❝ BNHA: One Shots ➥ Soulmate ❞

『Overhaul ⚘ 2』

❝ 051; Si eres capaz de ver el hilo rojo que te une a tu alma gemela, significa que en una vida pasada fuiste el causante de su muerte y, en consecuente, probablemente lo seas en esta también. ❞

Overhaul tenía problemas para relacionarse con las personas debido a su obsesión con la limpieza. No podía tocar directamente la mano de otra persona, o le daría un ataque de pánico.

Pensó que no tenía un alma gemela, y estaba completamente seguro de ello.

Pero entonces esa chica apareció; caminando tranquilamente por las calles a unas altas horas de la noche, a merced de despiadados asesinos. Parecía haber bebido, y no tendría mucho más de veintiún años.

— Deberías ir a casa —dijo con voz segura a través de un cubrebocas. Si no tenía puesta su máscara de pájaro, entonces usaría uno de esos.

— Eso hago, genio —respondió arrastrando sus palabras la joven adulta, dando pasos torpes y apoyándose sobre la pared mientras sus ojos se cerraban.

— Caerás desmayada a este paso.

— Nah~, sí puedo aguantar.

No sabía por qué le estaba hablando a una chica cualquiera, pero algo dentro de él gritaba que debía hacerlo. Sus impulsos lo motivaron a tomarla entre sus brazos cuando tropezó.

Y, apoyándola contra la pared para que no diese al suelo directamente, su vista la recorrió. Un brillo rojo resaltaba en su mano derecha.

Tenía un hilo amarrado en el dedo; no era más que un truco barato que lo hizo soltar una carcajada, pues sintió su espíritu resbalar al verlo.

Realmente había caído.

La chica ahora yacía sobre la sudadera negra que llevaba puesta Chisaki. No podía volverla a usar luego de que ella simplemente se dejara caer encima; le costaría más limpiarla que conseguir una nueva.

Revisó el bolso que colgaba de su hombro, buscando por alguna credencial o factura para poder saber su domicilio.

Nuevamente, se preguntó por qué hacía eso. Era un villano, ¿por qué ayudar a una muchacha alcohólica que encontró por la calle?

Y sus dudas se acallaron al observarla dormir plácidamente. Sus pestañas haciendo una pequeña sombra bajo sus ojos, y un par de ojeras que probablemente se habían formado por haber estado despierta varios días.

Suspiró fastidiado y molesto —consigo mismo, ya que no pudo resistir ante la vista—, colocando su chamarra de forma que pudiese cargarla sin tener que tocar la piel expuesta, o cualquier cosa que no fuese su propia ropa.

Caminaba entre las calles, claramente había encontrado una pista para poder llevarla hasta su casa. Si no lo hubiese hecho, la dejaría en la banca de un parque, porque de allí en más nada.

No había demasiada iluminación, y se preguntó si ella viviría sola; si no era así, tendría que dejar inconsciente a la persona con quien viviese. No podía permitir que alguien lo viese.

— Parece que aquí es —murmuró. Un poco de humo salió de su boca junto a las palabras, escapando por las orillas del cubrebocas, abriendo la puerta con las llaves que había sacado momentos antes del bolso.

Encendió las luces para poder observar sin problemas el lugar, encontrando una decoración bastante simple. No había muchos muebles en la sala tampoco, era un lugar bastante cómodo, y con aire hogareño —al contrario de donde duerme él—.

Y cuando la chica estuvo recostada sobre la cama, cubierta por mantas color blanco, rodeada de fotografías y papeles aquí y allá sobre el escritorio, otro brillo apareció en su mano.

Y esta vez, el hilo seguía hasta unirse al dedo de Chisaki.

Mentiría si dijera que la había vuelto a ver.

Él definitivamente no deseaba relacionarse con ella, especialmente luego de ver aquél hilo. Sabía lo que significaba, y prefería mantenerse lejos a ser la causa de su muerte por segunda vez.

Pero entonces, con una mirada altanera caminó hacia él, hablando tonterías, y como un villano, no podía dejarlo de esa forma.

Había pedido tanto no encontrarla, no tener que herirla, pero el mundo está en contra suya y no desea verlos juntos.

Shigaraki murmuraba cosas, tal y como siempre.

Cuando pudo estar cerca de ella, tuvo la oportunidad de observarla nuevamente. Al contrario de la primera vez que se encontraron, había dos hilos colgando de sus dedos, y uno se unía a su propia mano.

Pero su nombre es Overhaul. Es un villano, no debería tener ningún tipo de sentimiento hacia nadie.

Así que atravesó el pecho ajeno.

Fue la causa de la muerte de su alma gemela Otra vez.

Y lo odió.

Una sensación extraña invadió su pecho en ese momento. Se sintió mal, incluso si su rostro no daba rastros de emoción alguna.

Asistió al pequeño funeral que hicieron en su honor, observando de lejos los rostros llorosos de los héroes más cercanos a ella; se preguntó cómo habría sido con ellos.

Se preguntó también cómo es que ella vivía, en qué trabajaba, qué edad tenía, sus gustos.

Pero no podía saberlo más. Había perdido oportunidad alguna con su alma gemela, y él era la causa.

No diría que se sentía bien en aquél momento.

Las cosas realmente iban mal ahora. En instantes como ese, se daba cuenta de por qué existen las almas gemelas.

Su pecho se llenaba con la sola idea de tener los brazos ajenos sobre su propio cuerpo. Jamás pensó en la idea de besarla, pues eso iba en contra de sus principios pero, quizá, si se trataba de ella...

Inició con dudas, y terminó convirtiéndose en aquello que lo alentaba. Chisaki había convertido el recuerdo de su alma gemela en su propia motivación.

Lo único que podía hacer era rezar para que, en la siguiente vida, tengan la oportunidad de estar juntos.

Por primera vez, deseó haber sido un héroe; de esa forma, ¿habría podido estar con ella?

ღ

ꕥ Siguiente; Midoriya Izuku.