CAPÍTULO 2

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-Soy Dominic. -se presenta y extiende su mano.

Cojo el cigarillo de mi boca y le sonrío. 

-Franshesca, pero llamame Frankie.

Le cojo la mano en modo de presentación. 

-¿Damos un paseo mientras fumamos nuestros cigarrillos? -pregunta. 

Saco el móvil y miro la hora. Tengo quince minutos si quiero llegar a tiempo al primer día de la universidad, aunque si llego un poco tarde no pasa nada.

-Esta bien -guardo el móvil- aunque no tengo mucho tiempo.

Me mira. 

-Es mi primer día de universidad. He acabado aquí porque me he perdido. -confieso.

Él ríe y empieza a andar.

-¡No te rías! Llevo a penas un mes viviendo en la ciudad. 

Veo que sus gafas ahora estan colocadas en su camiseta y me acuerdo que yo también llevo puesta las mías, así que me las quito y me las cuelgo de mi camiseta beige.

-Me gustan tus ojos. -suelto, porque es verdad.

Él me mira y yo le devuelvo la mirada. 

-Los tuyos también son muy bonitos. 

-Gracias. -digo. 

Paseamos tranquilamente por la calle, esta solitaria, y no se escucha ningun jaleo. No debería fiarme de un desconocido e ir sola con él por la calle. Pero él, me inspira cnfianza, no se...pienso que no me haría daño. Pero si me equivoco, tengo mi pistola en la mochila. 

-Y dime... ¿Estas estudiando? -pregunto

-Si, estoy estudiando para quedarme con la empresa de mi padre, cuando él ya no pueda. -me comenta.

-Suena bien. 

-No también como crees. Yo quería otra cosa, no me gusta llevar la empresa de mi padre, aunque no tuve mucha opción. Mi padre no me dejo elegir sabes. -le da otra calada a su cigarrillo. 

-Mi padre también tiene una empresa, así que estaré estudiando algo parecido a tí. Yo tampoco tube mucha opción, pero me gusta esta carrera, así que no me quejo...demasiado. -termino.

Él suelta una carcajada y yo le acompaño. 

Tiro el cigarrillo al suelo y lo piso, él hace lo mismo segundos después.

-Tengo que irme. -digo.

-Esta bien ¿te acompaño al coche?

-Si quieres. -respondo.

Asiente y se mete las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero negra. 

Volvemos a recorrer el mismo camino de antes mientras charlamos de cosas sin mucha importancia. Y descubro varias cosas de él. Como que esta en último curso de la universidad y vive solo. 

-Pues ya estamos.

-Tienes un pedazo de coche. -dice mirando mi Cadillac negro.

Le sonrío. 

-Gracias.

Busco entre mi bolso las llaves del coche y cuando las encuentro, las saco y le quito el seguro al coche. 

Dominic se me adelanta y abre las puertas del conductor. Le miro directamente a los ojos y le muestro una pequeña sonrisa en modo de agradecimiento.

Me subo en el asiento de conductor y lo vuelvo a mirar. Esta apoyado con un brazo en la puerta del coche y la otra mano la tiene metida en su bolsillo del pantalón. 

-Tengo que irme. -le digo después de unos segundos, mientras me descuelgo el bolso y lo dejo en el asiento del copiloto.

Asiente. 

-¿Me darías tu número? -pregunto.

Lo miro a los ojos unos segundos. 

-Esta bien. Apuntalo. 

Sonríe y saca el móvil, mientras le digo el número mio de teléfono me quito el pañuelo que rodea mi garganta y lo dejo al lado del bolso, luego me remango los puños de la camiseta.

Él me mira, y se fijo en los tatuajes que dejo a la vista ahora. El del cuello, bastante grande y el de las manos. Creo que antes no los vio.

-No esperaba que fueras una chica tatuada, y en sitios tan...atrevidos, visibles. -dice mientras apaga el móvil después de haber apuntado mi número, y lo guarda.

Le sonrío apoyando las manos en el volante.

-A veces, las apariencias engañan. -es lo que opto por decir.

Se agacha, mete la cabeza en el coche y me da un suave beso en la mejilla. Se aparta y velve a ponerse como estaba antes. 

-Puede que te llame. -dice.

-Puede que te lo coja. -respondo.

El sonríe, se aparta de la puerta y la cierra. 

Me pongo el cinturón y le sonrio por última vez. Arranco el coche y me dirijo a la universidad. Viniendo para mi coche, antes, me explicó como llegar a la universidad.

Un rato después llego a la universidad. Miro el reloj, llego tarde por veinte minutos. Empezamos elprimer día bien, aunque por lo menos me he fumado un cigarro antes. Aparco el coche y cojo el bolso del asiento del copiloto, rebusco en él hasta encontrar el paquete de chicles sabor menta, me disimulara el olor a cigarro.

Me lo meto en la boca, cojo el pañuelo del asiento del copiloto y me lo pongo. Abro la puerta del coche. Salgo y lo cierro. Me cuelgo el bolso y me dirijo a las puertas de la universidad.

Fuera de la universidad ahora solo quedan unos pocos. Diez logro ver como mucho.

Entro en la universidad. Los pasillos están vacíos. Llevan más de veinte minutos en clase, claro. 

Los pasillos son largos y en las paredes hay pegadas taquillas, hay algunos corchos con anuncios de eventos próximos pero no me entretengo en leerlos. Mientras camino veo varias puertas cerradas y escucho voces de los profesores y alumnos dentro. 

Camino unos minutos pero no encuentro secretaría. Necesito ir para que me den mi horario y mis libros. 

-¿Estas perdida?

Alguien me habla unos metros por detrás de mi. Es una voz ronca y varonil. 

Me vuelvo y veo a un chico vestido con unos vaqueros rasgados, unas votas militares negras, una camiseta del grupo Pantera  y una chaqueta de cuero negra. 

Tiene el cuello y las manos completamente tatuados. El pelo largo y rizada en un tono chocolate con mechas rubios. Es alto, más alto que yo y bastante. En sus manos lleva algunos anillos plata que le dan el toque varonil final. 

Se acerca a mi. 

-Si. -admito -¿me podrías decir donde esta secretaría? 

-Si, pero estas bastante perdida, esta para el lado contrario al que vas. 

Pongo cara dramática.

-Soy Christian. -se presenta y me extiende la mano. 

-Franshesca, pero puedes llamarme Frankie. 

Le cojo la mano a la vez que el asiente.

-Puedo acompañarte a secretaría, voy hacia allí ahora mismo. 

-Esta bien. 

Voten y comente que les pareció el segundo capítulo ❣❣❣

JULY



Las apariencias engañan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora