DESTERRADA (historias De Darien Y Serena)

capitulo # 1

Desterrada, así es, hice algo que está prohibido.

-Te lo advertí- escuché con una voz firme.
-Sabes que no puedes intervenir en la realidad de los humanos.

Lo peor es que no era la primera vez, me limité a escuchar en silencio, sin siquiera protestar, sabía que el castigo era merecido, solo mire al rostro resplandeciente de mi padre, cuando dijo

-Es necesario que lo entiendas.

No dije nada es como si siempre estuviera esperando por esto, había algo allá abajo que me llamaba, no me mal entiendan no lo hice a propósito, pero sin embargo esperaba por este castigo, vi a mi padre y solo dije

-Que se haga tu voluntad.

El me sonrió con calidez y fue lo último que vi de él.

Desperté sucia, llena de tierra me dolían los hombros, claro mis alas habían sido cortadas, dónde estaba?, sí había ruido, mucho ruido, ninguno en específico por unos instantes.

- Estás bien?

Pregunto una mujer con voz muy suave, no respondí, solo la miré, era la primera vez que veía a un humano tan de cerca, miré sus hermosos ojos, su cálida voz y su mano extendida hacia la mía, era hermosa, ella me habló de nuevo.

-Me llamo Luna, cómo te llamas?, dónde vives?.

A lo que respondí

-No lo sé.
-Estás perdida?
-No lo sé

Volví a decir, no podía decirle que era un antiguo ángel que había sido desterrado.

-Ella me dijo: ven conmigo, trabajo en un albergue , vamos para que te cambies y comas algo, extendí mi mano hacia ella y aún artudida la seguí.

Llegamos a un lugar (albergue), donde habían muchas personas desafortunadas, algunos enfermos sufriendo, me acerqué a un niño que lloraba y ardía en fiebre, puse mi manos sobre él, quise desaparecer su enfermedad, pero no pude, intenté varias veces y no sucedió nada, ohhh recordé.

- Ya no puedo hacer esto, no tengo mis alas.

Miré a Luna que me observaba cómo si estuviera loca y rápidamente le dije

-Quiero ayudar aquí, cómo puedo hacerlo?

Ella me sonrió y respondió.

-

Aprecio tu disponibilidad, pero estás aquí para ser ayudada, mírate estás sucia, no sabes cómo te llamas y al parecer nada de ti.

Bajé la mirada, vuelvo a mi realidad actual, es cierto, aquí no soy nada especial, no tengo nada que pueda dar, Luna me entrega una ropa y zapatos, me dirige a un baño y me dice:

-Aseate voy a buscar en nuestro sistema( mientras en un papel toma marcas de mis dedos), te ayudaré todo lo que pueda.

Entro al baño y agua muy fría recorre mi cuerpo, no me importa lo fría que está, es deliciosa la sensación siempre había querido saber que se sentía, veo como el agua sale de mi cuerpo color marrón, me siento fresca y limpia, me coloco un vestido a la altura de las rodillas, un poco señido a mi cuerpo, es agradable, me veo al espejo y quedó innotizada, valla, realmente nunca me había visto en uno, todo es nuevo, sí que soy hermosa, rubia, ojos azules como el mar, labios rojos y piel suave como una hermosa rosa y un gran brillo en los ojos que me recuerda el resplandeciente brillo de mi padre.
Salgo del baño y Luna me interpela con gran alegría.

- Ya se quién eres, te llamas Serena Tsukino.