Madame Butterfly 🦋 [TodoBaku].

Capítulo 19: Confusión.

La semana avanzaba de forma lenta, trabajos, entrenamientos, tareas y demases, mantenían ocupados a los alumnos de la clase A. Junto a ello, los preparativos para lo que sería el mes de octubre. Bakugō durante esos días no le dirigió la palabra al bicolor, tampoco alguna mirada. Sus ojos sólo lo observaban cuando Shotō estaba ocupado o con sus amigos. Por su lado Todoroki se sentía algo molesto, el hecho de tener y no tener al cenizo lo mantenía en el limbo.

Jueves por la mañana, Aizawa sacaba a los alumnos del salón para hacer una demostración en el patio. Estaban todos afuera.

-Bakugō, ve a la salón y tráeme la carpeta que dejé encima del escritorio.

-Sí sensei- arrastrando los pies, el cenizo se dirigió al salón.

Una vez dentro vio la carpeta encima, de pronto sus ojos fueron a dar sobre la mochila del bicolor. Sin pensarlo dos veces se acercó y comenzó a urgar. Buscó por todos los bolsillos hasta que finalmente dio con la nota. La abrió y leyó rápidamente.

-Maldito hijo de las mil putas. A las 16hrs se van a juntar. Por la mierda, voy a estar en la Boutique a esa hora- decía en voz alta, mientras doblaba el papel y lo dejaba donde mismo- De alguna manera saldré a ese puto café- dejó todo ordenado y salió del salón.
Su mente iba ocupada pensando en el bicolor y el maldito de Shiaron.

Después del almuerzo, los entrenamientos de la tarde daban comienzo. Aizawa hizo parejas para peleas de quirk, para su maravillosa suerte, le tocó a Todoroki y Bakugō, en contra de Tenya y Yuga. Era de esperarse que Shotō y Katsuki ganaran el encuentro.

-Iida lleva a Aoyama a la enfermería.

-Sí sensei- tomó al rubio cómo princesa y se lo llevó para que Recovery Girl lo curara.

-Soy débil presi- dijo Yuga hundiendo su rostro en el pecho del peliazul.

-No somos débiles, practiquemos más. Cuándo te recuperes podemos hacer un plan de ejercicios para entrenar, los dos- le dijo algo sonrojado. Yuga levantó la cabeza, viendo las mejillas del más alto. Sonrió.

-Me gustaría- dijo rodeando con sus brazos el cuello del presidente.

Todoroki y Bakugō salían del complejo, algo golpeados por los ataques de Iida y algo averiados por el láser de Aoyama.

-Oye bastardo- le habló Katsuki con ese bello y suave tono- Quiero hablar contigo- ambos caminaban a las duchas.

-Bien- Shotō se acercó al cenizo y le dio un beso cerca de los labios- Hablemos en tú habitación.

Bakugō sintió escalofríos al sentir el suave contacto. Fueron muchos días lejos del bicolor.

Habían dado por terminado los entrenamientos, todos se habían ido a bañar.

Las horas pasaron y comenzaba a oscurecer. La cena se serviría dentro de una hora más.

-Ah, Ahh, Ah.