𝐶𝑎𝑝í𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐼𝐼/2

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Respiró profundamente y a pesar de que iba descalza, le propinó un pisotón en el empeine con todas sus fuerzas. El guerrero aflojó su agarre y Luxanna se volvió de forma rápida para hacerse con la daga, cuando fue a clavársela en el estómago, el agresor se giró y esta se hundió en su costado.

Juraría que había visto un atisbo de confusión en su rostro antes de herirlo.

Mientras el hombre maldecía de dolor ella echó a correr hacia la puerta.

Todo ocurrió demasiado rápido y tenía su oportunidad para escapar ¡Lo había conseguido! Sin magia; sólo habilidad y coraje. Su hermano estaría orgulloso.

<< ¡NO! >>

Su libertad fue breve, porque una mano la agarró del pelo, haciendo que su cuerpo cayera hacia atrás con brusquedad. Súbitamente volvió a encontrarse con el agarre de aquellos brazos como bandas de acero.

Luxanna no fue capaz de moverse ni respirar.

Sentía su fuerte respiración martilleándole el oído, estaba furioso. Se quedó pálida del miedo ¿Cómo podía seguir de pie con una herida de ese calibre? Aquel individuo era inhumano.

Esperó unos instantes a que Darius dijera algo, pero continuaba en silencio. Un silencio hostil e inquietante. La ira irradiaba de él; lo notaba. No quería mirarlo, le aterraba pensar que ahora cobraría las consecuencias.

Permanecieron en aquella posición durante un minuto, dejando que ella sintiera el poder de su cuerpo y que advirtiera lo indefensa que estaba ante él.

Uno de los brazos que la rodeaba se soltó para dirigirse hacia la daga, todavía clavada en su costado. El hombre la extrajo con cuidado mientras gruñía, liberando un sonido colmado de indignación. Meramente animal.

El eco agudo del acero cayendo al suelo se incrustó en los oídos de Luxanna, que tragó saliva con fuerza para no derramar las lágrimas que le ardían en los ojos.

Siguió esperando. Pero Darius continuaba sin emitir sonido alguno. Giró el rostro hacia su raptor, descubriendo su brutal mirada acechándola en profundidad.

Se proponía hacer algo. Lo advertía en la furia de sus ojos. 

Por primera vez se sintió una completa estúpida al provocarlo ¿Cómo se le había ocurrido llevar a cabo semejante disparate? No tenía ninguna posibilidad contra él.

Luxanna ahogó un grito cuando el guerrero enterró una mano en su pelo y la aferró sin ningún miramiento por la nuca, inmovilizándola. Obligándola a enfrentar su inquisidora mirada.

—Dame un motivo para no matarte.

—Por favor...— Suplicó ella con voz trémula. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. —S-sólo trataba de defenderme.

Él la sujetó con mayor intensidad.

—Luchar es inútil. Solo retrasarás lo que es preciso hacer.

Luxanna lo observó con los ojos irritados y húmedos. Su respiración delataba lo cohibida que estaba. Rezó para que no cambiase de idea y le retorciese el cuello o la partiera por la mitad.

—No...por favor. — Rogó.

Darius presionó el astil de su arma con rabia. La demaciana lo había sorprendido con aquella sublevación tan repentina. Le dolía el costado a rabiar y tenía el miembro tan duro que cualquiera adivinaría que no había estado con una mujer en semanas. Demonios.

¿Podría destruir una valentía semejante?

La mente le ordenaba matar. Sin embargo, volvió a vacilar. El rostro de aquella joven era hermoso, sus rasgos angélicos resucitaban una olvidada emoción ¿Remordimiento? ¿Preocupación? ¿Una mezcla de ambas?

REDENCIÓN- DARIUS X LUX ✧LEAGUE OF LEGENDS✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora