«A CHANCY GAME» (un juego arriesgado)

15.

Hoy es el tercer concierto en el Estadio MetLife, en el estadio de la Super Bowl y aun no me puedo creer que lleve de gira con los chicos una semana, cuando hace dos meses ni siquiera les había visto ni una vez en concierto.

*FLASHBACK*

Bajo del avión y soy una mezcla entre alegría por volver a ver a mi madre después de dos semanas, y miedo y nerviosismo por que no me deje volver a Londres esta noche y por lo tanto no pueda irme con Zayn.

Cuando llegamos a casa, vamos a su habitación y le enseño alguna tontería que me compre en Madrid le doy también lo que le he traído a ella. Sé que tengo que sacarle el tema de que en solo 6 horas me vuelvo a ir pero no sé por dónde empezar, mi madre es demasiado buena debatiendo y da igual que la pille de improvisto que no, ella va encontrar el argumento adecuado.

- Mama, tengo que contarte una cosa- digo yo.

Según acabo de formular esa frase mi madre me mira, sabe que le voy a pedir algo y haciéndome un gesto con la cabeza, me indica que empiece. Así que le cuento que Zayn me fue a buscar a Madrid hace tres días, que al día siguiente nos fuimos Megan y yo con él a Londres, que ayer ella y yo fundimos una tarjeta de crédito literalmente, que esta noche me vuelvo a Londres porque Zayn me ha invitado a ir con él al tour por Norte América y que mañana me cojo un avión con destino Canadá. La cara de mi madre después de mi discurso es todo un poema, no dice nada, solo se levanta y se va de la habitación, yo la sigo y veo como entra en la mia. Camina hasta el centro de la misma y levanta la cabeza al techo, ahí está un poster de ellos el cual el día que lo colgué le había dicho “quiero que sean lo último que vea al dormirme y lo primero al despertarme mama”, después, da un par de pasos más llegando al final de la habitación y se da la vuelta, centra su mirada en el lateral de mi estantería el cual está cubierto con fotos en blanco y negro de Zayn sonriendo. Después de mirar todas las fotos me mira a mí, que me he quedado en mitad del pasillo observando su reacción, vuelve a mirar al techo y a la estantería alternativamente hasta que finalmente dice:

- Te pretendes ir cinco semanas al otro lado del océano tu sola y yo…yo simplemente no te puedo negar esto Sammi.

*FIN DEL FLASHBACK*

Creo que nunca había querido tanto a mi madre como en ese momento y ya había pasado una semana de aquello, ya habían pasado cinco conciertos y ahí estaba yo, con una de mis mejores amigas, en Estados Unidos y viendo el concierto de mis ídolos desde un lateral del escenario. Toda mi vida había pensado que ver un concierto desde la primera fila era lo mejor que te podía pasar, pero estaba equivocada, lo mejor del mundo era verlo desde un lateral porque cuando la música acababa y la gente se iba a su casa entonces ellos iban a tu lado. Los chicos se encontraban en este momento con los últimos acordes de Best Song Ever y despidiéndose del público, en breves instantes todo habría terminado así que Megan y yo nos levantamos y pusimos rumbo al hotel. Con lo de que era la tercera noche con “sold out” en el MetLife, el estadio de la Super Bowl, todo el equipo, incluidas nosotras, teníamos un subidón tremendo y aprovechando que al día siguiente había descanso, habíamos decidido que esta noche tocaba fiesta por todo lo alto y nosotras queríamos ir divinas. Llegamos al hotel y como no era nada serio ambas optamos por un look informal. Megan se decidió por unos shorts de talle alto negros, una blusa en rosa pálido que se ajustaba perfectamente a sus curvas, taconazos y el pelo con volumen, en conjunto era estaba espectacular. Yo por mi parte opte por un vestido ligero negro que ataba al cuello y me dejaba la espalda entera al aire, sandalias planas negras (nunca jamás había usado tacones, ni tenía intención) y el pelo extraliso. Cuando terminamos, mire el reloj, habíamos tardado exactamente 22 minutos era un record fijo. Bajamos a recepción donde nos espera Derek con un coche más grande de lo habitual y los chicos dentro del mismo y ponemos rumbo a la fiesta.