Irregular

Capítulo 4

Es de mi madre mierda, se lo habrá contado. A veces no lo aguanto, es un amor, pero en esas cosas no lo aguanto —¿Qué quieres? —pregunto a mi madre.
—¿Estás en la residencia? — pregunta mi madre con voz nerviosa—sí, ¿porque? Mamá ¿qué pasado?— sigo  insistiendo. —No quiero que te pongas nerviosa, pero tu hermana está en el hospital— me dice con la voz nerviosa—¿¡qué!? —le suelto un grito— te he dicho que no te pusieras nerviosa. Está todo bien, se ha hecho un esguince solo, no estará  mucho tiempo, tranquila. ¿No ibas a llamar a Justin para hablar? — pregunta mi madre dudosa. —No, he decidido q iba a ir a una fiesta y al final ha habido un problema... Pero bueno da igual, estoy bien.—le digo ami madre con voz agotada, pero ella se intuye todo y lo sabe todo—¿pareces mal, qué te ocurre?—ya lo sabía yo— pues se lo he contado a Justin lo de que he ido a una fiesta y se ha puesto bastante pesado, sé que se preocupa por mi, pero a veces no lo aguanto.— y de repente me siento bastante bien—sabes, me siento mejor después de habértelo contado.— digo con voz menos abatida. — Quiero decir... Contigo nunca he tenido esta confianza que tengo con papá, y ha estado bastante bien, me ha alegrado mucho la verdad. —Bueno creo que es lo que tú decidas, no lo veo una discusión muy gorda, pero ya si lo quieres solucionar pues lo que veas, se ha preocupado por ti, pero si no te ha gustado, pues lo que decidas— dice mi madre, con total confianza. — Bueno me voy a dormir, ya va siendo hora, buenas noches mamá. —digo ya muerta de sueño— buenas noches Car.
Me he levantado y he llegado pronto a la clase, cerrada por llegar puntual, como siempre, la culpa la tiene mi padre, bueno decido no pensar en él. Me encuentro con uno que también ha llegado puntual, así que me dirijo a  saludarlo, a ver si hago más amiga aparte de Spencer, ayer no vino a dormir, pero decido no pensar en eso, y menos en ella.
—Hola— digo con toda la amabilidad que puedo
—Hola, soy Brad, encantado—dice con una sonrisa que no se pasa desapercibido sus dientes blanquisimos
—¿Qué estudias?—pregunta con curiosidad.
— Pues magisterio, como tú, no? —digo con desorientación —si, pero hago dos carreras,— y ya lo entiendo —pues yo una, de niños pequeños.
— Mira han venido mis amigos, deja que te los presente, son: James, Daniel, Alice y Emma.
—Ahora después os vemos, que vamos a la otra clase
—¿Qué estudian? — pregunto curiosa
— Pues eso es lo peor, se van metiendo en las clases a ver si les gusta alguna, la vedad es que es la ostia— y no puede evitar partirse de risa, lo que hace que me la contagie— bueno será mejor que entremos
La clase empieza a llenarse y nos vamos sentando en nuestros sitios, y de repente aparece el profesor: tendrá unos treinta, pero no es muy mayor, el pelo rapado y es alto, además de delgado y esbelto, viste con un polo y una bomber verde.
— Buenas a todos, soy Harry, vuestro profesor, vamos a ir al grano: me da igual que copieis apuntes o como no, no voy a pasar lista, ni voy a matarid de exámenes. — y nos quedamos perplejos Brad y yo mientras que la clase cuchichea— quiero que os quedéis con lo esencias, que os entre en esas cabezas que parece que solo os entra para estar ebrios— todos no eh— digo indignada—¿quién ha sido?—pregunta el profesor —yo, digo con valentía— digo que yo no utilizo la cabeza para lo que usted dice.— Bueno pues a casi todos, ¿y tú eres?—pregunta con bastante curiosidad — Soy Car, y espero que no me juzge como a todos los demás nos lo ha hecho—y la clase se queda en silencio
—Lo tendré en cuenta, teniendo en cuenta que has sido la única que me ha corregido, ya tienes tu primer 10 en la asignatura, y ahora la que se queda perpleja soy yo— lo veis, esto es lo que quiero, que lo que os diga no os influya u os marque esto es lo q UE quiero vuestra expresión y opinión, como lo ha hecho Caroline— perdone prefiero Car—le reprochó.
— Está bien perdona. Bueno, empecemos.
Y no puedo evitar pensar que este profesor me va atraer más de una sorpresa este primer año.