13. ¿Quieres un trago?

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Lean.

Al despistar la mirada no podía concebir dónde se encontraba Isaak, no aparecía en la puerta ni en el jardín, mucho menos en la piscina. No pude pensar en otra cosa, estaba cada vez más raro cuando Derek lo llamaba y temía que estuviese pasando algo muy malo.
¿Lo estaba arruinando?
Lo conocí bien ayer a ese día, luego se quemó su hogar y después tiene que soportar la idiotez de Martins, es como si fuese un imán para el desastre, y quizá yo era quién causaba esa polaridad. Finalmente pude hablar con mi amor platónico y ahora aparece ella de la nada. ¡DE LA NADA!
Jamás imaginé que Jaqueline y Derek fueran amigos, nunca me percaté de que ella era su vecina, después de varias veces en las que nos vimos involucrados en su hogar. PARECE UNA MALDITA BROMA.
Necesitaba un trago, así que decidí acercarme por una cerveza del six pack que ella misma había traído. Tenía que relajarme un poco, quizá sólo estaba algo paranoico pero no pude dejarlo pasar del todo.

— ¿Estás nervioso? – escuché su voz detrás de mí.

— ¿Cómo lo sabes?

— Sólo bebes cuando estás nervioso – dijo Jaqueline con una sonrisa boba.

— Creí que no querías hablar conmigo – respondí fuerte.

— No quería hablar contigo...sobria – noté que era la quinta cerveza que bebía.

— Estás loca – contesté a su absurda provocación.

— Sabes que sí, querido – le dio un sorbo a su bebida y me miró con astucia.

— Y borracha.

— Siempre. Bueno ya no tanto, hoy me lo permito – sacó de su bolsillo una moneda simbólica con las siglas AA y atrás 6 – Es mi medalla de 6 meses sobria. Tranquilo, ya no es por todo lo que pasó...

— ¿Cómo lo llevas?

— Hay días buenos, hay días malos – se acabó la cerveza y la aplastó con su pie en el piso del jardín – Mis amigos traerán un barril de cerveza en un rato, así que me bebí las mías, para no desperdiciar.

— ¿Cómo está Olivia?

— No quiero hablar de eso – se quitó el top de su camisa - ¿No quieres nadar?

— No debería nadar en tu situación...

— ¡Creí que esto era una fiesta...en la piscina! – se veía bastante mal, así que la ayudé a reponerse - ¿Ese chico con el que vienes...?

— Ajá... - la ayudé a sentarse en una de las sillas que puso Isaak.

— Ese tal...Isaak...es ¿ISAAK? ¡ISAAK! ¿Tu amor platónico? – abrió los ojos de manera graciosa.

— Sí... pero ahora esto arruina las cosas – respondí en la negativa.

— ¿No le has contado sobre mí, eh? Ni sobre Olivia – soltó una carcajada enorme y todos la miraron, gracias a dios por la música alta que ocultó su escándalo.

— Aún no, lo haré a su tiempo. A penas ayer él y yo entablamos una conversación.

— Ah, pillo. Ayer y hoy ya lo tienes a tus pies – me guiñó el ojo y quizá me puse algo rojo.

— No quiero arruinarlo, tal vez sea la última oportunidad – le contesté y ella aparentemente fingió una seriedad muy profunda.

— Escúchame muy bien, Lean Gentleman; ese chico será tu perdición – me sostuvo la cara con atención – sería bueno que te alejaras de él, porque terminará rompiéndote el corazón.

¡PATÁN! [BL] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora