Capítulo 26.

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Un mes más tarde...

**Narra Harry**

Después de la última envestida dejé que el éxtasis invadiera mi cuerpo. Como cada día me había sabido a poco, pero debía conformarme.

Desde hacía ya un mes Brittany y yo manteníamos una relación plenamente carnal. Todo el mundo lo sabía, nos respetaban, aun sabiendo que no sentíamos nada el uno por el otro más que atracción sexual.

En los pasillos de la universidad íbamos cogidos de la mano aunque después cada uno pasaba del otro y después de las clases nos íbamos juntos a casa para disfrutar el uno del otro antes de irnos cada uno a nuestra casa.

Sabíamos que era una relación basada en el interés; ya fuera por olvidar un amor o simplemente por disfrutar de los placeres de la carne.

**Narra Noelia**

Después de la comida con mis suegros y toda una tarde con ellos al final convencimos a Liam para que se quedara con ellos. Los padres le echaban de menos y querían pasar un fin de semana con él. Me costó convencerle, pero al final conseguí irme sola a casa mientras él se quedaba.

Por fin sola en casa. Por fin tranquilidad. Por fin ser yo misma.

Tenía pensado ponerme una película romántica y verla junto a un bol de palomitas, poder llorar tranquilamente y sin interrupción.

Nada más llegar a casa me di una ducha rápida y me puse un pijama minúsculo. El verano llegaba y me moría de calor, quería aprovechar que estaba sola para ir lo más cómoda posible.

Una vez elegida la película, me hice las palomitas y cogí unas cervezas y unas chuches para disfrutar al 100%. Quería pasarlo bien y este parecía el mejor plan.

**Narra Niall**

Estaba inquieto. Me movía de un lado a otro y no llegaba a comprender por qué.

Puri me miraba extrañada, no sabía que estaba pasando y me agobiaba mucho más saber que no podía explicárselo.

Fui a darme una ducha para aclarar ideas y en ese momento lo vi claro, el dulce rostro de Noelia se formó en mi cabeza. Necesitaba verla, necesitaba hablar con ella, sino no conseguiría estar bien.

Me vestí, cogí la cartera, el móvil y las llaves y salí con paso acelerado de la habitación. Mi novia me miró patidifusa, pero le expliqué que necesitaba tomar el aire y con un rápido beso me dio a entender que me entendía y me esperaría despierta.

Cogí el coche y conduje corriendo hasta casa de Noelia. Durante un mes había retrasado lo inevitable, ella no me caía mal, debía entender que era mejor persona de lo que ella pensaba.

**Narra Noelia**

Daba gracias a dios por haber decidido quitarme el maquillaje. Las lágrimas corrían libres por mis mejillas. La película era preciosa, había removido todos mis sentimientos, había conseguido que me pusiera en la piel de la protagonista y eso había dejado mis emociones a flor de piel.

Oí el timbre y pegué un salto. No esperaba a nadie a esas horas y si fuera Liam hubiera abierto con las llaves. Me quedé estática en mi sitio, pensé que así se cansarían y me dejarían sola en la tranquilidad de mi hogar, pero era imposible, el que se encontraba al otro lado de la puerta insistía una y otra vez.

Me levanté y me acerqué a la puerta. "¿Quién es?" pregunté, descubriendo así que era Niall el que se mantenía al otro lado. Abrí la puerta extrañadísima. No entendía por qué me visitaba, por qué ahora.

-¿Niall? ¿Qué haces aquí?

-Tenemos que hablar.

-No lo creo-comencé a cerrar la puerta.

-Por favor, necesito hablar contigo-agarró la puerta.

-¿De qué?

-Déjame entrar y te lo explico todo.

Abrí la puerta mientras dejaba salir un suspiro pesado. Creía que eso había acabado mucho tiempo atrás.

Apagué la televisión y me senté cómoda en mi sofá, le ofrecí una cerveza a Niall, cosa que él aceptó antes de sentarse a mi lado.

-¿Y bien?-insistí dando un sorbo largo, quería acabar rápido.

-No te odio-respondió simplemente.

-No, Niall-me levanté-No saques ese tema otra vez por favor-supliqué.

-Pero es que es verdad... No te odio. Esa semana juntos conseguiste caerme muy bien, de verdad. Me encantaría conocerte más, descubrir quién eres.

Le miré directamente a los ojos.

***

Unas cuantas cervezas después la conversación se mantenía. Había acabado contándole algunas cosas de mi vida y él igual. Había sido muy extraño ver que podíamos reír juntos. Llevarnos de maravilla. Popular y friki.

De repente Niall me miró a los ojos directamente, me sentí incomodada, pero no aparté la vista. Así pude darme cuenta de como su mirada bajaba hasta mis labios. Haciendo que mi corazón fuera cada vez más rápido, más descontrolado.

Poco a poco se inclinó hacia mí hasta finalmente besarme lentamente. Mi cuerpo se inclinó hasta quedar yo tumbada y él apoyado encima mío.

-No puedes abrirme la puerta con ese pijama-susurró en mis labios mientras acariciaba mi desnuda barriga.

-Lo haría cada noche si este es el resultado-respondí dejando que mi cuerpo sintiera cada caricia. Notando como mi piel se erizaba y yo me excitaba con ese simple toque.

Sin darnos cuenta nuestros pasos ya nos dirigían a mi habitación dejando atrás un rastro de ropa. Nuestros labios no se separaban y nuestros ojos se mantenían cerrados.

Al llegar a la habitación Niall me tiró sobre la cama y se colocó encima mío dejando mi cuerpo entre sus piernas. Comenzó a besarme de mi boca a mis pechos dejando un excitante rastro.

Disfrutaba de cada segundo, de cada roce, de cada beso, de cada gemido... Sus manos recorrieron mi cuerpo hasta deshacerse de mi ropa interior, acto que mis manos imitaron al instante.

Niall me miró fijamente a los ojos, precavido.

-Noelia...

-¿Si?-pregunté dejando escapar un pequeño gemido creado por la excitación de sentir su miembro tan cercano a mí.

-No estoy borracho-explicó.

Y en ese momento me di cuenta.

-Yo tampoco.

Nuevo comienzo (OneDirection)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora