Capítulo 13.

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**Narra Noelia**

Mi madre me llamó el 3 de octubre de 1999, yo tenía 5 años.

Me pidió que me sentara en el sofá y así lo hice. Esperaba impaciente saber cual era motivo de tal comportamiento.

Caminaba de un lado a otro muy nerviosa.

-¿Qué pasa mami?-le pregunté estirando los brazos.

En cuanto formulé la pregunta mi padre apareció por la puerta. Estaba muy serio y se acercó a mí con paso ligero. Se puso frente a mí y se agachó quedando a mi altura.

-He de contarte una cosa mi vida, pero tienes que prometerme que esperarás hasta el final. No puedes interrumpirme.

-Vale-asentí reiteradamente de manera inocente manteniendo una tremenda instriga.

-¿Cómo te lo digo?-susurró, parecía muy pensativo.

-Es muy pequeña, Adrián. Tal vez deberíamos esperar.

-Eso lo empeorará Cintia, lo mejor es que lo sepa ahora.

-¿Qué pasa?-pregunté tocando las mejillas de mi padre.

-Bueno Noelia, hay algo que no te hemos dicho-suspiró-Hace ocho años, cuando tu todavía no habías nacido papá y mamá eran muy pobres y casi no podíamos siquiera mantenernos a nosotros mismos. Fue entonces cuando mamá tuvo un bebé, pero no podíamos quedárnoslo porque moriría de hambre, así que tuvimos que dárselo a otros papás.

Un año después de eso conseguimos trabajar y poco a poco conseguimos tener el dinero suficiente al mes para mantenernos y para mantener a una personita más. Llegaste a nosotros y por primera vez sentímos que podríamos cuidar a nuestro bebé.

Vi una lágrima descender por la mejilla de mi padre. Solo con eso mis ojos se critalizaron, tenía mucha empatía con mi padre.

Tapé mis ojos bloqueando mi campo de visión con las manos. No podía ver más.

-Noelia, mírame-noté la dulce voz de mi madre y poco a poco fui apartando mis manos.

Ella me quitó la solitaria lágrima que salía de mi ojo y tras ellos me miró unos instantes.

-Amor, ¿te aperece conocer a tu hermana mayor?

Poco a poco las piezas iban encajando. Es decir yo tenía una hermana mayor. Yo sola me alegré muchísimo. Tendría alguien con quién jugar, una amiga nueva pero más especial.

Asentí como loca y mis padres suspiraron aliviados.

-¿Podemos ir ahora?

Mi madre asintió sonriente.

-Vamos a ver que nos ponemos...

Bajé del sofá y seguía a mi madre hasta mi habitación.

-¿Cómo se llama, mami?

-¿Tu hermana? Se llama Miriam-dijo mientras sacaba mi conjunto del armario.

...

Ese mismo día, cinco horas más tarde ya debía volver a casa.

Miriam y yo habíamos estado jugando durante toda la tarde y nos habíamos caído de maravilla.

-Mami, ¿va a venir Miriam a casa?

-No cariño, ella tiene a su familia aquí.

-Pero todas las hermanas viven juntas-argumenté.

-Cariño, ya te lo hemos explicado en casa. Ella tiene unos papás diferentes.

-Podrás venir cuando quieras Noelia. Siempre serás bienvenida a esta casa y podréis jugar juntas, ¿vale?

-Vale-sonreí-Adiós Miri-nos abrazamos.

-Adiós Noe-sonrió.

Desde ese día fuimos inseparables y así como íbamos creciendo nuestra relación era más estrecha.

Éramos de las pocas hermanas que jamás discutíamos, que siempre nos apoyábamos sin ninguna excepción.

Todo fue perfecto hasta aquel día 3 años atrás. Cuando prefirió ser popular mucho antes que reconocer a su hermanita.

**Narra Miriam**

Fui popular y precisamente por eso sabía lo que era.

No quería que mi hermana pequeña pasara por lo mismo.

Al hablar de ese tema siempre me molestaba bastante.

Ese grupo de personas que fingen ser quien no son. Personas odiosas que se creen importantes. Realmente no es lo mejor del mundo.

Me sentí mucho mejor al volver con mis anteriores amigas, las que me quisieron por como era y no por lo que aparentaba ser.

Solo hubo una persona con la que no volví a hablar y esa era mi hermana, me sentía tan mal tan avergonzada.

Cometí muchos errores y quería recompensarlo.

Nuevo comienzo (OneDirection)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora