Capítulo 21.

104 6 0
                                    

**Narra Noelia**

Besé a Liam una vez más dejándome llevar por el momento. Tal vez ambos fingiéramos querernos, tal vez fuera solo cariño lo que nos unía, pero aun así amaba sentir sus labios, sentir sus caricias y por un segundo pensar que había alguien que realmente me quería.

Lo que comenzó como un beso lento y corto de despedida acabó alargándose y aumentando la temperatura. No podíamos evitarlo, no queríamos despedirnos, moríamos por entrar en casa y disfrutar el uno del otro, pero eso era imposible porque el padre de Adrián era un auténtico controlador en ese sentido.

Mis pulmones pedían aire, me pedían a gritos que me separara de Liam y recobrara fuerzas, pero no quería, no podía separarme de sus labios porque eso significaba la despedida y no quería que se fuera. Me había acostumbrado a vivir con él, con Niall era demasiado difícil.

Finalmente nos separamos, pero tan solo un segundo pues enseguida volvimos a empezar. Me había quedado apoyada en la pared y Liam me tenía retenida con sus musculosos brazos.

-Payne, ¿podrías dejar de comerte a Noelia? Tiene que encargarse un poco de nuestro hijo.

Con eso consiguió que los labios de Liam se separan de los míos, pero su cuerpo mantuvo la postura.

-No me toques las pelotas Horan, hacía 3 días que no os molestaba y solo quería disfrutar de MI novia-me abrazó con más fuerza-Y ni loco pienses que Noelia y tú algún día tendréis un hijo-se burló-Suerte tienes si consigues descendencia-rió fuertemente.

Niall negó con la cabeza y mantuvo cara de pocker.

-¿Vas a venir o no?

-Ya voy aguafiesta, pero déjame disfrutar un poco joder-dije pasota.

-Como quieras-dijo tras soltar un fuerte suspiro y volvió a salir de mi habitación.

-Lo siento cariño-le di un rápido pico-El pequeño Adrián quiere más a su madre-sonreí.

-Sí bueno, Ally quiere más a su padre. Normal teniendo en cuenta la madre que tiene.

-¿Se llama igual que su madre?-reí-Que egocéntrica.

-Siempre ha sido igual-me acarició los brazos.

-¿Crees que tu hija habrá sobrevivido esta hora que has estado conmigo?-reí.

-No lo sé... Lo mejor es que vaya a ver. Vendré mañana a verte, podemos llevar a nuestros hijos al parque y así Horan nos deja en paz.

-Eso suena genial-sonreí-Nos vemos mañana-le besé.

-Nos vemos mañana.

Acompañé a mi novio hasta la puerta y tras un rápido beso más le dejé marchar. Una vez se hubo ido volví al salón donde mi niño no dejaba de llorar en los brazos de su padre. Me acerqué y le pedí que me la dejara, en cuanto el pequeño se vio entre mis manos cesó su llanto y rió. Sonreí al verle feliz y lo llevé a la cuna para que se durmiera de nuevo.

-No lo entiendo, yo lo cuido más.

-O eso es lo que crees Niall... Yo sigo pensando que lo hacemos por igual.

-No sé.

-Pediste una tregua y yo lo intento, pero siempre estás a la defensiva, ¿te has dado cuenta?

-Tu tono no era de tregua cuando tenías a tu novio delante.

-Como popular no estoy feliz teniendo que convivir contigo.

-Claro, porque vosotros sois seres superiores.

No respondí a eso. En verde seguirle el juego pensé en ir a merendar, había dejado unos churros con chocolate caliente junto al microondas y moría por probarlos.

Al llegar a la cocina y mirar el lugar me di cuenta que el rubio me había dado donde más dolía. Se había comido mi querida merienda y pensaba irse de rositas.

-¡Niall Horan, ven aquí ahora mismo!-grité.

Apareció enseguida con una sonrisa en la cara.

-¿Qué pasa chica popular?-se burló.

-¿Te has bebido mi chocolate?-dije incrédula-¿por qué has hecho eso?-me quejé.

-Estaba ahí y tenía hambre... No haberlo dejado.

-Que vivas en mi casa te ha dado demasiada confianza. Ya te dije el primer día que mi comida me la como yo-le reñí.

-Bueno, bueno, tranquila... No volveré a quitarte nada.

-Eso espero-me giré y me acerqué a la puerta de la cocina, justo tocaron el timbre-Abre tú, serán tus amigos-dije antes de dirigirme a mi habitación. Le había dejado invitarlos una horita, pero eso no quería decir que quisiera estar con ellos.

***

La película no pudo distraerme el tiempo suficiente. Había pasado el tiempo y al final sus amigos habían pasado en mi casa muchas más horas de lo permitido. Me mensajeé con Liam durante un rato, pero en cuanto tuvo que marchar me sentí desesperada por hacer algo diferente, por salir de mi habitación. Así que eso hice, salí de mi habitación y caminé directa a la cocina.

Tras beber un vaso de agua mi muñeco comenzó a sonar, instintivamente fui a por él, no quería que molestara al resto.

Entré en el comedor y sin prestar atención a nadie fui directa a la cunita. Cogí a mi niño y le besé la mejilla. De nuevo comenzaba a calmarse, pero no quise que se durmiera de nuevo, quería que durmiera toda la noche.

-Me lo llevaré a mi habitación. Le pondré música y me inventaré algún juego para distraerle.

-Vale-asintió el rubio.

Di media vuelta y me dirigí a la salida, pero escuché algo que me hizo parar.

-La diferencia entre nosotros y los suyos es que populares...

-Reí, di media vuelta y me apoyé en la puerta-¿Queréis saber cual es la diferencia entre populares y "gente corriente"?-reí-La confianza-resumí-Vosotros no teméis ser vosotros mismos. Os respetáis. Os queréis. Podéis creer en la auténtica amistad porque realmente existe. Pero nosotros no podemos. Ser popular es una puta mierda. Nadie puede confiar en nadie porque sabemos que nos están traicionando. Llevamos escotes grandes porque no confiamos en nosotras y creémos que nuestros pechos lo arreglarán todo. Tratamos mal a la gente porque les tenemos envidia. Yo misma os tengo envidia. Me encantaría tener lo que vosotros tres tenéis. Niall, Zayn y Amanda-sonreí y marché a mi habitación con el bebé.

**Narra Niall**

-Os lo dije-susurró Amanda en cuanto su amiga se fue.


Nuevo comienzo (OneDirection)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora