AMORES DE GREENVILLE 1: La Nereida y El Lobo*Finalizada*

DIECISIETE

— ¡Es que es dramático!

—Si que lo es prima. —Dijo Shannon con pereza.

—Me hizo sentir mal.

— Mándalo al quinto infierno de Dante sin boleto de regreso.

— ¡¿Cómo se te ocurre, Shannon?! —Dijo Mina sorprendida. — ¡Después me quedo sola!

Una Mina muy ebria estaba en el Wolfen Sky, el bar de Shannon, para hablar con su prima y liberarse del estrés que Fane le producía. Por un momento la fémina quiso apoyarla pero era un día de semana donde había mucha clientela en el bar, Shannon rogaba en sus adentros que la Fae no cometiera una imprudencia porque Mina no era de las que iban por su cuenta a un bar para entrar en el esquema soy una chica alcohólica.

Intentó llamar a Fane pero a quien consiguió fue a Rosalie Krussen y no supo si había hecho bien o mal pero era familia así que cuando las vio irse del bar suspiró, Mina debería encontrar por si misma la solución a sus problemas. 

—No hice nada malo. —Le dijo Mina a su suegra en un estado lamentable. — Él no tenía que enojarse conmigo.

— Dejalo que se calme, se le pasará. —Dijo Rosalie. —Es muy dramático.

—El tiene la culpa yo no quería ser su mate. —Rosalie la miro con ceño fruncido. —Yo no lo lastimé, no llegó a mi como un hombre normal ¿Que le costaba llegar a mi con unas flores en su maceta? ¿Que tal un par de salidas? —Ella suspiró de forma escandalosa. —Si vieras lo bien que es besandooo.

Rosalie sonrió, la chica había caído y no se había dado cuenta.

—Si Mina, mi hijo es todo un galán. —Dijo Rosalie aparcando el auto en la casa donde nos las vieran llegar. —Con huir de La Manada para beber como loca es una imprudencia.

—Eres tan buena, Rosie. —Le dijo. —Te quiero pero tú no me quieres a mi, me gustaría que mi mamá hubiese sido como tu, cambio mucho cuando secuestraron a Jared.

— ¿Quien es Jared?

—Mi hermano pequeño. —Mina lloró. —Yo tenía nueve cuando esos hombres llegaron de la nada y se lo llevaron, Eden de Cefiro se volvió mala y asfixiante como la mala hierba del jardín... Mi hermana Leah y yo la odiamos, Rosie.

—Ni hay un manual que diga cuando ser buenos padres ni cuando ser buenos hijos.

Rosalie utilizó su fuerza de loba para entrar a la hada casi desmayada.

—Tu hijo me está ignorando y no es justo Rosie.

—Yo tampoco creo que lo sea para los dos. —Dijo Rosalie a la borracha.— Tienes que arreglar la cosas con él antes que algo malo ocurra porque Fane es en parte un lobo escandinavo y su estado de ánimo puede parecer peor que la reina del invierno de Narnia dejando frío todo el lugar.

—Lo intentaré Rosie, pero no prometo nada.

Rosalie suspiró al ver que todavía tenía que arrastrar a la fémina a su habitación. Allí la depositó sin cuidado en la cama, le acomodo y le quitó las botas de plataforma en marrón.

—Estare al pendiente cuando despiertes para darte algún analgésico.

Rosalie salió de la habitación pero no esperó que la fémina saliera de su cama para ir hacia la habitación de Fane, podía estar con los sentidos bajos y como para recoger en palita de arenero pero sentía que lo razonable era estar al lado de Fane.

Ella tomó su cuerpo, buscó la vieja habitación de Fane y lo sorprendió, se quitó la camiseta gris, los pantalones de un tono azul quedándose en sus bragas diminutas negras y sostén blanco.