Me desperté de golpe, con la respiración entrecortada y el corazón a tres mil por hora, seguramente había tenido una de esas pesadillas que luego era incapaz de recordar pero que me impedían descansar bien, el médico me había dicho hacía meses que no les diera mayor importancia, que se pasarían. Mire a mi alrededor y tras un par de segundos recordé donde estaba, eran las 12 de la mañana, seguía en la cama y no entendía porque nadie me había despertado aún. Así que me levante y fui hacia el salón de la suite.
- Bella durmiendo ha despertado- dijo Alice con sorna.
- ¿Por qué no me habéis despertado antes? Estamos en Londres no puedo, ni quiero tirarme el día durmiendo joe.
- Ayer llegaste a las tantas de la cena con Zayn y entre unas cosas y otras nos dormimos más allá de las 4 de la mañana, necesitabas descansar que hoy tenemos concierto. Además nosotras hace poco que nos hemos levantado-dijo Megan. Las mire, acto seguido bufe a la vez que me frotaba los ojos como si tuviera 5 años y a continuación me fui a la ducha.
Una hora después estábamos perdidas por las calles de Londres, aprovechando que teníamos a Derek a nuestra disposición decidimos tener un día de turistas total y gastar todo el dinero que habíamos traído. Nuestras compras se basaron básicamente en ropa, recuerdos y cosas de los chicos aunque yo también añadí música, tés y chocolate, no podía irme a casa sin mis chocolatinas Cadbury. También fuimos a Camden donde Megan se compró un sombrero precioso negro que vio tirado en el suelo de un pequeño puesto y que según nos lo enseño dijimos Alice y yo a la vez:
- ES MUY HARRY TIA!
Después de eso seguimos paseando a la vez que pensábamos donde comer cuando una tienda de tatuajes apareció delante de nosotras. No sé qué cable se me cruzó por la cabeza en ese momento pero decidí que teníamos que hacernos un tatuaje, decidí que teníamos que hacernos el mismo tatuaje las tres. Así que cogí a las chicas de la mano y las metí dentro del local.
- ¿Se puede saber que se supone que estás haciendo? Dijo Alice.
- Vamos hacernos un tatuaje, respondí yo.
- ¿QUE? Dijeron Megan y Alice a la vez.
- Vamos chicas, estamos en Londres en un fin de semana de ensueño y cumpliendo nuestro sueño. Hagamos una locura!
- Bueno… y que tienes en mente?
Bien, bien, bien! Megan estaba de mi parte!
- Alice tiene que querer también…
Ambas la miramos, era un duelo de miradas aquello. Hasta que finalmente Alice habló:
- Vale, ¿Qué has pensado?
- Hacernos una cruz en el tobillo pero no una cruz cualquiera sino la misma que llevan los chicos, una cruz chiquitita en la parte interna del tobillo derecho. No es un tatuaje cantoso, prácticamente ni se ve, para la gente pasara desapercibido, pero a nosotras nos recordará siempre este viaje, nos recordará que el día que la hicimos fue el día que les conocimos. Y lo más importante, este tatuaje no solo hará que tengamos algo igual que los chicos, este tatuaje nos unirá a las 4, en cuanto lleguemos a España se lo decimos a Kim, para siempre, pase lo que pase. ¿Os gusta la idea?
No hizo falta responder, sus caras lo decían todo. Fuimos hablar con el tatuador, le explicamos lo que queríamos y media hora más tarde salimos de allí con un pequeño plástico alrededor del pie y la sonrisa más grande del mundo en nuestros rostros.
Eran las seis de la tarde y estábamos en el coche con Derek camino de Wembley. Cuando llegamos nos dió nuestros pases VIP y nos indicó porque puerta debíamos entrar. Salimos del coche y acto seguido los gritos llegaron hasta nuestros oídos, las fans estaban entrado y la emoción se respiraba en el ambiente, nosotras nos cogimos de las manos y fuimos hasta la puerta indicada. En un primer momento fue extraño ya que por ahí no estaba entrando nadie y cuanto más nos acercábamos peor nos miraba el guardia que había delante, guardia que por otra parte parecía un armario cuatro cuerpos. Cuando finalmente nos pusimos delante de él, le enseñamos los pases que colgaban de nuestro cuello y el haciendo lo que a mí me pareció una sonrisa, nos dejó entrar. Después de pasar por un pasillo en el que la iluminación dejaba mucho que desear llegamos a la pista, resulta que habíamos entrado por la parte delantera del estadio, íbamos a estar en primerísima fila.
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«A CHANCY GAME» (un juego arriesgado)
Fanfiction¿Y si todos los sueños que una vez tuviste si hicieran realidad? Esta es la historia de Sammi, Megan, Kim y Alice, la historia de como la realidad superó a la ficción.