¡PATÁN! [BL] +18

3. No molestar

Derek

Desde siempre he sido muy maldito. Parece que es mi naturaleza innata comportarme como un jodido hijo de perra, desde que tengo uso de la razón lo he hecho. Tuve una infancia extraña y siempre he sido un chico muy perturbado por el cambio drástico, es por eso que siempre he sido un rebelde, alguien que va contra la corriente pero al mismo tiempo decide cuando nadar con ella.
Establecí mi dominio cuando entré a la Preparatoria, las personas empezaron a fijarse en mí por mi dedicación a tiempo completo en el gimnasio y no soy nada feo. Muchas chicas están en interesadas, pero sólo las guapas, ninguna fea. Mis amigos, entre ellos Nathan y Samuel, son los que me entienden más que nada en el mundo. Nathan suele ser un mujeriego, pero cuando conoció a Ruth se volvió súper casto y monógamo...o al menos eso cree Ruth. Y Samuel siempre ha sido un violento maltratador, hace encelar a las mujeres y que le rueguen, patético. Bueno, creo que son más patéticas ellas por dejarse hacer esas cosas.
Yo soy un lobo solitario en ese estilo, las chicas me desean en secreto pero ninguna se atreve por mi reputación. Una que hice gracias a Lisa Lawson, la niña buena del colegio, amiga de todos, sobre todo del niño flacucho y aburrido. Creo que ese chico es marica...no tengo nada en contra de los gays mientras no se metan conmigo. Al menos no soy como Samuel, ese idiota es un salvaje con todos lo que no sigan sus ideales, uno de ellos son los homosexuales que les da un asco tremendo.
A mí me da igual, a veces me halaga que un chico igual de atractivo se fije en mí, es divertido que me tengan en un pedestal inalcanzable. Me gusta que me alaben y me quieran, porque soy fantástico y lo merezco. La gente reconoce mi hermosa cara, mis enormes músculos y mi gran intelecto, pero les da miedo acercarse a mí y simplemente obedecer. Obviamente soy mejor que todos ellos...punto. Y todos se dejan mangonear por mi voluntad, excepto el idiota amigo de Lisa.
Es el más listo en la clase de matemáticas y nunca quiere pasar las respuestas del examen o sus tareas, parece que no conoce la palabra "equipo". Ni siquiera con las excusas que le doy quiere pasarme la tarea, parece que busca cualquier cosa para sacarme de quicio.

— ¿Usarás tus lentes de nuevo? – preguntó Nathan.

— No falló en clase de historia con Melanie, puede que funcione con el nerd de matemáticas.

— Isaak no te creerá – se burló – Es demasiado listo y no parece que tú estés en su radar, sea gay o no.

— Todas y todos caen. Nadie se resiste a mí – contesté –, así que cállate.

— Vale – me acerqué al idiota de Isaak.

— Oye, Isaak, ¿Me puedes pasar la tarea? Es que no veo desde allá atrás y no pude divisar las instrucciones del Profesor Landon.

— ¿Por qué no le preguntaste al profesor?

— Porque soy muy penoso

— ¿Alguno de tus amigos tontos? – contestó.

— Ellos no ponen mucha atención y tampoco son los hábiles, si sabes a lo que me refiero.

— ¿Alguna chica linda que te tiene idolatrado? – respondió sin mirar siquiera. Se notaba algo nervioso y sudando.

— Eres gracioso, sabes que me concentro en mis estudios – vi su ceja alzarse y reírse.

— Si, claramente. Derek Martins el fuckboy de la clase y quizá de la escuela no quiere hablar con una chica por "sus estudios" – seguía sin mirarme.

— Bueno, ¿me la vas a pasar o no? – concluí.

— Ah, tengo opción. Entonces no – respondió finalmente.

— Mira, si no me la pasas voy a tener que llamar a Samuel y Nathan para vernos en la salida, tú serás el mondadientes de nuestra comida – exclamé sin habilidad – y después te vamos a...

— Por favor, señor Martins, tome asiento – escucho las palabras del Sr. Landon a mis espaldas, mientras entraba al salón.

— Sí, profesor – le respondo y me acerco un poco a la oreja del idiota – La pagaras, enano.

— Dejen sus tareas aquí, por favor – señaló el profesor y me miró con decepción.

Desgraciado. Después de amenazarme con dejarme un año más en esta pocilga, todavía me mira decepcionado. No es mi culpa haberme hecho una paja monumental que se me olvidara hacer los deberes. Y no exagero, pero fue fenomenal, gracias a la foto que Lisa me mandó el día anterior, posando divertida, pero lo suficiente para que me prendiera. Adoro esa chica, pero haberle roto el corazón me hizo el patán del salón.
Vi esa foto en traje de baño en la piscina comunitaria, junto con el idiota de su amigo. Ella traía un bikini moteado rosa y él un speedo negro con franjas, ambos se veían muy frescos. Recuerdo haber tomado mi falo y estrangularlo un poco hasta que se puso duro. Me gusta tocar mis pezones y acariciar mi enorme cuerpo, mi pectoral es enorme y mi abdomen es envidiable. Me encanto.
Me quedé atontado con todo su álbum de fotos de aquel día, y salió uno donde estaban de espaldas tomando el sol, debo admitir que me fijé en las nalgas del aburrido de Isaak que se veían más grandes que las de Lisa (La vida no es justa) pero aun así fue con la que me ayudó a terminar. Aumente mi velocidad y mi glande explotó, el líquido se reposó sobre mi abdomen y no pude evitar juguetear con él. 3 chorros grandes, incluso llegué a mojar la almohada detrás de mí. Con tremendo pajazo descansé mucho más relajado y olvidé todas las tareas que tenía.
Cuando caminamos mis amigos y yo hacia la salida, vimos como el idiota de Isaak se quedaba con el profesor de matemáticas para sus tutorías. "Lo esperaré cuando salga", me dije, después de hacer algo de barras frente al parque. Tenía que regresar de todas maneras, había dejado mi estuche de los lentes, tontamente.
Al llegar al salón después de ese rato, me encontré con algo que no podía creer. Las ventanas cerradas completamente, todo a oscuras, excepto por una pequeña franja que se hacía por las persianas de mala calidad y al asomarme vi al profesor en su escritorio haciendo caras raras. De un momento gimió fuertemente y salió debajo de su escritorio Isaak desnudo, limpiándose la boca. ¡Joder!
   ¡Qué carajos! Este no era un hotel con la señal en la puerta diciendo "No molestar", era claro que esto era lo más asquerosamente sensual que he visto en mi vida. 
Y por alguna razón se me hizo fácil sacar mi celular para grabar algo. Necesitaba tener evidencia.
Esto sería mi paso de salida de este lugar de mierda.
Sin darme cuenta, me encontré a mí mismo con una pequeña erección al ver cómo Isaak se ponía sus calzones y recordé aquel monumental pajazo de la noche pasada. Recordé que me gustaba más su culo maricón que el de su amiga.
De pronto el Profesor se levantó y me di cuenta que era mi oportunidad para hacerle entender que lo había visto.
Pan comido.