Ahí estaba, contemplando la lobreguez de la noche alta. Conjeturando sobre la rivalidad de las circunstancias, manipulando el coñac que se agotaba y comprendiendo sus desdichas.
Las impolutas horas marcaban su paso férreo, inquebrantable y calamitoso. Restregó con sus gráciles manos las lágrimas que perforaban sus bosques y aceptó, algo tardío, que el alma solo se le jactaba.
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En ese libro que es mi memoria, en la primera página del capítulo que es el día en que te conocí, aparecen las palabras, "Aquí comienza una nueva vida".
Dante Alighieri,
Vita Nuova---
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Estimada confusión (Parte I )
Romance《Y he aquí el estado inocuo de tu alma que no sabe dónde morar, pero será recibida con un sendo abrazo de suspiros y enredos de mi corazón aún puro, que es tuyo amada. Mi alma clama por recorrer los caminos junto a tu sombra. 》 Theodora Anderson es...