CAPÍTULO 12

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(Lo he vuelto a subir)

Me bajo del coche de Luck y me despido de ellos.

Entro en casa y me quito los zapatos, el bolso y dejo las llaves en la encimera de la cocina.

Hoy me siento súper cansada. Escucho pasos bajar por la escalera y me vuelvo.

Veo a mi padre, lleva la camiseta desabrochada, la corbata a medio quitar y no lleva zapatos ni chaqueta.

-Hola cariño. -se acerca y me da un beso en la frente. -¿Que tal ayer?

-Muy bien. -respondo sonriendo.

¿Debería decirle que un chico durmió aquí anoche?

-¿Algún detalle interesante para contarle a tu padre? -dice mientras intenta quitarse la corbata.

-Anda, déjalo. -le digo.

Me acerco a él y le ayudo.

-He pedido comida china -me informa- te estaba esperando para comer.

-Perfecto, voy a cambiarme y ahora bajo.

Al día siguiente, cuando llego a mi casa y mi padre ha hecho un plato típico español que a los dos nos encanta.

Tortilla de patatas.

Después de comer subo a mi cuarto, me quito toda la ropa y me pongo una camiseta negra y ancha de twisted sister.

Escucho como mi padre sale por la puerta dando un portazo.

He escuchado su móvil sonar, y seguramente lo que le le contaron no sea bueno.

Luego le preguntaré, prefiero no llamarlo ahora.

Me tumbo en la cama y conecto los auriculares al móvil.

Elijo paranoid de Black Sabbath.

Cierro los ojos y dejo que la música me despeje.

Hoy ha sido un día malo. Esta siendo malo. El pasado y el presente se me junta y no se cómo seguir para delante.

Me siento frustrada. Impotente. Débil. Odio sentirme así.

Y llevo igual desde que me levanté.

Christian y Shantel no han ido hoy en todo el día.

No se que le ha pasado a ninguno de los dos, pero no me apetece preguntarle a ninguno de los dos nada.

Media hora después mi móvil suena interrumpiendo la canción que sonaba ahora.

Desconecto los audífonos y descuelgo.

-¿Si? -pregunto desganada.

-Frankie, soy Dominic.

-Oh, si, hola. No había visto quien me llamaba.

-¿Estas ocupada?

-No... Ahora mismo no hago nada importante. Aunque quería ponerme a repasar el horario de mañana...

-¿Puedes hacerme un favor? -me pide.

-¿Que quieres?

Tarda dos segundos en contestar.

-¿Le tienes miedo a la velocidad? -pregunta directo.

Yo no me pienso la respuesta.

-Esto, no. La velocidad es de las cosas que mas me gustan. -le comento.

-Arreglate, a las nueve estoy en tu casa.

-¿Para...? -imtento preguntar.

-Gracias, por esto. -dice, pero no se a qué se refiere -ahora nos vemos.

Las apariencias engañan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora