No queda mucho para que el curso termine, y lo estoy deseando. Un par de semanas más y seré libre. Podré pasarme la vida en casa de mis amigos, evitar a Changbin y jugar a los videojuegos con ellos porque, aunque no he vuelto a jugar al fortnite, todavía puedo jugar a los demás.
Subo las escaleras todo lo deprisa que puedo para dirigirme a mi aula. Nunca había sabido la ansiedad que te entra cuando intentas evitar a alguien con todo tu ser. Y si encima ese alguien vive en el mismo edificio que tú... Lo tengo complicado, ya lo sé.
Es por eso que suelo salir demasiado temprano de casa. Antes Changbin y yo íbamos juntos a clase, y sé por experiencia que llega con el tiempo justo. Aun así, voy corriendo de un lado a otro hasta llegar a la seguridad de mi clase o del gimnasio. Solo por si acaso.
Ya es demasiado incómodo cuando esperamos el ascensor juntos alguna vez.
Atravieso la puerta con la respiración acelerada y me dirijo a mi asiento habitual.
—¿Has venido corriendo? —me pregunta Chan.
—No quería llegar tarde —respondo.
Consulta su teléfono y me lanza una mirada desconfiada.
—Quedan diez minutos para que empiece la clase.
—Rectifico: no quería tener la posibilidad de llegar tarde.
Chan coge su zumo de piña de encima de la mesa y tras beber unos tragos suspira.
—¿Estás evitando a Changbin?
—¿Qué? —digo—. Chris, no. ¿Por qué haría eso?
—No lo sé. Pero cuando quedamos todos tú siempre estás ocupado.
—¿Qué puedo hacerle? Tengo una agenda apretada.
Chan vuelve a suspirar.
—No sales de casa a no ser que vayamos a hacer algo nosotros. Nunca si coincide con que Changbin también está apuntado al plan. Una vez a la semana cenabais juntos y veíais películas, pero ya no. Además, cada vez que te digo que Changbin me ha dicho que quiere hablar contigo porque no le respondes los mensajes o las llamadas, dices que luego lo harás. Y eso no ha pasado ni una sola vez.
—La otra vez le saludé.
Me guardo el hecho de que subí por las escaleras en cuanto abrió la boca para pedirme explicaciones.
—Felix.
Me encojo de hombros. Quiero que deje el tema. No me he parado a pensar en las probabilidades que había de que alguno lo sacara. Ahora que ha llegado el momento solo quiero esconderme.
—¿Te ha hecho algo?
Cierro los ojos unos segundos y sacudo la cabeza.
—Él no ha hecho nada, Chris. Soy yo.
—¿Qué has hecho tú?
Valoro si es el momento y el lugar adecuados. El aula está bastante vacía, y los que están parecen dormidos o desinteresados en mi vida. Con todo, dudo. ¿Qué pensará de mí?
—Enamorarme.
—¿¡De Changbin!?
Los que dormían levantan la cabeza y miran con enfado hacia mi amigo. Le doy un manotazo.
—¿Te quieres callar?
—¿Estás enamorado de Changbin?
El rubor asciende por mis mejillas y aparto la mirada.
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He's in the rain [Changlix]
Fiksi PenggemarDesde que Lee Felix abandonó su vacía vida en Australia, Seo Changbin llamó su atención. Llegó a Corea del Sur durante el verano, y desde entonces ha pasado casi un año y las cosas han cambiado por completo. Tanto, que Felix podría asegurar que llev...