Isaak.
La fiesta de Derek recién comenzaba, por ahora sólo estaban los amigos de Derek, como dijo Lean; se encontraban en la fiesta riendo muy plácidamente. Lean tomó mi mano y me llevó hacia allá sin decir mucho.
Fue cuando vi a Nathan de nuevo, tras todo ese tiempo de fingir indiferencia se estaba complicando ese acuerdo que tuvimos. Por suerte estaba con Ruth, Samuel llegó con Esmeralda y todos pasaron de reírse a quedándose mirando con mucha confusión. Al vernos se llevaron sus bebidas y salieron hacia el patio, quedando todo en una incómoda situación.— ¿Qué les pasa? Hace rato los saludé y no hicieron ningún comentario – se preguntaba Lean – Y ahora parece que tengo la peste.
— No es por ti – le confesé – Se debe a mí.
— Creía que eras amigo de todos – volvió a cuestionarse.
— Sólo déjalo, sólo son compañeros de la escuela. Uno sale de la Preparatoria y se olvida de ellos – tomé el hombro de Lean para no preocuparlo más. Después de todo él estaba aquí por mi culpa – Si quieres ve a conocerlos, yo estaré aquí.
— No, si a ellos no les agradas...tampoco me agradan a mí – era un tierno, Lean. A final de cuentas él se dirigió al baño antes de poder decir otra cosa, estaba muy entusiasmado, probablemente.
Por otra parte yo me acerqué a la cocina y al verme todos los amigos de Derek voltearon los ojos en blanco y se salieron hacia el patio que yo había decorado unas horas antes, en eso veo que alguien salta la barda y se dirige con toda pasión hacia la cocina con un six pack de cervezas en la mano.— Ey, hola – era una chica con una gorra roja, una chamarra plateada y una trenza; parecía que había estado apurada y destapa una cerveza – Gracias por alejarlos de la cocina, no me simpatizan mucho.
— ¿Quién eres, disculpa? – pregunté nervioso. No quería que Derek me culpara por haber colados en su fiesta.
— Soy Jaqueline Díaz, no te preocupes, soy chambelán del festejado – me sonrió, quizá notó mi preocupación.
— Yo soy Isaak Rossitier – hago un gesto de saludo y le sonrió.
— ¿Acaso eres su novio o por qué estás aquí? – me sonrojé, probablemente, porque sentí la cara caliente y después me alarmé.
— ¡No! Para nada... soy su...compañero – exclamé asustado.
— Tranquilo, sólo bromeo – ella me vio totalmente nervioso -. Conozco desde hace mucho tiempo a Derek y sería muy afortunado de tener a alguien como tú en su vida.
— ¿A qué te refieres? – despertó cierta curiosidad.
— La vida de Derek no es tan perfecta como tú crees, tiene secretos oscuros muy terroríficos que tal vez ni él mismo recuerde tener – respondió.
— ¿Cómo cuáles?
— Bueno, si te los contara ya no serían secretos, ¿verdad? – asentí nervioso.
— Sólo tratalo bien, puede que se vea muy maduro a veces, pero sólo aparenta eso. Sigue siendo un adolescente asustado – se quedó mirando al vacío por un par de segundos – como todos nosotros.
— Entiendo...
Pero en realidad no entendía, no tenía una consciencia cierta de quién carajos era Derek Martins, yo lo veía como cualquier compañero de escuela, duras 3 años y algo con él y desaparece de tu vida. También es verdad que todos tenemos secretos, un pasado que no se puede cambiar y que nos persigue, ésa vez lo pensé para mí mismo...
Lean regresa y me toma por detrás interrumpiendo mis pensamientos.
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¡PATÁN! [BL] +18
Roman pour Adolescents- Tú te buscaste esto... - dijo agresivamente, pero no equivocado. Yo me había buscado esto. Era cierto, pero no fue con intención. Ahora era el esclavo personal del chico más idiota y patán de la escuela, todo por una indiscreción mía. Proteger a...