Domingo, eran las 5 de la mañana y nuestro avión salía en una hora y media con destino a España, nos volvíamos a casa, nuestro fin de semana de ensueño había terminado.
Hoy, al igual que las dos noches anteriores, al terminar el concierto habíamos ido a cenar con los chicos y luego a jugar al billar. Estábamos en el coche de Derek camino del aeropuerto y los chicos iban detrás de nosotras en otro, querían despedirse. Yo iba mirando por la ventanilla pensando en lo increíble que habían sido estos días cuando la voz de Alice rompió el silencio reinante:
- ¿Cuándo piensas contarnos que pasa con Zayn?
- ¿Qué?
- Sabes perfectamente a que se está refiriendo- dijo Megan.
Claro que sabía a lo que se estaba refiriendo, desde la cena del viernes no había vuelto a hablar con él y lo último había sido ese mensaje borde que me envió nada más bajar de su coche. Vale que el viernes después de ese momento extraño yo no volví a dirigirle la palabra en toda la noche, pero él se mantuvo alejado de mí el resto del fin de semana. El sábado cuando entramos en el backstage después del concierto ni siquiera me saludo, en la cena se sentó lo más lejos que pudo de mí y en cuanto acabamos se fue. Hoy había sido incluso peor, justo antes de que finalmente pudiéramos entrar en el backstage, Zayn se fue. Salió por el pasillo en el que estábamos nosotras y sin decir ni una palabra, desapareció. En cuanto entramos Liam debió notar nuestras caras de tontas porque rápidamente nos explicó que “Zayn hoy estaba muy cansado, necesitaba irse a dormir”.
- ¿Y bien?- repitió Alice.
- Nada que yo sepa- dije yo haciéndome la ingenua.
- Venga Samantha! Ósea, ayer ni os habláis y él se pira antes y hoy sabiendo que nos vamos, ni siquiera aparece ¿y pretendes hacernos creer que no pasa nada? Que somos nosotras joder-vale, Megan tenía razón y a ellas, precisamente, no las podía engañar.
- No sé qué fue lo que paso exactamente, solo sé que el viernes me di cuenta que estaba demasiado con él y decidí pasar más tiempo con los demás y creo que le sentó mal. A partir de ahí ya no se más.
- No entiendo, solo estuviste más con los demás en vez de estar solo con él, no lo veo para ponerse así- dijo Alice.
- ¿Fijo que no le soltaste alguna burrada de las tuyas?- preguntó Megan
- Seguro, él sabrá yo solo quiero llegar a casa, tumbarme en mi cama y dormir
La despedida en el aeropuerto fue triste, no éramos amigas del alma de los chicos pero en ese fin de semana había surgido un principio de amistad importante entre nosotros. Volvimos a intercambiarnos los números y revisamos que los Skypes estuvieran bien, nos dijeron que en cuanto pudiéramos que volviéramos a un concierto y que más valía que nos viéramos en julio. Nos dimos mil y un abrazos y cuando finalmente conseguí sacar a la llorosa de Alice de los brazos de Niall, montamos en el avión. Al igual que había pasado en la ida, justo antes de apagar el móvil, entro un mensaje:
¡Feliz vuelo! Me fui porque hoy cenaba con Perrie, mi prometida.
Era 1 de julio y finalmente había acabado los exámenes en la facultad. Desde que habíamos vuelto de Londres estaba más ida que nunca, no hablaba más que lo imprescindible y con la excusa de estudiar me pasaba las horas y los días encerrada en mi habitación. Habían sido los peores exámenes de mi vida y las notas lo reflejaban. Sabía que me jugaba mucho y los nervios habían podido conmigo, durante las últimas semanas apenas había dormido, vomitaba entre 3 y 4 veces al día y lloraba por absolutamente todo.
No sabía nada de Zayn desde aquel mensaje, no habíamos vuelto a dirigirnos la palabra y yo estaba demasiado molesta con él para ser la primera en ceder. Por su parte las chicas durante estas tres semanas se habían acercado aún más a Niall y Harry respectivamente. Alice nos contó que solía hablar con Niall una vez al día, que la animaba con los exámenes y le deseaba suerte. Megan lo único que nos contó es que solía hablar a menudo con Harry y que habían “jugado” en dos ocasiones, no sabía que se traían entre manos pero allá ellos, con lo mío tenía bastante. Cogí el móvil, marque el número de Liam y me tire encima de la cama, necesitaba hablar con alguien y él era la persona que más me había soportado estos últimos días. Como siempre, a los dos toques respondió:
- Hey! ¿Qué tal?
- Hola Liam…
- ¿Y esa vocecilla?
Me tire las siguientes dos horas hablando por teléfono con él, saqué mi vena más dramática, esa que según mi madre había heredado de mi abuela, y le conté todas mis penas. El como siempre me soporto hasta que lo había soltado todo y acto seguido empezó a animarme hasta tal punto que acabe llorando, pero de la risa.
- ¿Y vosotros que tal estáis?-pregunte.
- Pues Zayn esta insufrible, está más raro de lo que ya lo es habitualmente, pasa de nosotros y se pasa el día haciendo esos dibujitos raros sin sentido que nadie entiende. Dime que os vamos a ver en julio! Por favor! Que yo a este no le soporto un mes más sin pegarle un puñetazo!
- HAHAHAHAHA! Si, en principio si no pasa nada extraño, en nueve días os vemos, pero no entiendo que tiene eso que ver con el humor de Zayn.
-Los sabes perfectamente, por cierto que sepas que lleva sin ver a Perrie más de un mes y el otro día discutieron por teléfono. Te tengo que dejar! Adiós!
Y colgó. ¿Llevaba un mes y medio sin verla? Pero… ¿no se suponía que habían cenado juntos el día del último concierto en Londres? No había pasado ni un mes de eso…
[…]
Estaba en la T2, mi avión acababa de aterrizar, llegábamos con media hora de adelanto así que no me sorprendió que las chicas no estuvieran esperándome. Me dirigí a la cafetería y efectivamente, ahí estaban. Estaban sentadas de espaldas a la puerta por lo que no podían verme, tenían las cabeza inclinadas sobre un móvil, a saber que estaban viendo! Ellas vivían mucho más cerca la una de la otra, fueron las primeras en conocerse y habían pasado muchísimos más momentos juntas que Kim o yo, pero a pesar de eso, a pesar de que estaban unidas a otro nivel, las cuatro nos adorábamos. Me acerque a ellas despacio, sin que se dieran cuenta y cuando ya estaba al lado, y poniendo la voz más irritable posible, dije:
- Secretitos en reunión son de mala educación.
Amabas pegaron un bote en la silla que hizo que sus cabezas chocaran y que yo me empezara a reír a carcajadas.
Tres horas después y tras mil abrazos, aun seguíamos en el aeropuerto.
- Llevamos en un mes más horas de aeropuerto que el presidente!- exclame.
- Ya, pero eso significa que estamos juntas, además el vuelo de Kim tiene que estar a punto de llegar.
Efectivamente, dos minutos más tarde estábamos corriendo para abrazar a Kim, corrimos tanto que con el impulso caímos al suelo entre risas mientras todo el mundo a nuestro alrededor nos miraba, pero nos daba igual. En eso consistía nuestra amistad, en entendernos y ser entendidas, en que a pesar de los malos momentos (que los había habido) en los que pensamos que aquello podía ser el final, seguíamos juntas, más o menos distanciadas (dependía del momento) pero juntas. Porque juntas actuábamos como las personas más retrasadas de este planeta pero también sabíamos que éramos esas amigas que saben cuál es la canción que está sonando en tu corazón a cada momento y que te la canta cuando tú olvidas la letra. Y ahí estábamos tiradas en el suelo de un aeropuerto en medio de abrazos, risas y alguna que otra lagrima, pero juntas y juntas éramos invencibles.
![](https://img.wattpad.com/cover/24609371-288-k844108.jpg)
ESTÁS LEYENDO
«A CHANCY GAME» (un juego arriesgado)
Fanfic¿Y si todos los sueños que una vez tuviste si hicieran realidad? Esta es la historia de Sammi, Megan, Kim y Alice, la historia de como la realidad superó a la ficción.