QUINCE

1.9K 169 23
                                    


Los días acontecieron y hubo el momento en que Mina aceptó de un todo para su nombramiento oficial como Luna, ese día había invitado a Shannon quien ya se encontraba de mejor ánimo y esta demostraba todo lo que decían de una Fae en un rato al hacerle ojitos a cuanto Lupei soltero veía.

Una Shannon gimió al ver uno de los guardias de Fane en esmoquín. —De haber sabido que había tanto hombre lindo te hubiese visitado más seguido.

Le dió una nalgada a un segundo y le guiñó el ojo. —Si cariño, te ves más delicioso que un pastel.

Mina se había vestido de un traje en plata demasiado ceñido pero era más recatado que el negro con aberturas de Shannon. Mina al ver el comportamiento de su familiar más cercano prefirió rodar los ojos y huir de ella.

—No te conozco. —Dijo Mina y fue alcanzada por Rosalie, la reacción de la nuera frente a su suegra fue una vez más distante.

—Te ves...

— ¿Cómo una puta?

— Aceptable — Corrigió la suegra que estaba vestida de un color amarillo suave. 

—No soy una erudita de la moda, Rosalie.

—He escuchado que el concejo te aprobó algunas cosas paras las hembras de la manada.

—Estoy haciendo mi trabajo y si me disculpa debo seguir sonriendo a gente molesta. —Mina le dio su mejor sonrisa y se fue dejando a Rosalie como una  mujer insultada en silencio.

Cuando todo estuvo preparado y la manada reunida, Fane tuvo que llamar a Mina al centro, hizo la presentación correspondiente pero Lindsay mirando como  ovacionaban la mayoría a la Nueva Alfa pensó que debía hacer algo, tomó un teléfono móvil e hizo una foto para Ann Marie; sabía que no debía hacerlo pero los días pasando eran más que suficientes para aplacar el miedo al Alfa.

Al otro lado Ann Marie sin una señal de su embarazo miró enfurecida la imagen de Fane viendo con amor a su nueva Luna. Conseguir que su leal súbdito le enviara un teléfono con baterías de repuesto cargadas había sido una odisea, pero bien valió la pena.

Debía haber algo en las leyes que le permitiera volver porque de algo que estaba segura era que no iba a permitir a la Nueva Luna ocupar su lugar, en ese momento ya no había un bebé que le impidiera regresar.

— ¿Qué te sucede Ann Marie?

Afuera estaba lloviendo, les había costado mucho en semanas encontrar un lugar donde establecerse y comenzar de cero pero ella se había dado cuenta que había perdido mucho, ya no había nadie que le sirviera, ya no comía manjares y por no tener atención médica había perdido a su bebé.

Karl no ayudaba en lo absoluto, un beta nunca pasaba a ser un Alfa para tener su propia manada.

—Stephan encontró a su Mate.

Karl sonrió, el rubio no envidiaba para nada a su ex amigo.

—Es bueno que lo haya hecho.

— ¡NO ES BUENO!—Ella le gritó de tal forma que lo sorprendió sin cuidado alguno. —ESA USURPADORA HA TOMADO MI LUGAR Y HA HECHO DE LA MANADA UN PROBLEMA.

Karl le miró enfadado y cuando reacciono le dio una abofeteada pero luego suspiró pesadamente.

—Yo no quise esto para los dos, Ann Marie. —Dijo Karl. —Yo estaba dispuesto a no hacer alguna tontería cuando tuve mi primera transformación y Fane fue bueno hasta el final, tu sola te dedicaste a que debíamos estar juntos y he aquí las consecuencias. —Karl le tiró muy molesto dos ardillas. —Estamos en zona inhóspita, cazar es muy difícil y este es el pago por hacer las cosas mal.

AMORES DE GREENVILLE 1: La Nereida y El Lobo*Finalizada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora