Estoy en la cama, con el chandal sin la toalla, en la cama, tumbada, y con la sábana echada, me despierto de golpe y está Joseph al lado — ¿cómo he llegado hasta aquí? — le pregunto a Joseph — te he traído yo, te quedaste dormida con tu padre y tenía que irse a rehabilitación otra vez - me dice Joseph — pues no me he enterado de nada — le digo, me rodea con el brazo y se apoya él en mi pecho — como entre tu hermano lo mato — me dice riéndose — deberíamos de mirar ya los vuelos, hay que llegar a Nueva York — me dice Joseph, mierda, es verdad, esto era un paraíso, uno que se acaba ya mismo. Nos ponemos y miramos vuelos, hay uno dentro de tres días, así que se lo decimos a mis padres, y nos proponen salir a cenar, aunque mi padre se muere de ganas, así que reservamos y salimos a cenar.
— Se me olvidaba, ¿cómo te fue con mi padre? — le pregunto a Joseph — pues la verdad, no fue tan mal, me lo esperaba peor, sinceramente — me dice.
Decidimos salir a cenar con mis padres, aunque mi madre ha insistido en hacerla aquí, dado que mi padre no está muy bien y mi hermano se ha ido con unos amigos, pero a mi padre le apetece salir, que no sea ir de coche de casa al hospital, así que decidimos en el restaurante que está debajo de mi casa. Me pongo unos vaqueros, lencera verde y rebeca azul marino, Joseph se pone una camisa negra, vaqueros negros y Vans rojas, mi madre un vestido rojos y tacones negros como los míos, y mi padre una camisa verde y vaqueros.
Llegamos al restaurante y nos saluda el dueño, que es amigo de mi padre, nos sentamos y nos ponemos al día: Joseph les habla de sus padres y de su hermana, me informan de la situación de Elijah, no va muy bien, dices que cuando mis padres discuten, me echa de menos, no estar en la misma casa que yo, así que les digo a mis padres que se venga él en las vacaciones de verano. Llegamos a la casa, dejó la puerta medio abierta y nos ponemos el pijama — me ha gustado esta noche — me dice Joseph, y me esta observando desde el espejo, pero le llamo y vuelve a poner atención — pues si, y que se venga Elijah a nuestro piso — imagínate así los hijos de tu hermana — y no puedo evitar reírme al imaginármelo.
Vemos un poco de Netflix así un buen rato, comiendo chocolate, palomitas... Me despierto y veo que Joseph no está en la cama, así que cojo la bata y voy a la cocina a por un té, me he desvelado, y esta ahí, comiendo fresas con nata, mi fruta favorita, con mi chico favorito — qué hábil, podrías encontrar así a cualquiera — me dice Joseph, y veo que se ha tomado varios chupitos — te estaba buscando, me he despertado — le digo a Joseph, acercándome a él — no podía dormir, de repente me he despertado, cuando casi me caigo en el sueño — si quieres hablar de ello, puedes hacerlo — tranquila, ya me he desahogado con unos buenos margaritas — anda, vamos a la cama, — le digo, pero me da la vuelta, me coge en brazos y me besa, yo hago lo mismo, sabe muy bien, mezclado con el sabor a margarita, no puedo apartarme de él, me tumba en la cama, me besa en el cuello y noto su aliento contra mi piel, pero nos incorporamos para oír — no me jodas — decimos los dos a la vez, — son mis padres — le digo, yo con la cara de vergüenza y Joseph partiéndose de risa — no tiene gracia — hombre, un poco si — y no puedo evitar reírme por lo bajo — al menos ellos saben aprovechar y disfrutar del momento — me dice, y lo miro como si le hubiera salido fuego por la boca — anda, duerme la mona — y me duermo.
Al día siguiente salgo al centro, con mi hermana ha dejado a los niños con Steve y hemos ido a desayunar — ¡¡¿¿y entonces estaban...!!?? — dice mi hermana atónita — si — le digo a Phoebe — ¿pero los oísteis? — que si, como te lo cuento, — le digo insistiendo — vaya, parecen que siguen, no han cambiado nada — me dice, y me quedo atónita — espera, ¿ha pasado antes?, quiero decir, ¿tú los habías oído? — le digo atónita — vaya que si, diría que por el año de antes de saber que estaba embarazada de Elijah, y también por tu año — me dice Phoebe, y nos reímos —vaya, no sabía que mamá siguiera aún en liga, y de papá menos, con rehabilitación y todo — le digo a Phoebe — pero no sabemos lo que harían — oye, madre mía no, chica, relájate — le digo a mi hermana — ¿y nuestro hermanito? ¿No tendrá algo por ahí, no? — me pregunta, pero le prometí a Elijah que no diría nada — pero madre mía, ¿qué te pasa hoy?, estas que te sales — nos miramos atónita por mi respuesta, — que yo sepa no — y parece que me he librado — alomejor Joseph puede sacarle algo de información — me dice mi hermana — ni de coña, hace cinco días que se conocen y quieres ponerlo de chivo expiatorio — le digo pero mi hermana insiste — los tíos se lo cuentan todo, alomejor podemos — me intenta convencer mi hermana — no sé, la verdad, me da fatiga, pero vamos a intentarlo.
— ¿Y bien, te ha contado algo? — le preguntamos curiosas Phoebe y yo — si — me dice Joseph — genial, ponte lo más cómodo posible mientras que nos lo cuentas — le dice mi Phoebe a mi novio — ¿quién os ha dicho que os lo vaya a contar? — nos giramos a la vez, mi hermana asombrada del enfado y yo de sorpresa — ¿qué has dicho? — le dice, casi que le va a dar un ataque — me ha contado un secreto personal, no voy a revelarlo — lo miro, orgullosa, pr respetar a mi hermanito y enfurecer a mi hermana, que se me escapa una risa — pues ha sido para nada — dice Phoebe, que se va, despidiéndose de los dos — gracias, por respetar a mi hermano — quería poner nerviosa a tu hermana, me hace mucha gracia cuando se enfada y se le marca la vena — nos reímos los dos y le doy un fuerte beso.
ESTÁS LEYENDO
Irregular
Teen FictionCar y Spencer, son mejores amigas, pero ninguna de ellas se espera la sorpresa que les depara : Joseph un chico totalmente diferente a los demás y con lo que hará que te cuestiones hasta lo más obvio y profundo de ti mismo. Inspirada en otras novel...