Capítulo 59: Nueve Meses de Espera.

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Día lunes, la alarma comenzó a sonar, anunciando la hora de levantarse. Bakugō se removió bajo el cuerpo del Todoroki y se liberó, un poco, para apagar el celular.

Shotō se quejó por lo bajo.

-Hey- le tocaba las mejillas- Debemos levantarnos.

-Mm- el bicolor se dio media vuelta y siguió durmiendo.

-Maldición. Ni creas que dormirás a placer, me tienes que ayudar con nuestro hijo- se molestó el cenizo. Se incorporó, acercándose a su novio- Oye fresita, despierta.

El medio albino se desperezó, buscó a su chico y lo abrazó.

-Buenos días amor.

Bakugō se sonrojó, aún le costaba escuchar tan tiernas palabras.

-Buenos... días- dijo mirando a un costado.

Todoroki se acercó y le dio un suave beso- Vamos a darnos un baño.

-Yo creo que mejor vas tú primero y luego yo.

-Oh no- le dijo el bicolor, tomando al cenizo de una mano- Ay que ahorrar agua.

Katsuki iba a protestar, pero no tuvo oportunidad, fue jalado hasta el baño de la habitación.

-Cuándo seamos padres, viviremos juntos y te daré amor a todas horas- le sonrió Shotō.

Bakugō quería derretirse ahí mismo y es que ver esa bella sonrisa, era delirante.

-Maldito bastardo.

-Qué- le dijo el más alto, acercándose- ¿Te enoja que siempre te doblegue?- preguntó besando su cuello.

-Ahh, maldición.

-Eres mí droga- besó su rostro y labios- Démonos prisa- susurró.

Minutos más tarde, dentro de la ducha, los chicos fuegos se fundían entre los gemidos y el placer de profanar al contrario.

-Ahh, Ah, Hah...

Las piernas del cenizo, rodeaban su cintura, mientras las manos de Todoroki afirmaban esas duras nalgas. Lo penetraba una y otra vez, saboreando la suavidad y calentura de su ano.

-Te amo, y te amo más por llevar mí semilla dentro.

-Es...algo... Ahh... Qué no... Volverá a suceder.

-Pues fui bendecido por la suerte- respondió su novio, besando dulcemente sus labios.

Unas cuántas embestidas más y ambos llegaban al clímax. Sí ésta iba a ser la forma de despertar todos los días, entonces a ojos cerrados se iría a vivir con su novio.

Media hora más tarde, se encontraban en el comedor, Fuyumi les había preparado el desayuno y además les hizo unos bentos para el almuerzo.

-Oneesan, no debiste molestarte.

-Son para mis bebos, no es molestia. Coman.

Ambos chicos fuego, devoraron el desayuno. Una amena charla, antes de ir a clases.

-Oneesan, gracias por todo. Nos vemos en la semana.

-¡Mis bebos! Cuídense, sí. Cualquier cosa nos avisan.

-Gracias Fuyumi-niisan.

Afuera los esperaba el Ferrari de Endeavor.

-Vamos, los iré a dejar a la academia.

Ambos chicos se quedaron mirando y sin decir nada, subieron al auto. Lo más extraño era que Enji iba manejando.

-Bakugō- le habló de pronto el héroe.

Madame Butterfly 🦋 [TodoBaku].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora