Madame Butterfly 🦋 [TodoBaku].

Capítulo 6: Juegos Peligrosos.

Los besos del bicolor lo estaban ahogando, corrió su cabeza hacia el lado en busca de aire y espacio.

-Basta...- dijo entre jadeos- Déjame salir maldito pervertido.

-No- le dijo con voz de mando- Aún no termino- sus labios ahora viajaron por su cuello, un sabor peculiar entre nitroglicerina y sudor, algo que al bicolor le encantaba.

-Ahh...- se mordió el labio inferior tratando de opacar un gemido. Apretó las ropas de Todoroki en un vago intento por quitarlo de encima.

De pronto abrieron la puerta, dos de sus compañeros llegaban al baño.

-¡¿Pero que fue todo eso Midoriya?! ¡Fallamos en dos de las pruebas! ¿Qué pasa contigo?.

-¡Te dije que nada! ¡No puedo ser siempre el perfecto que nunca se equivoca! ¡Ya déjame en paz!.

Kirishima lo alcanzó por un brazo y lo jaló, para que el pecoso lo viera al rostro.

-Esto no es normal en ti- le dijo el pelirrojo con esas penetrantes orbes.

-¡Qué no es nada!.

Bakugō estaba rojo hasta la médula, si se movía o hacía algún ruido, lo descubrirían dentro con el medio albino, ¿qué excusa daría?.

-Shhhh- le dijo Todoroki tapándole la boca con una mano, mientras pasaba su lengua por el cuello y oreja del menor. El cenizo se estremeció.

Afuera las cosas no iban del todo bien.

-¡Nos conocemos hace casi dos años! ¡Porqué no confías en mí!- le dijo mientras apretaba el agarre.

-¡Qué me dejes en paz Kirishima-kun!.

Entre los gritos de sus compañeros y los besos calientes que le estaba dando Todoroki, las cosas iban bastante mal para Katsuki.

Shotō sacó la mano de la boca del cenizo, y comenzó nuevamente a besarlo, mientras viajaban por su cuerpo tocando todo a su paso. Metió las manos bajo las ropas, el contacto de pieles, hizo que Bakugō abriera los ojos de golpe.

No podía hacer ni decir nada, era preso de besos lujuriosos, junto a una intrépida mano que se colaba bajo su ropa interior y le tomaban el pene. Katsuki mordió la lengua de Todoroki, pero éste ni se inmutó. Comenzó a remover las prendas, que cayeron hasta las rodillas del cenizo, dejando libre su miembro.

Shotō se alejó sonriendo, tenía ojos lujuriosos.

-Mm... Nn...- trataba por todos los medios de no hacer ruido, las suaves caricias del bicolor, lo estaban descontrolando.

Todoroki usó su mano libre y bajó también sus ropas, dejando así libre su trozo de carne. Katsuki abrió más los ojos al ver el tamaño que tenía. El bicolor se mordió el labio inferior, y luego juntó ambos falos en una masturbación doble. Se apoderó nuevamente de los dulces labios del cenizo, mientras aumentaba el ritmo dándose mutuo placer.

Las piernas de Katsuki se tensaron, los labios del medio albino eran pecado y sus manos más. El cuerpo del bicolor lo apresaba contra la pared, estaba caliente. La mente de Bakugō era un caos, las sensaciones que sentía junto a la gran culpa, por disfrutar de lo que estaba pasando. No quería, esto no era correcto, ambos eran hombres, rivales en todo sentido.

Pero no podía controlarse, Todoroki le hacía sentir uno y mil pensamientos pecaminosos. Llegó a sentir que lo deseaba. Abrió los ojos al darse cuenta de lo que estaba sintiendo, pero no alcanzó a reaccionar del todo, pues el éxtasis que sentía era mayor.

Liberó sus labios del beso, tratando de hablar en susurros.

-Nn...

-Kats...