendo un libro en la biblioteca sentada en un sofá y suspiró tranquilo, luego se acercó a ella obsequiandole un helado de chocolate en un contenedor plástico que se acomodaba en una mano.