Capitulo 35

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―Lo siento, llego tarde― dijo mientras se dejaba caer en el suelo sobre los cojines, no muy cómoda con el escrutinio que Keana le estaba haciendo.
―¿Qué?―
―¿No hay libreta ésta semana?― preguntó la terapeuta dejándose caer a su vez sobre los cojines de enfrente.
―La olvidé ésta mañana. He estado llegando tarde a todas partes― Camila se restregó sus sucias manos en su igualmente sucio pantalón.
―Ha sido un infierno de semana―

―¿Cómo es eso?―
―Hoy es la primera noche que no he tenido que trabajar hasta por lo menos las seis, y para la hora que llegué a casa era tan tarde que Lauren ya había comido por no mencionar que el examen del GED es este sábado. Si me lo pierdo, tendré que esperar dos meses más―
―¿Crees que estás preparada para el examen?― preguntó Keana.
―Con algunas partes sí― La morena se encogió de hombros. ―Pero las
matemáticas todavía me traen de cabeza. Lauren ha estado ayudándome con las fórmulas, pero maldita sea, hay tantas que no puedo retenerlas ordenadas en mi cabeza. Solo sé que voy a comenzar y se me va a olvidar todo―

―Prueba esto. Tómate éste examen como si solo fuera una práctica. No
importa si apruebas o suspendes. Si apruebas, estupendo. Si no, puedes
tomarlo como parte de tu estudio y volver a intentarlo dentro de dos meses―
―La verdad es que si suspendes tienes que esperar seis meses― dijo
Camila. ―Y no quiero perder el tiempo. Hemos estado trabajando
demasiado duro― Si Keana se había dado cuenta de que usaba el “hemos”, no dijo nada al respecto.
―Realmente quiero poder enseñarle a Lauren el diploma.
―Deberías estar haciendo esto por ti, no por alguien más― dijo la
terapeuta. ― Es tu GED―
―Pero ni siquiera hubiera intentado sacármelo si no hubiera sido por toda la ayuda que Lauren me ha prestado. Ella es la que hizo posible que entendiera la maldita álgebra y no habría podido analizar una frase sin ella― Camilaagitó su cabeza. ―No habría podido soportar la última semana sin ella. De ningún modo―

―¿Qué es lo que era tan difícil la semana pasada?― preguntó Keana.
―Yo… yo no he bebido nada en tres días― Los ojos de Camila cayeron al
suelo. ―Aguanté dos días primero pero….no sé. Fue demasiado duro―
―¿Quieres decir que estuviste seca dos días, entonces bebiste, y ahora no has bebido durante tres días?― peguntó la otra mujer para aclararlo.
―Sip― miró hacia arriba a Keana.
―No recuerdo cuándo fue la última vez que pasé tres días sin beber―

―¿Qué hay de la marihuana?―
―No me tientes― dijo Camila secamente.
―Todavía fumo cigarrillos y ni si
quiera pienses en apartarlos de mí―
―No tiene sentido que te desanimes por fracasar intentando marcar tus goles en una liga superior―
―No dije que también había dejado la marihuna, Doc― se quejó Camila.
―Solo he estado demasiado ocupada para hacer una llamada, eso es todo.
Además, tampoco he tenido tiempo para fumar desde que Lauren y yo
estamos despiertas la mitad de la noche preparándome para el maldito examen―
―Lo que sea mientras te mantenga ocupada todo el día― dijo la terapeuta con toda su seriedad.
―¿Has ido a alguna reunión?―
Camila asintió con la cabeza.

―Hay diferentes reuniones para mujeres todos los días a las seis. He
llagado tarde por el trabajo, pero he ido allí la mitad del tiempo. Hay una los Sábados también, pero estábamos demasiado ocupadas así que no he fui― Cruzando sus brazos miró a Keana desafiante. ―Sé que dicen que hay que ir todos los días y que los hay que no hacen otra cosa que ir de reunión en reunión, pero si estoy haciendo algo con Lauren no voy a tirarlo todo porque haya una reunión― Frunció el ceño por la creciente sonrisita de Keana.
―¿Qué?―
―Nunca dije que tuvieras que ir todos los días― contestó la terapeuta.
―Me sorprende que vayas tan a menudo como lo haces. Encantada, pero sorprendida. Si te sientes cómoda saltándote una sesión aquí o una reunión allá, porque estás haciendo algo saludable, hazlo. Solo no dejes que se convierta en una excusa para no ir en absoluto, o te encontrarás a ti misma mirando una botella vacía tan pronto como puedas decir recaída― Keana empujó sus rodillas hacia arriba, contra su pecho y envolvió sus piernas con
los brazos.

Broken HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora