❝ BNHA: One Shots ➥ Soulmate ❞

『Shinsou Hitoshi』

❝ 012; La primera vez que cruzas palabras con tu alma gemela, ambos pueden escuchar campanas de boda. ❞

Observo de lejos al chico de cabellos morados, quien camina por los pasillos con cansancio. Tiene las manos en sus bolsillos y una mirada que dice claramente "Si te acercas y eres del curso de héroes te mataré".

Trago saliva ante mi propio pensamiento. Estoy en la clase A, y probablemente ya todos saben la fijación que tengo con "analizar" a quien nos amenazó antes del festival deportivo;

Shinsou Hitoshi, estudiante de la clase C. Cabello morado, ojos igualmente morados y unas grandes ojeras bajo los mismos.

Atractivo y con una voz tan jodidamente gruesa que solamente escucharla y ya te tiene de rodillas, pero ese no es el caso.

Pero, mi fijación se limitaba a observarlo. Nunca me había acercado lo suficiente para ser notada, o para que escuchase algo que saliera de mi boca.

Suspiro en voz alta, sin saber realmente a dónde ir. Luego de haber comido ese delicioso Sándwich, me limito a dejar caminar a mis pies.

No me dirijo hacia ningún lugar, pues mi cabeza me repite que solamente me deje llevar. A veces siento que estoy loca, ya que de vez en cuando parece que mi subconsciente tiene vida propia.

Quizá realmente la tiene...

No lo sé, hay cosas que hasta yo desconozco de mí misma.

Salgo de los dormitorios de UA —pues me encontraba en el comedor, duh— pasando de lado a Katsuki, quien no para de gritar algo sobre Deku.

A veces me sorprende cómo puede culparlo de todo lo que ocurre.

Cuando soy consciente, me encuentro en el patio trasero de UA. Mi cerebro se detiene al ver a Shinsou sentado allí, leyendo algo que no sé qué es, con su cabello siendo movido de forma leve debido al viento, y su mirada fija en las páginas.

Alza su vista de pronto, fijándola en mí.

Siento la sangre subir rápidamente a mis mejillas, y decido simplemente sentarme a una distancia razonable. No tengo nada además de mi teléfono, así que bajo todo el volumen y me dispongo a jugar alguna cosa que tenga.

Él no dice nada, concentrándose nuevamente en su lectura.

Yo no digo nada, con miedo a decir alguna tontería —que es común— y arruinar una posible amistad con él.

Que sí, amistad. Estoy segura que no será mi alma gemela, no tengo ese tipo de suerte...

Entre que atrapo a los pokémon que están cerca, y miro de reojo a Shinsou, se termina el receso. Suena la campana, que indica que debemos volver a clases.

Me levanto de mi lugar en el suelo, sacudiendo el polvo que seguramente haya quedado. Shinsou hace lo mismo que yo, y ambos caminamos de regreso al edificio.

Caminamos uno al lado del otro en silencio, y cuando estoy frente a mi aula, ambos cruzamos miradas.

Veo una pequeña sonrisa asomarse en su rostro, y siento el mío arder, devolviéndola.

Camino nuevamente hacia el patio trasero de UA, esta vez con un libro entre las manos, deseando que se encuentre allí otra vez.

Parece que mis plegarias son escuchadas cuando, al voltear, lo veo sentado en el mismo lugar, leyendo el mismo libro.

Trago saliva, tomando asiento mientras mantengo la distancia.

Se da cuenta de mi presencia, pues lo veo alzar el rostro para observarme, volviendo su vista al libro rápidamente.

E, igual que el día anterior, ninguno dice nada. Se escucha el timbre que indica el final del receso, y ambos nos levantamos.

— Soy Shinsou Hitoshi —dice y, cuando estoy a punto de responder, mis oídos se llenan.

Campanas de boda.

"Cuando cruzas palabras con tu alma gemela, escucharán ambos campanas de boda".

El tiempo se detiene un segundo. No puedo respirar, y no siento mi corazón latir.

— T-t-t-tú, ¿escuchaste eso? —pongo las manos en mis mejillas, casi entrando en pánico.

— ¿El qué?

Listo, me desmayaré.

— Es broma, es broma —se acerca hacia mí con pasos largos, ayudándome a levantarme del suelo, al cual había caído—. También escuché las campanas.

Tiene una sonrisa demasiado linda.

— (T/A) (T/N) —dice él, y abro mis ojos ante el dato de que sabe mi nombre—. No me preguntes por qué sé tu nombre —tiene una mano en su nuca, con un leve sonrojo en las mejillas.

Asiento sin saber realmente qué decir, con la mirada fija en el suelo y sosteniendo mi libro contra mi pecho.

— Vayamos caminando.

ღ

No sé si haya quedado bien, LOL. Es el más corto que he escrito hasta ahora;

762 palabras.

Pedido hecho por; AnaLey2. Espero que te haya gustado ♥.