DESTERRADA
Capítulo# 43
MAMORU CHIBANarra Darien
estaba de pie frente a la puerta de mi habitación con todos los demás allí, contemplando y escuchando los sonidos de las espadas que rechinaban unas contra otras, no podíamos ver nada de lo que sucedía, no era muy sensible la vista de los humanos a la imagen de estos seres, pero sabíamos que allí estaban, el que no los viéramos no significaba que no existían, los demás sentidos nos lo dejaban muy claro, Zafiro al igual que todos se veía asustado, tanto el como yo no sabíamos cómo podríamos ayudar en esta lucha, teníamos claro que éramos seres inferiores, seres prácticamente incapaces de luchar al lado de Ángeles contra demonios, Sólo éramos dos humanos más, en compañía de unos cuantos más, pensando, escuchando, sintiendo y con la impotencia más grande sin saber cómo ayudar.
Apesar de todos estos increíbles acontecimientos, en mi mente sólo reinaba la preocupación del nacimiento; quería con desesperación que mi hijo naciera sano y sin ningún contratiempo, no quería que esos seres malignos pudieran siquiera tocarlo y no me importaba si tenía que dar la vida por defenderlos; en medio de los rechillidos de las espadas podía escuchar pujar a Serena y luego a Reí, escuchaba la voz de Haruka desesperado en compañía de alguien más, se que no era Lita, por que la voz era una voz grave, pero trasmitía paz, era demasiado hermosa para ser de un ser humano, concluí entonces que era un ángel, cuando escuché la voz de Venus que intercambiaba palabras con el, los minutos transcurrían y podía escuchar y sentir como se acercaban mucho más las espadas, mi desespero crecía al igual que el de Zafiro, tomé a Rini en mis brazos, ella también necesitaba de mi proteccion; al fin escuché llorar a un bebé, luego de Escuchar al segundo, respiré un poco más tranquilo, sabía que ya habían nacido, nos apresuramos a cruzar la puerta, zafiro tomó su hija en brazos y yo tomé al mío, los llenamos de besos y ambos dejamos correr nuestras lágrimas de una profunda felicidad, noté entonces que alguien que nunca había visto estaba en esa habitación, supe que era el dueño de aquella voz que había captado mi atención minutos atrás cuando caminó hacia Zafiro y a mi, tocó los rostros de los bebés y nos dijo a ambos:
—Ya es hora, deben nombrarlos, para que ellos cumplan su destino.
—Darien: Cuál destino, son sólo bebes
—Zafiro: No lo son Darien, ellos tienen un propósito cierto?Aquel ser asistió con su cabeza y seguidamente Zafiro sin titubear camino hacia Rei, para apresurar tomó la iniciativa, llevó la bebe con Reí y le dijo, palabras muy dulces que enternecieron mi corazón, recordé por un instante el nacimiento de Rini y justo el momento en que Ami la nombró:
—Zafiro: ves esa naricita rosada mi ángel? Parece un conejito cierto(Orden sonrie en aprobación) Su nombre será Usagui si mi Angel está de acuerdo.
—Rei: Claro que sí, es un hermoso nombre, Usagui.Todas las miradas se volcaron a mi, sin duda todos esperaban que nombrará al mío, pero mi cabeza estaba en blanco, en todos estos meses, con tantas preocupaciones Serena y yo no nos habíamos tomado un minuto para considerarlo, sin embargo pensé en el nombre de mi padre, talvez era quizás lo más lógico que debía hacer, pero antes que pudiera decir el nombre, aquel ángel desconocido para mí, colocó su mano en mi hombro, lo que al parecer me llevó a otro plano, ya no estaba con los demás, estaba en un lugar lleno de calma, paz y tranquilidad juntas, empecé a mirar a todos lados pero no había nada, solo estaba yo con mi hijo en brazos, depronto escuché mi nombre, con fuerza, llamo mi atención, busqué y busqué y no encontré nada, cuando al fin mi confundido ser parpadeo para tratar de despertar pude ver a un ser resplandeciente frente a mi que sonreía y tocaba el rostro del bebé, me miró y dijo con una voz que me hizo sentir tan feliz e indigno, supe que era el padre de Serena, mi padre, el padre de todo:
—No te asustes hijo, sé que no sabes que nombre darle a este pequeño, y no es por que no puedas, es por que ya hay un nombre designado para el.
—Darien: Y cual es ese nombre? (pregunté temeroso, por sentirme indigno ante su presencia)
—Su nombre sera Mamoru, eso debes responderle a Gabriel.
—Darien: Mamoru? Por que ese nombre, que significa?Pregunté diría yo en un acto de atrevimiento, sabia y sentía que no debía cuestionar, pero la curiosidad fue mayor; curiosidad que disipó una dulce voz ya muy conocida para mí, que sin más salió de la nada
—Ami: Protector de la tierra, ese es su significado y su tarea, éste bebé será quien pelee por la humanidad en la gran batalla para evitar su destrucción.
—Darien: Es una gran carga para un niño Ami, no lo crees?
—El padre de todo: lo que tu ves como una carga, es sin duda el mayor honor!Parpadie y cuando abrí los ojos, estaba de nuevo en esa habitación rodeado de mi familia, mis amigos y frente a aquel ángel que ahora sabía que era Gabriel, lo miré, el sonrió, sabía que yo ya tenía el nombre, así que no esperé un minuto más y solté aquello, miré a mi hijo con gran orgullo y luego a aquel ángel que tenía por madre:
—Darien: Su nombre será Mamoru, es el nombre que tu padre quiere que lleve.
—Que así sea... (dijo Gabriel mientras de la planta de sus manos emergía agua que caía en la cabeza de ambos bebés)La puerta empezó a retumbar, golpes sobre ella que alarmaron a todos en esa habitación, Rini, lloraba aterrada y aferrada a Luna, la impotencia y el miedo se hizo más fuerte, sobretodo cuando Venus sostuvo la mano de mi hijo, tomó igualmente la mano de la hija de Zafiro, nos sonrió y escuché salir de ella una vez más esa frase, que ya se volvía normal de tanto escucharla:
—Ya es hora!!
Despues de estas palabras, sentí como el bebe en mis manos se hacia más y más pesado, pronto cayó sin remedio de mis manos, me asusté, pensé de inmediato que había dejado caer a mi hijo y que este se habría lastimado, pero en un parpadeo el bebe ya no estaba, frente a mi estaba un hombre vestido como Gabriel, un ángel guerrero según entiendo, era como mirarme al espejo, era exactamente igual a mi, pero no era yo; entendí entonces que era mi hijo, era Mamoru; aún confundido busqué a la bebé de Zafiro que tampoco estaba, frente a él, en su lugar, una hermosa mujer vestida como venus que se veía igual a mi ángel le sonreía, ella era Usagui, aun que era muy odvio para mí, pregunté debido a mi naturaleza incrédula y desconfiada:
—Eres mi hijo?
—así es, soy Mamoru Chiba, tu hijo, pero también soy el protector de la tierra, tengo una misión y hoy se libra parte de ella.
—y tu eres Usagui cierto? Por que te pareces a Serena, no deberías parecerte a Rei o a zafiro?
—Por qué asi debe ser, no debes cuestionarlo todo y menos esas pequeñeces, ahora lo que importa es ganar y que ustedes estén bien.Ella volvió a sonreír, mientras agitaba unas enormes alas blancas, Mamoru también lo hizo, se elevaron de manos de Venus y atravesaron con fuerza la puerta derribando todo demonio que golpeaba contra ella, entendí entonces que sin duda Venus tenía razón ya era hora, el momento de la batalla había llegado
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DESTERRADA (historias De Darien Y Serena)
RandomEl ángel de la serenidad ha decidido intervenir nuevamente en la vida de los humanos, pero esta vez tendrá consecuencias, será castigada y obligada a vivir como uno de ellos, hasta que tenga que volver a resurgir como un ser poderoso para destruir a...