❝ BNHA: One Shots ➥ Soulmate ❞

『Asui Tsuyu』

❝ 001; Todas las personas ven el mundo a blanco y negro, hasta que cruzan miradas con su alma gemela, comenzando a ver todo a colores. ❞

ღ Terminación [—Chan] para referirse de forma más cariñosa a un chico utilizada. Y si no se pudiese usar, no existiría el Onii-chan, cállense.

Camino bajo los árboles, los cuales dejan caer hojas de vez en cuando. Mi vista recorre el lugar, captando a una pareja tomada de la mano, los cuales admiran asombrados los colores al frente suyo.

Gruño para mí misma, escondiéndome en la bufanda que cubre mi cuello y frunciendo el ceño.

Claro, como ellos son capaces de ver los colores. Malditos.

Tengo diecisiete años, estudio mi tercer año en UA y, como la mayoría de personas en este planeta, no soy capaz de apreciar los colores.

Mi mundo es a blanco y negro, básicamente. Sé que las manzanas son de color rojo, pero no sé cómo es el color rojo.

Siento un leve toque en mi hombro, haciéndome dar un salto en mi lugar debido a la sorpresa y, al voltear, unos conocidos cabellos revoltosos aparecen en mi vista.

— ¿Está bien, (T/N)-san?

— ¡Izuku-kun! Sí, no pasa nada, ¿qué haces por aquí? —pregunto, asombrada de verle a estas horas, pues yo acababa de salir de mis clases.

Debido a que Izuku va en primer año, nosotros pocas veces somos capaces de vernos. Él es mi hermano menor, sorprendentemente —no suele llamarme Onee-san estando fuera de casa, ya que le parece vergonzoso—.

— All Might interrumpió la clase de Aizawa-sensei, obligándolo a terminarla más temprano —veo una pequeña gota de sudor resbalar por su cien, y yo río levemente mientras me apoyo en su hombro.

— Ese anciano debió enojarse muuuuucho con él.

— ¿A quién llamas anciano, mocosa?

Me paralizo al instante, dando la vuelta casi de forma robótica para ver al profesor oruga allí, parado con las manos en sus bolsillos, encorvado y el ceño fruncido.

— ¡Azawa-sensei! ¡Lo siento! —hago una reverencia en forma de disculpa por mi atrevimiento, pero lo veo bufar, y al alzar la vista, está incluso más enojado.

— Ni siquiera lo niegas —su ojo tiembla de forma leve, pero probablemente es porque no es capaz de regañarme más—. No has cambiado nada, (T/N).

Casi veo a Izuku abrir su boca al darse cuenta de que Aizawa-sensei me llamó por mi nombre.

— Para nada —le dedico una sonrisa, acercándome para apoyar mi brazo sobre su hombro—. Ya casi lo alcanzo.

— Estás parada en puntas para apoyarte sobre mi hombro —da un leve golpe con su dedo en mi frente, alejándome—. No vine a hacer las compras solamente para hablar —sigue su andar de manera normal luego de dirigirnos una mirada a ambos, como despidiéndose.

Y entonces reparo en la bolsa llena de cosas enlatadas y carnes frías que carga en su mano derecha, la cual parece que no le causa ningún problema cargar. Es un hombre fuerte.

— No esperaba encontrar a Aizawa-sensei aquí —dice Izuku entonces, y yo asiento de acuerdo, ambos observándolo irse. Nos volteamos nuevamente al frente entonces—. ¿Vamos por un café, Onee-san?

Tengo que suspirar, porque usó el apodo, y eso significa que no tiene dinero.

— Vale, vale, Izuku-chan~ —utilizo el término para darle más cariño, y él enrojece notablemente.