AMORES DE GREENVILLE 1: La Nereida y El Lobo*Finalizada*

CUATRO

El día terminó en el Silfide Sky, Shannon  había seguido molesta y algo distante de Mina por lo que la fémina no comprendía lo que estaba pasando por la cabeza de la rubia. Cuando el bar quedó vacío de clientes Mina tuvo que recurrir a servirle a su prima una copa de tequila que esta aceptó de mala gana. 

Shannon suspiró con estrés para mirar a su prima muy intranquila después de beberse rapidamente el shot del fuerte licor.

- ¿Estás segura de lo que acabas de hacer?

-Al cien por ciento.

-Las hembras como nosotras necesitamos de compañía masculina poderosa para nuestra Raza. -Dijo de forma directa. -: En tu condición es una buena oportunidad que hayas conseguido a un Lupei, te han herido el corazón pero mira el lado amable los lobos son buenos en la cama.

Mina abrió la boca decepcionada y luego rodó los ojos ¿Por qué las "Sangre Pura" de su Raza pensaban con la vagina y no con el cerebro?

- ¿Hablas en serio?

La mujer se encogió de hombros. -Es un lobo.

-¿Cuántos lobos te has tirado para comprobarlo?

Shannon dejo la copa de tequila vacía sobre la mesa y comenzó a contar con los dedos, al perder la cuenta lanzó un bufido.

-El híbrido de lobo y vampiro no cuenta, pero en total fueron diez.

Mina abrió los ojos sorprendida. - ¡Eres una bandida!

Shannon sonrió con travesura y se encogió de hombros. -Lo llevo en la sangre, querida. - Después se puso más divertida. -: Ellos montan por detrás y siguen dando todo de sí por horas, cuando entran en celo son la maravilla.

Shannon movió sus caderas como cuando un hombre está participando durante el coito y simuló un gemido masculino que hizo a la pobre Mina rodar los ojos y alejarse de su prima ¿Que pasaría si ella en algún momento ella se llegara a encontrar a la prima Alexis?

Dios la librara, las dos juntas harían de Greenville una segunda o tercera parte de "Sexo en la ciudad" o una femenina versión de "American Pie", por suerte ninguna de las cefiranas sabían a dónde había ido a atoar su híbrido cuerpo no solo por motivos de seguridad sino porque debía buscar un camino diferente como parte de la Casa de Cefiro.

-Deja de hacer eso.

Mina quiso que la tierra se la tragara completa cuando la fémina alcanzó la tarima mientras unas bailarina limpiaban el brillante piso. No pasó mucho tiempo cuando decidió tomar a una chica y darle de nalgadas, Shannon era así unas veces alegre y otras veces insoportable pero era mejor que tenerla enfadada. Era increíble verla siendo la sensación del lugar, el alma de la fiesta y la amada de muchos en el sentido de darle vida a un extraño pueblo donde había de todo.

-Oh nena. - Dijo Shannon con voz chillona y cómica. - Muévete para el lobo.

-Eres igual de pesada que Alexis. -Se quejó Mina.

La rubia enarcó una ceja de forma divertida. -Alexis sabe para qué se hicieron los hombres antes que tú.

La pelinegra se sonrojó.

Alexis y su melliza Tara eran una sensación en Internet por sus vídeos atrevidos y sus fotos llenas de energía caliente, pero de las dos hermanas, Alexis era más liberal que avergonzaría a cualquiera. La cefirana menor y libidinosa no hacía porno pero le encantaba entrevistar a todo el mundo en especial a hombres ídolos de cualquier campo haciéndolos sonrojar con sus preguntas fuera de tono.

Shannon rió a carcajadas sacando a la pelinegra de sus pensamientos, Mina no entendía como su prima vivía de forma tan burlona.

- ¿Por qué carajos no te has casado?