Nuevo comienzo (OneDirection)

Capítulo 15.

**Narra Eleanor**

Conocí a Harry a mis 16 años. Era el mejor amigo de mi compañera de clase. 

Me sentaba al lado de Esther en la mayoría de mis clases y al final nació la amistad. Sin darnos cuenta nuestra confianza había crecido más que nada, nos contábamos cualquier cosa. Quedábamos cada semana, lo conocíamos todo de la otra.

Y entonces una semana Esther me avisó de que vendría un invitado más. Ese invitado era Harry.

Ese chico de pelo rizado se presentó en nuestro lugar de encuentro el primero de todos. Llegué la siguiente, pero al no conocerle me quedé esperando a su lado. Veíamos a la gente pasar. Nos preguntábamos cuando llegarían los demás, sin saber que uno de ellos ya estaba ahí.

-¡Hola chicos!-oímos gritar a nuestra amiga.

Cuando nos abrazó a ambos nos dimos cuenta de todo. Nos dimos dos besos, Esther nos presentó y a partir de ese día nos fuimos conociendo hasta llegar a tener una bonita amistad.

**Narra Harry**

No fue hasta mis 12 años que no conocí a Louis Tomlinson. Era mi nuevo vecino e íbamos al colegio juntos, inevitablemente nos hicimos amigos y poco a poco nos hicimos inseparables. Todavía recuerdo el día en el que nos conocimos.

Mi madre me mandó a la casa del vecino nuevo para darle la bienvenida y llevarle una tarta. No me hacía mucha ilusión, pero tenía mucha curiosidad por conocer a los nuevos.

Fue Louis quién abrió la puerta y fue entonces cuando empezamos a hablar. Llegó Johanna, su madre, y tras agradecerme la tarta, me invitó a ir a jugar con su hijo cualquier día.

Cuando nos encontramos en la clase no nos lo podíamos creer y puesto que él no tenía más amigos ahí le uní a mi grupo.

Aun así, aunque estuviera con todos, siempre estuvo más conmigo, nos teníamos más confianza.

**Narra Louis**

Miro a Eleanor durmiendo a mi lado y no puedo evitar sonreír. Y pensar que sin Harry esto no sería posible. Tengo tanta suerte de tenerla.

Recuerdo aquel extraño día en el que la conocí. Había quedado con Harry para ir a dar una vuelta, pero a mitad de camino recibió una llamada. Estábamos en una zona apartada y habíamos ido en mi coche, así que al instante me pidió que le acompañara.

Durante el paseo en coche me contó que una amiga suya le había llamada para que fuera y que por su tono parecía que había llamado llorando.

Al llegar me dijo que no entrara puesto que si él estaba en lo cierto, ella no querría más gente. 

Así que eso hice, esperar durante un tiempo. Un tiempo largo. Muy largo. Una hora, dos, tres. Podría decir que me hice una siesta incluso. Y aun así fui yo quién tuve que ir a por Harry.

Ya aburrido de esperar salí del coche y caminé hacia la entrada. Tuve que tocar más de tres veces el timbre para que se dignaran a abrir, y fue Harry quién lo hizo.

-¿Qué pasa?

-Han pasado horas Harry, cuando me dijiste que ibas a consolar a una amiga, no me contaste esto.

-Lo siento, la verdad es que está bastante afectada. Pero ya va mejorando, le diré que tango que irme y mañana ya volveré.

-Está bien...-suspiré-Entonces, ¿podemos irnos?

-Primero iré al baño, será solo un segundo... Espera aquí-se fue corriendo.

Quedé apoyado en la puerta de entrada esperando. Y, aun siendo obvia su presencia ahí, me sorprendí al ver una chica pasar.

-¿Quién eres?-me preguntó.

-Louis, un amigo de Harry. Le he acompañado hasta aquí y llevo horas esperando en el coche.

-Lo siento, es que me he encontrado a mi novio en la cama con otra y encima yo estoy sensible con la muerte de mi abuela el año pasado. Ha sido un cúmulo de cosas y...-empezó a llorar sin consuelo.

No pude hacer más que abrazarla fuertemente, y así nos mantuvimos hasta que Harry volvió.

-Bueno, ¿nos vamos?-preguntó él cuando me separé de ella, cogiéndola de los hombros.

-Claro...-di un paso hacia atrás-Oye, no te conozco, pero siento lo que te ha pasado y espero que pronto estés bien de nuevo,

-Gracias Louis, y siento el derrumbe momentáneo.

-No te preocupes, ojalá las cosas te mejoren.

-Ya empiezan-sonrió.

Después de aquel día no volví a saber de ella hasta que semanas después vino con Harry más animada. Hablamos, intercambiamos números y iniciamos una amistad...

Hace tres años que le pedí salir y cada día estoy más feliz. Nos complementamos y, a pesar de nuestras discursiones, siempre nos mantenemos unidos. Nos queremos. Siempre juntos.