«A CHANCY GAME» (un juego arriesgado)

25.

Punto de vista de Megan.

La sangre empieza a mancharlo todo, Colton no hace más que retorcerse en el suelo y gritar cosas que no entiendo pero que supongo que serán insultos, Harry le ha roto la nariz de un puñetazo. Regreso del baño y le doy la toalla que he ido a buscar para que contenga la hemorragia, Kim y Anthony observan abrazados la escena desde el sofá pero no dicen nada. Entonces algo hace clic en mi mente y tras mirar una última vez a Colton salgo corriendo por la puerta aún abierta sin mirar atrás. Bajo los escalones de tres en tres mientras grito su nombre, cuando llego al portal aun no le he visto, tal vez haya tardado demasiado en reaccionar, tal vez se hay marchado ya. Pero entonces le veo, está en la acera de enfrente:

- ¡Harry!-grito desesperada su nombre pero está dentro del coche y no me oye. Enciende el motor y antes de que darle tiempo a arrancar, cruzo la calle corriendo y me lanzo sobre el capo del coche.  Instantáneamente apaga el motor.

- ¡Joder, Megan! ¿Qué estás loca? ¿Qué pretendías que te matara?-grita mientras sale como una furia del coche.

- Yo…yo…-intento excusarme mientras me levanto del coche, tiene razón ha sido una locura y podía haber acabado fatal-yo lo siento Harry, solo quería hablar contigo.

- No tenemos nada de qué hablar-dice mientras se acerca a mí para comprobar que no me ha pasado nada. Puede que este enfadado conmigo y puede que me odie ahora mismo porque piensa que me he acostado con otro, pero sin embargo sigue teniendo la necesidad de saber si estoy bien. Eso significa algo ¿no?

- Tenemos mucho de lo que hablar que es diferente-digo con un tono de voz más alto de lo que quería pero muy seguro. Es hora de afrontar los problemas, de decirle lo que pienso y lo que de verdad he hecho.

El me mira levantando una ceja, se pasa la mano por su pelo cada día más largo y con la otra me indica que me siente en un banco que queda un poco recogido de miradas indiscretas. Me siento y el hace lo mismo, tengo una oportunidad para explicarme y la voy aprovechar.

- Veras Harry-doy una gran suspiro y comienzo hablar.

Le cuento lo que me dijo Nadine, como me sentí y porque me fui. No quería ser una más en su larga lista de conquistas y tampoco quería me rompiera el corazón. Le cuento también como me encontré con Kim en el aeropuerto y como Colton se ofreció  a dejarme quedarme en su casa. Le hablo sobre lo mal que lo he pasado en los últimos días, las noches eternas en vela y los días enteros llorando. Y por último le cuento lo que paso anoche.

Cuando termino Harry esta callado, mirándome de esa manera suya que siento que me está desnudando por dentro, sus enormes y preciosos ojos verdes no abandonan los míos ni por un segundo, su mirada es fría, dura y calculadora. Pero no me da miedo, se lo que está haciendo, está sopesando mis palabras, analizándolas una a una para descubrir si miento o no, porque ese es su poder, porque ese es mi Harry, la única persona capaz de descubrir todo de mi con solo mirarme a los ojos.

- Entonces no te has acostado con el ¿no?-pregunta finalmente.

- Nos emborrachamos, nos liamos, fuimos a la habitación, nos desvestimos y…nos quedamos dormidos. No pasó nada más.

- ¡Pero hubiera pasado Megan! ¿No lo entiendes? ¡Tú intención era esa! ¡Tú intención era acostarte con el! Y si no hubierais estado tan borrachos, habría pasado.

- He salido contigo de fiesta, me he emborrachado y no me he quedado dormida. Cuando volamos a Los Ángeles, después de un viaje de 16 horas, de llevar más de 24 sin dormir, llegamos a casa nos tumbamos en la cama y ni el cansancio ni el sueño acumulado pudo con la pasión que sentimos el uno por el otro. Harry-digo mientras le cojo las manos y le miró fijamente a los ojos-mi mente estaba confusa anoche pero mi cuerpo no, me dormí porque no eran tus manos las que me estaban tocando ni tus labios los que me estaban besando.