Cojo unos vaqueros blancos ajustados y una blusa de mangas largas negras. Me rizo el pelo y me retoco el maquillaje de esta mañana. Ahora me pongo un pintalabios de color vino.
Del joyero cojo algunas pulseras negras y plata, unos anillos y dos pendientes negros.
Me preparo un bolso pequeño con lo necesario. LLevo la pistola pequeña escondida en el fondo. Meto el pintalabios, la cartera y el móvil.
Salgo de mi cuarto y me dirijo al de mi padre.
Entro y veo que se esta tomando una cerveza mientras revisa algunos papales sentado en su escritorio.
-Ya me voy. -le digo desde la puerta.
-Esta bien.
Entro en su cuarto me acerco a él. Le doy un beso en la frente.
-Adiós.
-No vuelvas tarde, mañana tienes universidad. -avisa.
-Ok. -respondo y salgo de la habitación.
Cierro la puerta y me dirijo a la entrada. De allí cojo mis botas negras hasta encima de las rodillas. Me las pongo y me miro por última en el espejo del baño.
Cojo las llaves de casa y las meto en el bolso.
Miro la hora en el móvil. 7:02.
El timbre de la puerta suena y me dirijo a la puerta. Abro y me encuentro a un Christian vesstido completamente de negro. Lleva unas gafas de sol, que se las quita cuando abro y se las cuelga de la camiseta, unas botas militares, unos vaqueros, una camiseta negra y, por supuesto, una chaqueto de cuero.
-Frankie. -saluda.
-Hola. ¿Nos vamos? -pregunto
-Claro.
Salgo de casa y cierro la puerta. Los dos nos dirigimos a la harley davidson que hay aparcada.
Él me ofrece un casco, que acepto y me lo pongo. Christian se pone otro.
Él monta antes que yo. Yo me siento detrás de él.
-¿Has montado en moto antes? -pregunta antes de arrancar.
Si él supiera que tengo aparcada una parecida a la suya en el garaje.
-Si.
-Bien. Agarrate.
Le hago caso y él arranca.
El viento da en mi cara y me despeluca entera. Me da igual, es increible esta sensación y hace que merezca la pena.
Recoremos calles hasta que entramos en una zona donde no me había metido nunca.
Aparca la moto y nos bajamos. Me quito el casco y se lo doy. Intento peinar un poco mi pelo con mis dedos, aunque es un caso perdido y me rindo.
Llegamos a un bar, se escucha mucho ruido dentro. Dos porteros vigilan la puerta. Tiene un toque country. Todo de madera y muchos adornos con ese estilo.
-Vamos, te gustará el sitio.
Él se dirige hacia la puerta y yo lo sigo. En cuanto los porteros miran a Christian nos dejan pasar.
Dentro Paradise City de Guns n' roses suena a todo volumen. En una parte la gente baila mientras canta la canción en otra hay varias mesas donde la gente come.
-¿Nos sentamos?
-Esta bien. -le respondo a Christian.
Él me retira la silla, a lo que yo le sonrío, y me siento. Él se sienta en frente.
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Las apariencias engañan
Non-FictionFrankie lleva una vida normal, o eso es lo que todos piensan. Pero su cuerpo cubierto de tatuajes, que no quiera dar demasiada información sobre ella y su pasado, es extraño. Ella tenía todo bajo control hasta que aparecieron. Ahora su fachada esta...