CAP. 32

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SUZY

Salí, cerré la puerta y fui en el auto de mi onnie, gracias que fue a recogerme, como siempre onnie tan hermosa, llegamos al lugar, se notaba a simple vista que era elegante el lugar, clasista para ser un bar, subimos al segundo nivel no todas a las que había invitado conocía pero lo importante es disfrutar de la fiesta, solo éramos mujeres, bebidas y unos cuantos bailes, no harían daño a nadie pero a pesar que lo pasaba bien también me venía a mi mente la conversación con mi madre, en otras palabras estaba distraída, tuve que fingir una sonrisa me sentía fatal por mi amiga, mejor a beber así espero olvidar.

Mala idea ahora los efectos del alcohol surgieron efecto, sigo sobria afortunadamente porque no quiero arruinar su fiesta pero lo peor no puedo olvidar lo de mi madre, de tanto pensar me quiere dar un dolor de cabeza horrible y las mujeres que se divierten, mejor bajo al primer nivel, resulta más tranquilo, tal vez si estaba un poco tranquila podría sobrevivir y terminar esta despedida, onnie no se dio cuenta que me aparte y estuve abajo pensando en muchas cosas pero alguien más se sienta a mi costado giro a la derecha y veo a un joven que me sonríe

—Hola –dijo

—"No puede ser lo que me faltaba un hombre en el momento menos importuno.

—Se le ofrece algo-dije

—note que estas sola y quise venir a acompañarte.

—agradezco que se haya tomado el tiempo de venir no quiero ser grosera pero: -no me interesa pero gracias el cumplido de haber venido.

— ¿te gustaría un Martini? –dijo insistente.

—lo siento vine acompañada –"valla mentira"

— ¿siempre eres cerrada? Si fuera tu enamorado créeme que no te dejaría por ningún momento.

De acuerdo esto es irritante, intento levantarme pero alguien me coge de los hombros, asustándome un poco de lo que ya estaba.

—cariño perdón por la tardanza.

— ¿cariño?

Volteo para ver a la persona ahora sí quería que me tragara la tierra, vi sur rostro, dije una maldición para mí.

—quería venir más temprano, lo siento ¿y usted quién es? –voltea a mirar al joven que estaba conmigo, piso un poco de tierra, ambos lo miramos, ahora solo me faltaba seguir el juego

—mi enamorado le ha hecho una pregunta.

—lo siento mejor me iré.

El joven se levanta y se va, cuanto me lamentaba por no quedarme arriba

— ¿ahora se encuentra bien?

—sí gracias por ayudarme pero ¿cómo este es que usted?

—digamos que vine un rato y la vi, me iba a marchar pero note que la vi incomoda, me alegra poder ayudarla –hizo una leve sonrisa que logró ruborizarme el ambiente me ayudó sino de seguro él lo hubiera notado.

—gracias en verdad me estaba siendo incómodo, no lo tome a mal pero me duele la cabeza

—sería mejor que se vaya a casa.

—sí, mis cosas están arriba

—de acuerdo, yo también debo irme

—bien, gracias.

Quise por unos momentos quedar a conversar con él pero el dolor no ayuda, subo arriba y una Jieun me estaba esperando

—onnie –dije sonriente

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