❖ Boku No Hero Academia, One shots con temática de Soulmate uwu.
❖ Vivirás la experiencia de ser el/la alma gemela de tus chicos favoritos (y/o chicas) de esta academia, y, si es posible, también los ajenos a U.A.
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Una joven héroe camina tranquilamente por las calles de Musutafu explorando el lugar, sin tener ni idea de dónde se encuentra pero sin detenerse para preguntarle direcciones a nadie.
Su teléfono suena en su bolsillo y lo toma con cierto hastío, sabiendo que sería para quejarse de su tardanza. Pero no era su culpa, ¡no conocía la ciudad, ¿cómo se les ocurrió dejarla ir sola?!
— ¿Qué hora crees que es, idiota? —el tono era uno extremadamente gruñón, lo que la hacía sentir más irritada aún.
— Inicien la reunión sin mí y ya, llegaré pronto —colgó la llamada sin esperar una respuesta, luego rodando los ojos al solo imaginar cómo estaría en esos momentos su compañero y el grito que le daría cuando finalmente llegara—. Quizá.
Una multitud de gente se arremolinó con rapidez al rededor de un edificio. Pensó que quizá había alguien colgado o sentado a la orilla.
Era la segunda.
Ahí, a la orilla de la azotea de un gran edificio, pudo ver sentado a un hombre que presumía buen porte y un par de bonitas alas cerradas en su espalda. El cabello dorado se mecía ligeramente con el viento y, a penas visible, podía ver unos lentes cubrir los desconocidos ojos del extraño.
La distancia era mucha, pero debido a su buena vista gatuna podía divisar quizás un poco más que las demás personas.
Entonces, el hombre se paró en su lugar, abrió sus alas ante la atenta mirada de muchas personas (que seguramente ya lo conocían y eran fanáticos), saltó y bajó con increíble velocidad.
Y, mientras bajaba, cruzaron miradas.
Un pequeño tatuaje aparece entonces un poco abajo de la muñeca de la joven. El tipo de letra es agresivo, como si se hubiese escrito en una apuro; y dice "Quizá pida pollo frito para cenar".
El chico pájaro cayó de pie, rápidamente encaminando sus pasos hacia la chica y tomándola de la muñeca, justamente donde había aparecido la frase.
— Gusto en conocerte, parece que somos almas gemelas —él alza su brazo, mostrando que a él también le había aparecido una frase en la muñeca (con una letra más bonita)—. Y sí, las alas son extremadamente suaves.
"Sus alas se ven suaves."
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