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Dos meses más tarde (diciembre 2014)

Punto de vista de Megan.

Miro el móvil por décimo quinta vez en la ultima hora. No me creo que ya estemos en diciembre, no me creo que dentro de una semana los chicos, tanto 1D como MNR, vayan a estar en España. No dejo de preguntarme cuándo han pasado todos estos meses pero a la vez siento que ha pasado una vida desde la última vez que los vimos cuando solo han sido dos meses. Dos meses, 8 semanas o para nosotras, una eternidad.

Las chicas estaban conmigo en casa, habían venido a pasar el fin de semana juntas. Estábamos en el salón viendo Frozen pero sabía que la mente de ellas, como la mía, estaba en cualquier parte menos aquí. ¿Qué porque sabía que no estaban viendo la película? Porque ninguna cantaba.

Los cantos, las carcajadas, las risas sin motivo y nuestras mil tonterías hacía semanas que nos habían abandonado. Todo, absolutamente todo, estaba mal. Desde que había pasado todo habíamos dejado hasta de hablar ente nosotras, supongo que ver a las demás nos recordaba tiempos mejores. Desde hacía semanas nos habíamos vuelto maquinas que se limitaban a levantarse por las mañanas, cumplir con sus obligaciones y volver a la cama. Todo estaba mal.

Kim volvió de Los Ángeles y muy por encima nos contó cómo se acostó con Eric en numerosas ocasiones y la reacción de Anthony al enterarse echándola a la calle, ninguna de nosotras le dijo nada, no hacía falta, sabia de sobra que se había equivocado y no era cuestión de machacarla más. Después, desapareció durante tres semanas.

Por su parte Alice nos contó que después del desastre con Niall en Londres este fue a buscarla a Madrid pero que se encontró con que Álvaro y ella estaban juntos. Álvaro, ese hombre que se deshacía por complacerla y aunque ella se empeñara en decir que estaba enamorada todas sabíamos que en el fondo de su corazón aun pensaba en Niall. Después de aquel encontronazo en Madrid nunca más supo de él, y Niall hasta la bloqueó en WhatsApp.

Sammi tampoco se libró de aquellos desastrosos días. Y aunque nunca nos llegó a contar que había pasado realmente, un día llego y dijo "Zayn y yo no podemos estar juntos, simplemente es imposible". No quiso hablar más del tema y nosotras tampoco la forzamos, pero todas teníamos claro que detrás de aquello había algo demasiado gordo. A fin de cuentas Zayn era el amor de su vida y él estaba loquito por sus huesos. Después de eso, Sammi se había vuelto fría, calculadora y distante.

Y por último estaba yo, que la había cagado a lo grande aunque una parte de mí se negara a aceptarlo, ya que decía que había seguido a mi corazón y que era el él que no me había sabido comprender. Cuando volví a casa al terminar la gira y después de meses sin ver a los míos las emociones me abrumaron como nunca antes en mi vida. La felicidad extrema de volver a abrazar a mi familia se mezcló con el sentimiento de tristeza que sentía cada vez que me pensaba en irme o como había dicho mi sobrino, cada vez que pensaba en abandonarles. Él pensaba que me iba porque no les quería y saber eso me había partido el corazón. Lo que había comenzado con un "vete a casa hasta que empecemos la promo" termino en una llamada a la tercera semana...

*FLASHBACK*

Miro el móvil una vez más y decidido marcar su número, lo tengo decidido. En realidad hace dos semanas que lo decidí, o igual lo decidí en el mismo momento en que abrace a mi familia. Sea como fuere lo tengo claro, está decidido, tengo que decirle a Harry que no voy a ir con él. Al tercer tono responde.

- ¡Hola!-al escuchar su voz después de tanto tiempo siento como las lágrimas se amontonan de golpe en mis ojos y amenazan con salir. Desde que nos despedimos en el aeropuerto no habíamos vuelto a hablar.

Miro el ramo de rosas blancas que me dio, el cual yace ahora seco en la cómoda de mi habitación y sacudiendo la cabeza me recuerdo que tengo que ser fuerte. Él lo va a entender.

- Tenemos que hablar H.

- ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Estas enferma? Te he echado de menos amor, las chicas me dijeron que estabas con tu familia y estabas desconectada del mundo.

Se me parte el alma al escuchar la preocupación en su voz y siento como los ojos se me llenan de lágrimas otra vez.

- Sí, estoy bien. Yo también te he echado de menos.

Durante unos minutos ninguno dice nada, sé que sigue al otro lado porque siento su respiración. Me conoce y sabe que si de verdad estuviera bien ahora mismo le estaría contando con pelos y señales todo lo que había hecho en las últimas semanas. Decido que tengo que contárselo ya y comienzo a hablar:

- Veras Harry...cuando volví a casa después de meses y vi a mi familia y todo lo que me había perdido, me sentí demasiado culpable. Mis sobrinos habían crecido mucho durante mi ausencia y yo me lo había perdido. Uno de ellos llego a decirme si me iba porque no les quería, porque no eran lo suficientemente buenos para mí. Como puedes comprender, oír eso me destrozo el corazón. Después de eso deje de cogerte el móvil y avise a las chicas para que se inventaran algo, tenía que pensar. ¿De verdad estaba preparada para separarme de ellos? ¿De verdad estoy lista para dejarlo todo e irme contigo? Tres semanas después sé que la respuesta a esas preguntas la tuve en el momento que abrace a mi familia, no, no estoy preparada.

- ¿Qué me estas intentando decir Megan?

- Que no me puedo ir contigo de promoción ni de gira ni a vivir a Los ángeles juntos. Mi familia, mi hogar, lo que soy, está aquí.

*FIN DEL FLASHBACK*

Después de aquello la conversación se alargó horas y horas, lo que había empezado como algo calmado termino en una bronca a gritos en la que ambos nos echamos en cara cosas sin sentido que ahora ni siquiera recordaba. Lo único que de lo acordaba era lo mismo que hacía que por las noches me despertara llorando y gritando, esas últimas palabras que no dejaban de repetirse en mi mente una y otra vez.

*FLASHBACK*

- ¿Entonces se acabó Harry?

- No he sido yo el que lo ha buscado. Adiós Megan.

*FIN DEL FLASHBACK*

Después de aquellas palabras colgó y yo me sumí en la depresión más absoluta. Durante tres días y tres noches no salí de mi cama, llore hasta que se me acabaron las lágrimas, llore hasta que me quede sin voz, llore hasta quedar inconsciente.

Al cuarto día mi hermana, harta de verme así, entro en mi habitación me saco de la cama, me ducho, me dio de comer y luego me saco de casa. Me llevo a un bar donde me esperan todos mis amigos, los de siempre, los de toda la vida. Ninguno hablo del tema y hasta que no consiguieron sacarme una sonrisa entre todos no me dejaron irme. Al día siguiente volví a mi vida de antes, a mi vida pre Harry Styles.


Sin embargo hace una semana cuando estando en mi habitación sonó por la radio el anuncio de que venían a los premios 40, me di cuenta que no podíamos seguir así. Me di cuenta de que echaba de menos a mis amigas. Me di cuenta de que ya habíamos llorado lo suficiente, era hora de pasar a la acción. Así que cogí el móvil y hable por el grupo que llevaba semanas abandonado y las invite a mi casa, afortunadamente todas acudieron a mi llamada. Ahora, a solo una semana de los premios, estábamos aquí y yo tenía dos días para convencerlas de que los sueños no están para perseguirlos y ver como se escapan, sino para cumplirlos. Ellos eran nuestro sueño, nosotras el suyo. Ahora solo necesitábamos un plan. 

«A CHANCY GAME» (un juego arriesgado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora