-¿Dices que no ha hablado en toda la mañana?- susurró Donovan viendo con recelo al guardián en la puerta de la habitación en la que esperábamos que Cohen saliera de su reunión con el consejo lobuno.
-Solo dijo su nombre- susurré de regreso pendiente de la puerta que daba con el consejo.
-Ha parpadeado solo tres veces desde que me fuiste a buscar en la sala de juegos y una de ellas fue porque un insecto voló cerca de su ojo.
-Donovan deja de contar si Trent parpadea o no- regañé justo cuando la puerta de la sala de conferencias se abría y por ella pasaban Cohen y su padre antes de dar paso a por lo menos una docena de lobos entrados en edad todos con semblantes serios pronunciados en sus rostros, algunos de los lobos llamaron al Alpha Graf para una conversación privada por lo que Donovan y yo nos apresuramos hacia nuestro objetivo.
Cohen tenía su vista fija en su padre cuando llegamos a su lado, esta era la primera vez que lo veía desde el ataque del Ente. Su brazo se encontraba perfectamente vendado, al igual que su muñeca y su piel ya no tenía esa espeluznante palidez de aquella noche pero había algo en su porte distante que me indicaba que no andaba del todo bien.
Sintiendo nuestra presencia Cohen se volteó y me miró a los ojos, mentiría si dijera que no estaba algo nerviosa por encontrármelo después de todo lo que había pasado desde que entro al salón de fiestas mientras estaba el puesto de citas rápidas. Estando los dos solos en la cabaña sentí que nuestro vínculo había cambiado llevándonos incluso a conectar nuestras mentes pero ahora las mismas orbes azules que me miraban con admiración bajo las estrellas me evitaban concentrándose en su hermano e ignorándome olímpicamente en el proceso.
Que me lleven mil Licántropos.
-¿Qué te dijeron?- urgió Donovan.
-Solo hablamos de la reunión de papá con la manada Redmoon, al parecer les dieron a él y a Vladimir armamento nuevo y esperamos poder utilizarlo en los entrenamientos luego del baile.
-¿Quién rogues es Vladimir? ¿Y de qué baile estás hablando?- pregunté a Cohen pero este seguía sin dirigirme una mirada siquiera de reojo.
-Vladimir es el beta de la manada- aclaró Cohen a pesar de su evasiva actitud.
-Y el baile es quizás uno de los eventos más importantes de los próximos veinte años- dijo Donovan con una amplia sonrisa bailando en su pecoso rostro- es el día en el que Cohen anunciará el beta que será su mano derecha durante su reinado.
Abrí mis ojos un poco decepcionada de que Cohen no hubiese mencionado en ningún momento en el que estuvimos juntos la existencia de ese baile ¿Por qué me molestaba eso? No lo sabía pero lo encontraba en extremo irritable, al igual que sus inexplicables cambios de humor.
¿Podemos hablar?
Cohen entonces me miró y sus ojos por un momento fueron las orbes azules a las que me había acostumbrado en la cabaña antes de cambiar a unos tonos más oscuros y vacíos de emoción que me recordaban los primeros días en los que apenas nos estábamos empezando a conocer.
Antes de que respondiera una persona se nos acercó y alzando mi mirada noté que era Alpha Graf, su rostro se veía alegre pero no del tipo genuino sino más bien una fachada que ahora podía distinguir con facilidad luego de haber pasado años analizando a las personas desconocidas que se acercaban al campamento de mi manada.
-Creo que no nos hemos presentado correctamente Riley, mi nombre es Regulus Graf, Alpha de esta manada que tiene la dicha de tu compañía- su mano se estiró hacia mí y fruncí mi ceño cuestionando si estrecharla o no.
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El Alpha Enfermo
WerewolfCohen es hábil en todo lo que un alpha debe ser y en todo lo que un caballero no. Los días pasan y acciones que le salían naturalmente perfectas se vuelven rápidamente ineficientes, las investigaciones dicen que solo una persona puede curar este an...