❝ BNHA: One Shots ➥ Soulmate ❞

『Shinsou Hitoshi』

❝ 039; En tu muñeca, tienes escrita una frase importante para ti que te dirá tu alma gemela. ❞

Hay un chico de cabellos morados sentado en el suelo, con la cabeza escondida detrás de sus rodillas y leves espasmos atacando su cuerpo de vez en cuando.

No hago ningún ruido cuando me coloco a su lado, y al hacerlo por accidente mi brazo choca con su cuerpo, haciéndolo alzar la cabeza asustado.

Limpia sus ojos con la manga de su ropa, mirando hacia el lado contrario con el ceño fruncido.

— ¿Quién eres?

— (T/A) (T/N), te miré aquí y quise acercarme, pero no supe qué decir así que me senté.

— Pues puedes irte ya, no necesito tu compañía o la de nadie —su voz suena agresiva, pero no me levanté de mi lugar.

Sus ojos son morados, y están rojos debido al reciente llanto, pero evita que los vea mirando a otro lado.

— Cuando te sientes solo, lo mejor es tener a una persona contigo —ignoras lo que dice, junto al bufido que salió de sus labios—. No nos conocemos, pero puedo acompañarte ahora.

— No necesito a nadie.

— Lo siento, no me iré.

Y, durante la siguiente hora, me salté las clases para acompañar al chico de ojos morados que estaba llorando en la parte trasera de la UA.

— Es suficiente. ¿Por qué sigues viniendo?

— Porque tú sigues estando aquí. Te agrada mi compañía, no puedes negarlo —sonrío de forma leve, ganarse la confianza de él era realmente un trabajo duro.

Él ya tenía mi confianza. Habíamos entablado pocas conversaciones durante toda la semana, ya que desde el lunes a hoy, viernes, estuve acompañándolo.

— Desperdicias tu receso y a veces una hora de clase por mí —me responde, escondiendo su rostro entre sus piernas nuevamente. Su voz se vuelve algo difícil de escuchar—. No deberías desperdiciar tiempo así conmigo.

— Pero me agradas.

— A penas y nos conocemos.

— Pero me agradas.

— Eres demasiado terca.

— Lo sé —río, golpeando de forma leve su hombro—. Oye, en serio, me gusta estar aquí. Incluso si estamos en la categoría de "conocidos", me gusta tu compañía.

Se mantiene en silencio un momento más, y susurra algo que no soy capaz de escuchar, más prefiero no preguntar.

"También me gusta tu compañía".

Aquél día, Shinsou Hitoshi no apareció en el lugar de siempre, y tampoco al día siguiente, o al siguiente.

Durante una semana entera esperé a que apareciera, más parecía en vano. Me levanto del suelo, limpiando los rastros de polvo que quedan en mi uniforme y me dirijo hacia la clase C.

Una vez me encuentro al frente de la puerta, mi mano se alza para golpear de forma leve la puerta, esperando que Shinsou se encuentre dentro.

— Hola, disculpe —mi voz es algo débil cuando un chico de mi edad abre la puerta, no sé quién es y tampoco me interesa—. ¿Se encuentra Shinsou Hitoshi?

— Mh... No, él no ha venido a clases esta semana, creo haber escuchado que se encontraba enfermo, pero no estoy seguro.

— ¿Sabe su dirección?

— Puedo conseguirla.

— ¿Quién es? —escucho la voz cansada del chico de ojos morados, quien al no recibir respuesta, vuelve a preguntar—. ¿Quién es?

— ¡Y-yo! Soy (T/A) (T/N), estaba preocupada porque no estabas yendo detrás de la escuela, así que pregunté a uno de tus compañeros y me dijeron tu dirección...

Escucho pasos algo lentos, y la puerta es abierta sin prisas, mostrándome a un Shinsou con el cabello alborotado, y completamente desaliñado.

— ¿Shinsou? ¿Estás-?

— Pasa.

Abre la puerta lo suficiente, y una vez me encuentro dentro vuelve a cerrarla. Todo el lugar está hecho un completo desastre, pues hay varias envolturas tiradas por el suelo, junto a platos vacíos y ropa que fue aventada hacia cualquier lugar.

— Lo siento, he estado algo fuera de mí esta semana, y no me sentía en condiciones de ir a la escuela.

— Lo entiendo, solo... ¿Estás bien, Shinsou-kun?

No responde a mi pregunta, simplemente rascando su nuca y evitando mi mirada. Coloco mis manos en sus mejillas, decidida a saber lo que está ocurriendo, y volteando su rostro para verlo directamente, me doy cuenta de que tiene los ojos rojos.

Demasiado rojos, hinchados podría decir.

Él se da cuenta de eso, y se aleja rápidamente con el rostro rojo, probablemente avergonzado de ser descubierto. Suspira en voz alta, sabiendo que ahora tendría que explicar la situación.

— Si no te sientes cómodo diciéndolo, está bien —hablo antes que él, dejándolo con la palabra en la boca—. No necesito saber si no deseas decirlo.

— Mi gato acaba de fallecer.

Me acerco con pasos lentos hacia él. No quisiera ser demasiado brusca o algo así con él, así que me limito a abrazarlo por encima, de forma leve y sin apretarlo demasiado. Siento su cuerpo temblar, y sus manos se aferran a mi espalda como si se fuese a derrumbar. Solloza de forma silenciosa con su cabeza enterrada en mi hombro, no queriendo ser descubierto realmente.

— Hey —llamo con una voz delicada, acariciando superficialmente su espalda—, sonríe, ¿sí?

— Me alegro demasiado de haber ido a un lugar solitario para llorar mis penas, en donde había una chica entrometida que no podía dejarme sufrir solo.

— Bueno, al menos no fue un reclamo. ¿Te diste cuenta?

— No hablemos aún de eso, estoy sufriendo otra vez.

Con eso, terminé quedándome en su casa, mirando películas y comiendo helado toda la noche, ambos en el sofá compartiendo una cobija, entre sollozos y lamentos.

ღ

Pedido hecho por; IdiotandCrazy