Irregular

Capítulo 12

- Te lo podemos explicar - le digo a Spencer moviendo las manos en señal de calma - muy bien, explícate. Explícame como me encuentro a mi mejor amiga follándose a mi novio - y me quedo sin habla - vale, es que, surgió así, y no se pudo evitar - dice Joseph - si que se puede, teniendo la polla bien quieta - y le pega una bofetada - y tú, no me lo esperaba de ti Car, pero oye, que seáis muy felices y que comáis perdices - me dice Spencer, y acto seguido sale por la puerta - Spencer - grito y voy en dirección a ella, pero me coge del brazo Joseph y gira la cabeza en modo de negación. La he perdido, sé lo que he hecho, se lo tenía que haber confesado antes, pero no puedo. Él me gusta, y no puedo evitar ocultar lo que quiero y lo que siento - voy a prepararme un té, ¿quieres? - me pregunta Joseph - la verdad, ahora no me vendría mal algo más fuerte - le digo, y no puede evitar sonreír - no tenemos, nos lo bebimos todo cuando estuvimos los cuatro bebiendo -dice Joseph - oh vaya, si que bebemos - digo sorprendida - creo que necesito acostarme, la verdad ha sido un día muy largo - le digo a Joseph - si será lo mejor, ¿vienes? - me pregunta - eh, si ahora mismo voy - le contesto.
Son las 4:50a.m, así que voy a salir a correr para poner todos mis pensamientos al día, además de tener que prepararme para ir a clase. Me suena el móvil y resulta que es Brad, y es normal, si son ya las 6:15a.m. Me he entretenido mucho corriendo - oye, no me has escrito nada estos días, ¿cómo te fue con Justin? - me pregunta entusiasmado - te tengo que contar de todo, ahora después lo hablamos - le digo - como quieras, bueno ahora nos vemos . - ¿Dónde estabas Car? - me pregunta Joseph - he salido a correr, para estar más centrada - le digo, se acerca y me da un beso, y me atrae hacia él y me tumba en la cama y no para de besarme - esto es un suplicio - le digo quejándome - ya lo creo - me responde Joseph - vale, ya está, me tengo que duchar le digo, aún quejándome porque no me quiero ir - perfecto, vamos - me responde, - no, solo yo - y me hace un gesto de indignación. Me levanto y me meto en la ducha, más tarde desayuno un café y dos tostadas, más tarde me reúno con Brad, a quien le cuento todo lo que me ha acontecido este fin de semana - vaya, así que por eso no me lo cogiste, has estado bastante entretenida. Pues te tengo q contar algo - y espero a que me lo cuente - estoy con alguien - y me quedo boquiabierta - ¿¡y quién es?!¿¡ Por qué no me llamaste?! - le digo a Brad gritando, y la gente que está en la cafetería me miran y me doy cuenta enseguida - ah, tu no coges mis llamadas, pues no te llamo - me dice riéndose con chulería - touché - le digo. - bueno, repondeme - le digo más intrigada aún - se llama Owen - y me quedo sin habla, y él sólo puede reírse son parar. Nos quedamos hablando de todo hasta que llegamos a la clase a sentarnos hasta que llega el profesor - Caroline Wilson, ¿por qué no has venido tres días? - y parece que está un poco disgustado - he estado mala - si seguro - dice Brad y le doy codazo para que se calle - está bien - y parece que se lo ha creído - bueno, comentad el último libro que os mandé que os leyerais - nos dice, de modo que así transcurre la hora hasta que toca - llego a la biblioteca y no hago más que hacer apuntes y leer otro libro que nos ha mandado hasta que ya son las 5:30p.m así que llego a la casa y veo que hay una nota de Joseph, en ella pone que ha salido a correr a las 4:00p.m y que llegará a las 6:30p.m, la verdad da gusto tener así a alguien que lleve los mismos horarios. Me pongo el pijama, ceno un sándwich de jamón y queso junto con una Coca-Cola y me pongo a estudiar, de repente se abre la puerta y es Joseph - hola - y me da un beso en la boca, puedo notar el sudor de haber corrido - me voy a duchar - y va corriendo, - eh, vale - decido ponerme otra vez el chándal, voy a hacer yoga y meditación para relajarme y me quedo pasmada. Voy a subir al ropero a por la ropa para mañana y no puedo evitar asomarme y verlo ducharse, de repente se da la vuelta y me pilla espiándolo - no no no, ahora entras cotilla y entro. Sale él de la ducha y entro, me mira, me coge en brazos y me mete en la ducha, la ducha está caliente y sale el vapor de agua, y me observa y me besa. Es un beso esperado y ansioso, al mismo tiempo me agarra y yo me abro para que me coja, al mismo tiempo me tira de la coleta para que se el pelo se quede suelto y va descendiendo por el cuello, me quita el top deportivo y me chupa lo senos, y no puedo evitar gemir, porque con solo tocarme siento el clímax. Yo le agarro el culo para atraerlo aún más a mi y el y yo gemimos al unisono, me baja los pantalones y a la vez baja él, me baja las bragas, me las quita y pone la pierna para que separe más las piernas, pero me coge y me lleva al dormitorio. El tiempo pasa, a la velocidad de la luz, me da un beso en la beso, en señal de que está feliz de estar conmigo y que de yo esté con ella, de que nosotros estamos en un punto en el que nada nos importa de los dos, que somos uno, con parte de ser perfectos y desperfectos, los dos unidos, y esta noche, somos uno, como lo somos siempre desde nuestra primera vez, la mía con él, y él diciéndolo todo por primera vez.