Ha pasado una semana desde el incidente. La policía no nos atrapo ni a Dominic ni a mi, pero no se absolutamente nada de Christian.
Durante toda la semana no he sabido nada de Dominic y Christian no ha aparecido por clases ningún día.
No le doy más vueltas al tema mientras camino por los pasillos de la universidad.
Veo a Shantel viniendo hacia mi. Hoy trae su cabello oscuro recogido en una coleta de caballo. Esta maquillada sutilmente y me sonríe alegre.
-¡Hola! -me saluda y yo le sonrío.
Caminamos las dos hasta la próxima clase, ya que la compartimos.
Las dos entramos y nos sentamos juntas.
Shantel me habla de una fiesta que han organizado y que va a ir todo el mundo. Aunque parece muy emocionada, yo no muestro ningún interés en ir.
-¿Vendrás? -pregunta.
-No lo se, Shantel.
Miranda entra en clase, poco antes de que empiece. Nos sonríe y se sienta delante nuestra.
-¿Que se cuentan chicas? ¡Hoy por fin es viernes!
-Frankie no quiere ir a la fiesta. Estoy tratando de convencerla.
Ahora las dos me intentan convencer y yo siento ganas de tirarme por la ventana de la clase.
-Chicas, no voy a ir, lo siento. -digo, por décima vez en menos de dos minutos.
-Eres una aburrida, Frankie, luego te arrepentirás.
Me encojo de hombros. La verdad no lo creo.
-¿Te recojo a las ocho? -le pregunta Shantel a Miranda y esta asiente.
Las dos callan cuando el profesor entra y empieza la clase.
Intento concentrarme en clase, pero mi mente esta en todas partes menos en esta clase.
Bufo con frustración mientras intento anotar todo lo que puedo en el cuaderno para más tarde estudiarlo.
La campana suena y las tres salimos de la clase.
Las dos se despiden de mi y se dirigen a su siguiente clase, en la cual no coincide con la mía.
A paso lento me dirijo a mi casillero.
Lo abro y meto los libros que no voy a utilizar para coger los que necesito para las próximas dos clases.
Cuando voy a cerrar la taquilla un ruido me distrae. La de un cuerpo apoyándose en el casillero continuó al mío.
Levanto la mirada y mi boca no puede evitar entreabrirse cuando los ojos de Christian conectan con los míos.
Lleva su chaqueta de cuero negra habitual, una camiseta del mismo color con el logo de Van Halen grabado en ella.
-Chistian. -pronuncio su nombre a modo de saludo.
El esta apoyado en una taquilla con los brazos cruzados y con pose intimidante.
-Hola, Frankie.
-¿Escapaste bien.. de esto, de allí? -no puedo evitar preguntarle en un susurro.
Cierro mi taquilla y sujeto los libros contra mi pecho a la espera de una respuesta.
Asiente cuando lo miro.
-No me cogieron. Escape antes.
Asiento quitándome un peso de encima.
-¿Qué hacias con Hall? -pregunta directo.
ESTÁS LEYENDO
Las apariencias engañan
Non-FictionFrankie lleva una vida normal, o eso es lo que todos piensan. Pero su cuerpo cubierto de tatuajes, que no quiera dar demasiada información sobre ella y su pasado, es extraño. Ella tenía todo bajo control hasta que aparecieron. Ahora su fachada esta...