CAPÍTULO 17

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A la mañana siguiente bajo a desayunar. Mi padre esta desayunando y veo que ha preparado también mi desayuno. 

Me acerco a él y le beso la mejilla. 

-Buenos días, papa, gracias por el desayuno. 

Él me muestra una pequeña sonrisa y me siento en frente suya. 

Después de ducharme ayer, baje, cenamos juntos y me comento que el problema que lo entretuvo toda la tarde ya esta solucionado. Luego vimos una pelíula, la cual a él le gusto bastante y yo no hice ningún caso.

Mi cabeza estaba en otra parte. Dios lo que paso con Dominic fue muy intenso. Y yo solo podía darle vueltas a eso. 

-¿Saldrás hoy? -le pregunto a mi padre.

-Tengo una cena de trabajo. -lo miro- Con varios empresarios. -me explica y yo asiento. -Quieren invertir mucho dinero en algo que no creo que nos beneficie mucho, pero bueno, hoy me enterare de si merece la pena. 

Asiento.

-Yo voy a estudiar un rato ahora -le digo.

-¿Irás a algún lado hoy? ¿Alguna fiesta?

Lo miro desinteresada mientras cojo algo del plato y me lo llevo a la boca.

-Shantel quiere que la acompañe a una fiesta, pero no se si ir.

-Hija, deberías ir. Tienes diecinueve años, disfruta de la vida, anda. Además yo regresaré muy tarde. No te quedes encerrada aquí sola y aburrida como ayer.

Si yo le contara lo aburrida y sola que estube ayer.

-Esta bien, a lo mejor voy.

Asiente y me sonríe.

Terminamos el desayuno y el se dirige al pequeño gimnasio mientras yo estudio y me preparo el examen que tengo dentro de peco.

Cuando ya me se más de la mitad me tomo un descanso y bajo a la cocina por un vaso de agua. Mi padre ahora esta en su despacho.

Dejo el vaso que he utilizado en el fregadero y me apoyo en la encimera. Cojo mi móvil y busco en mis contactos a Shantel.

Ella responde al cuarto pitido.

-¿Si? -responde una voz adormilada desde la ote línea. 

La he desperado y son casi las una y media de la tarde.

-Hola, Shantel. ¿Sigue en pie lo de la fiesta de hoy? 

-¿¡Vendrás!? -dice su voz ya nada adormilada.

Se que esta euforica, no se porque esta tan contenta si ella iba a ir conmigo o sin mi. Yo solo río cuando la escucho gritar de alegría.

-Si sigue en pie, esa es la idea. 

-Bien, pues ponto guapa y saca tus armas de mujer, porque por supuesto que sigue en pie. A las ocho te recogo con Miranda ¿esta bien?

-Perfecto. Hasta luego.

Cuelgo y me quedo mirando la hora en el móvil.

Pues decidido, hoy habrá fiesta.

Cuando  voy a empezar a arreglarme le aviso a papa que si iré de fiesta. Solo me dice que me lo pase bien y tenga cuidado. 

Me meto  en la ducha.

Cuando salgo empiezo a arreglarme. 

Rizo mi pelo rubio y lo dejo caer por mi espalda. Me maquillo bastante. Con sombras muy oscuras y un labial rojo oscuro.

Las apariencias engañan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora