Viernes siguiente [Changlix]
Changbin~
Por fin ha llegado el viernes. Mi madre tiene turno en el hospital y no llegará hasta la madrugada. De todas formas, ya la he avisado de la posibilidad de que Felix se quede a dormir.
Hoy he estado con el grupo durante el descanso, y luego hemos ido todos a comer a la cafetería de Woojin. Por fin he entendido por qué Felix los ha empezado a llamar papá. Los pequeños también lo han hecho, pero ni de coña van a hacer de mis padres. Minho está conmigo.
Tocan al timbre y me encuentro con su rostro cubierto de pecas y su sonrisita.
—Hola, Bin —dice.
—¿Has venido porque tienes hambre?
Frunce los labios e hincha las mejillas para aparentar enfado. Eso me hace sonreír. Pero se me borra la sonrisa cuando veo su mochila colgada de sus hombros.
—¿Eso es...?
—¿Mi play? Sí.
Suspiro y le dejo pasar. Me pregunta si debería ponerla en la televisión del salón y le digo que sí. Es más grande y sé que le gusta más así.
—Voy a ir haciendo la cena mientras —le informo.
Él levanta el pulgar mientras se arrodilla frente a la tele y empieza a sacar los cables.
Camino hasta la cocina y paso un buen rato allí, preparando los ingredientes. Luego los dejo al fuego y voy a ver qué hace Felix.
Me lo encuentro tumbado en el suelo boca arriba inspeccionando la funda de su teléfono. Parece tan concentrado que no se da cuenta de que alguien lo está llamando.
—Tienes una videollamada —le digo.
Se sobresalta y el teléfono se le cae en toda la cara y luego acaba en el suelo. Pega un gritito y se la cubre.
No sé si reírme o ir a ver qué tal está.
Me acerco y me siento a su lado.
—Eres tonto —le digo. Cojo su teléfono y se lo dejo en el pecho. Él sigue con las manos en la cara—. ¿Te has hecho daño?
Se asoma para verme con los ojos entrecerrados y me da un manotazo.
—¡Me has asustado! —exclama.
—Ya me he dado cuenta. Estabas demasiado concentrado.
Parece acordarse de que alguien estaba llamándole, porque apoya la cabeza en mis piernas y desbloquea su teléfono.
—Oh, es Jisung.
Estoy jugando con su pelo cuando alza la mirada hacia mí. Le sonrío.
—Mira a ver qué quiere.
Le devuelve la videollamada y yo observo su imagen y mis manos reflejadas en la pantalla. De pronto Jisung aparece. Está tumbado en la cama y parece que se ha pegado una buena siesta.
—Hi, Lix. ¿Qué haces?
Eleva la cámara hasta apuntarme. Aparto una mano del pelo de Felix para poder saludarle y él me devuelve el saludo.
—Vaya, ¿estoy interrumpiendo vuestra cita?
—Algo así —responde Felix.
—Bueno, es que estoy aburrido, chicos. Minho va a recogerme en nada, así que había pensado que Felix podía entretenerme hasta entonces. ¿Qué hacéis?
—Binnie está cocinando y yo estaba colocando la play.
—¿Vas a hacer que juegue contigo?
Me aprovecho de que lo tengo en las piernas para tocarle la frente, las mejillas, el cuello. Él sonríe cada poco, aunque parece que intenta evitarlo porque está delante de su mejor amigo.
—Claro —dice.
—¿Por fin vas a jugar al fortnite?
—Sí —dice.
—Me alegro. Sé lo importante que es para ti.
—¿El fortnite? —pregunto.
—Jugarlo. Hace meses que no lo toca, siéntente culpable.
Felix mira hacia otro lado cuando yo bajo la mirada hacia él. Le aprieto las mejillas y termina riéndose.
—Pues hoy jugaremos hasta que este señorito no pueda soportarlo más.
—Eso es mucho —dice Jisung.
—Lo sé —respondo—. Voy a acabar de hacer la cena. Adiós, Hannie.
—Yo también tengo que irme. Minho está llegando.
—Gracias por lo del otro día —dice Felix mientras se sienta para dejar que me levante.
Jisung hace un gesto como si fuera un militar o algo por el estilo.
—Para eso estamos, bro.
—Bro —digo riéndome, pero a Felix se le ve feliz con ese mote—. Venga, dilo, Lix. Te mueres de ganas.
—Bro. —Los dos se echan a reír—. Adiós, bro.
Dejo que se despidan solos y voy a la cocina. Al poco rato llega Felix y me abraza por detrás.
—Hola, hola —dice.
—Ya estoy terminando.
Mete las manos por dentro de mi camiseta y me da un beso en la espalda.
—Vale. ¿Puedes cenar sin esto?
—Solo si tú también lo haces.
—Vale, bro.
Me aprieta con todas sus fuerzas y yo echo los brazos hacia atrás para intentar abrazarlo también.
—¿Sabes que vamos a jugar al fortnite?
—Claro que lo sé. Maldito fortnite.
Lo escucho reírse y por fin me doy cuenta de lo feliz que me hace tenerlo cerca.
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He's in the rain [Changlix]
FanfictionDesde que Lee Felix abandonó su vacía vida en Australia, Seo Changbin llamó su atención. Llegó a Corea del Sur durante el verano, y desde entonces ha pasado casi un año y las cosas han cambiado por completo. Tanto, que Felix podría asegurar que llev...