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Punto de vista de Kim.

Las cosas con Anthony iban de maravilla, cada día estábamos más unidos que el anterior, cada día nos queríamos  más. Sin embargo yo seguía viendo a Eric, seguía quedando con él a escondidas, seguía quedando con el aun sabiendo que no era lo correcto. Mi culpabilidad aumentaba cada día un poco más pero no podía parar. Anthony era el novio perfecto, atento pero sin llegar a ser agobiante. Ese tipo de novio con el que compartes mil gustos, que te da los buenos días con un beso y el desayuno en la cama, que cuando sales de fiesta y te matan los tacones, a la vuelta te lleva en brazos para que no camines, que se preocupa por ti pero también por tus amigas, que es atento, amable, cariñoso, que tiene siempre mil planes por si alguno falla y que por muy mal día que haya tenido, para ti siempre tiene una sonrisa. En definitiva, Anthony era el novio perfecto con el que toda chica sueña, un buenazo con pintas de malote.

- ¡Hey!-dice Eric abriendo la puerta y entrando en mi habitación, bueno en la habitación de Anthony y mía.

- Hola, pensé que te habías ido con Anth, ¿no grababais hoy?

- Si, bueno le toca grabar a él solo, mañana a mí-dice sentándose a mi lado en la cama.

Asiento con la cabeza y le miro, no sé si es casualidad pero me parece que cada día está más guapo que el anterior, tiene el pelo más largo, la sonrisa más brillante, no sé. Sacudo la cabeza, tengo que dejar de pensar así.

- Eric yo…-digo casi en un susurro.

- Tenemos que hablar, lo sé.

- No podemos seguir así, ya lo sabe Thomas, es cuestión de tiempo que se enteren los demás.

- No te preocupes por el Kim, no va a decir nada.

- ¿Cómo estas tan seguro?

- Quiere a Anthony y le importa demasiado la banda, sabe que si lo suelta lo destruiría todo-responde Eric con un tono de voz gélido.

- ¿Entonces que pretendes Eric? ¿Seguir engañándolos a todos para siempre? ¡Por el amor de dios que Anthony es tu  mejor amigo!- digo elevando la voz más de lo debido.

- También es tu novio, no sé qué es peor-responde mientras gira la cabeza para poder mirarme fijamente a los ojos.

- Touche!

- No quiero apartarme de ti Kim-dice mientras con un movimiento experto me tumba en la cama y se coloca encima de mí.

- Eric yo…

- No. Quiero. Tener. Qué. Dejar. De. Tocarte. Nunca.-dice susurrando en mí oído a la vez que  deposita besos húmedos en mi cuello entre palabra y palabra.

- Eric por favor-digo mientras siento como mi interior comienza a arder.

- Lo deseas tanto como yo Kim-dice mientras sus hábiles manos empiezan a bajar por mi cuerpo.

Primero se para en mis pechos, rozándolos suavemente por encima de la camiseta, luego baja hasta mi cintura y traza una línea con el dedo de lado a lado de la cadera haciendo que todo mi cuerpo se retuerza de puro placer y excitación. Entonces su mano baja y se mete dentro de mis pantalones, roza mis partes íntimas y una sonrisa se forma en su cara al notar la humedad de mi cuerpo.

- Ves Kimberly, tu mente dirá que no pero tu cuerpo, oh si, tu cuerpo dice que si-dice mientras fija su mirada lobuna y hambrienta en mí.

Tumbándose por completo encima de mi comienza a besarme de nuevo pero esta vez sin parar. Le devuelvo el beso con pasión mientras enredo mis manos en su pelo y tiro levemente haciendo que gruña en mi boca. Entonces él se aprieta más contra mí y se roza contra mis partes íntimas haciendo que esta vez sea yo la que gima en su boca.

«A CHANCY GAME» (un juego arriesgado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora