Llego a mi apartamento y mi mejor amigo me está esperando en la puerta, siempre tiene una hermosa sonrisa.
-Ian! Que sorpresa!
-Nena! Sabías que iba a venir no te hagas.
-Jajaja, si lo sabía, eres tan predecible- sonrío como una colegiala.
-Pasemos- Entramos y nos acomodamos en mi sillón.
-Bien, qué tal te fue?- Me dice serio.
-Excelente, es mi primer día.
-Me alegro muñeca, te veo feliz.
-Lo estoy, mi compañero del trabajo me agrado mucho, es un buen chico-
-Ah si?- Cambio totalmente su rostro, frunce el seño, eso es muy raro en Ian.
-Qué sucede?- lo miro pero él esta muy pensativo.
-No sucede nada- no le creo.
-Algo te sucede, dime.
-Estoy enamorado de ti- oh Dios, muy en el fondo lo sabía pero no creí que hoy me lo dijera.
-Estas enamorado de mi? Pero... Desde cuándo?- Se levanta y toma su cabello con los dedos dando vueltas por la sala. Voltea a verme.
-Desde siempre, desde que te mudaste aquí con tu hermano hace 5 años, cuando cumpliste los 18 y él se mudo decidí protegerte, no pude evitarlo Jul, era tan doloroso verte con aquellos chicos con los que salías- Lágrimas brotan de sus ojos, el siempre me atrajo, pero creí que era como cualquier chica que se enamora del mejor amigo de su hermano.
-Ian, yo, no sabía. Siempre fuiste como un hermano mayor. Siempre a mi lado defendiendome de los tipos que sólo querían abusar de mi.- Ahora soy yo quien desborda lágrimas, mientras sus ojos penetran en lo más profundo de mi ser, estoy muy confundida, sentiré algo más por él?. Tengo ganas de abrazarlo y besar esas enormes mejillas.
-Hace unos meses te lo iba a contar, pero estabas con tu graduación y preferí esperar. Era el momento perfecto, llegaría con un enorme ramo de rosas blancas y rojas a felicitarte por haber terminado tu carrera, pero te vi abrazada con aquel tipo y todo en mi se derrumbo, él te beso y supe que mi oportunidad había pasado- Recuerdo ese bello ramo, guarde cada flor que se secaba en mi libro favorito, fue el mejor regalo que me pudo haber dado. Y de ese tipo, pues sólo duramos 3 meses y todo se fue al carajo.
-Ian, no sé que decir- Toma mis manos entre las suyas y besa mis nudillos.
-No digas nada, sólo necesito que me respondas esto; Quieres ser mi novia?- Mi respiración se acelera.
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-Soy tuya, Siempre-
RomanceJulia trabaja en una empresa internacional, su jefe el Sr. Christian es un hombre muy reservado tal vez sólo con sus empleados. Julia tiene pretendientes dentro de la oficina y quizás eso no le agrade a su jefe.