LA FORTUNA (FINALIZADO)

CAPITULO 31 CARLOS

Lo está viendo desde lejos, viene caminando por la banqueta, lleva jeans ajustados, una camisa con estampado dibujos animados, tenía puestos lentes espejados, lo que Carlos noto muy diferente esta vez, fue que Rudy tenia bigote y algo de barba, Carlos no podía dejar de verlo, era como algo hipnótico que solo con parpadear seguramente perdería para siempre. Lo miro acercarse al carro y le abrió la puerta.

-qué bueno que no te acercaste tanto a la universidad –

Carlos no escuchaba lo estaba mirando fijamente, le parecía el chico más atractivo que hubiera visto nunca,

-tuve que caminar más, pero es... -Rudy se detuvo de hablar cuando noto que Carlos no decía nada- ¿Qué ocurre?

-eres muy guapo –le dijo Carlos mientras inconscientemente ponía su mano en la barba de Rudy

-ah, esto es que he decidido dejarme la barba unos días, para el disfraz de Halloween,

-¿de qué te disfrazaras? –

-de pirata, se supone

-no importa de qué te vistas, mientras me dejes quitártelo

-esa noche no sé si pueda –dijo lentamente Rudy

-claro, es por tus amigos

-si

Hubo un momento de silencio

-¿A dónde vamos? –pregunto Carlos, encendiendo el carro

-escuche de un lugar a donde podríamos ir hoy, no hay más gente que vaya para allá, ni quien nos pueda ver

-¿así? ¿Dónde?

-es cerca del mirador de la ciudad

-ah –dijo Carlos no muy convencido- en el mirador, yo creo ha de haber más gente

-deberíamos de ir, tal vez tengamos suerte, o podríamos ir a tu casa

Carlos pensó, por un momento en ello, pero su hijo llegaría a casa, dentro de unas horas, pero casi siempre llegaba antes de la hora que decía, así que mejor siguió el consejo de ir al mirador

-vayamos al mirador y ¿Quién te hablo del mirador?

-muchos en clase han dicho de ese lugar, van con su novia y nadie les molesta

-ah, espero que sea cierto

Para su mala suerte se fueron deteniendo en cada esquina con un semáforo, pues siempre les tocaba el rojo, iban escuchando la radio, que como siempre era más publicidad de música, Rudy más en confianza cambiaba de estación cada que comenzaban los comerciales.

-¿y cómo vas en la universidad?

-pues más o menos

-¿Por qué?

-creo que me he desconcentrado mucho en el último año

-¿Por qué?

Rudy quedo pensativo un momento- mmm... cosas –dijo como i no tuviera importancia

-¿tú que estudiaste?

-yo no pude estudiar, tuve que trabajar, pues mi novia quedo embarazada

-que mal

-¡no! Es bueno, digo ya paso hace mucho tiempo

-¿te casaste?

-sí, pero vaya que me equivoque

-¿tan mal estuvo?

-cada minuto desde que quedó embarazada, fue un error y casarnos solo lo empeoro, porque ella es mayor que yo