gobernada ; trueno

capitulo 19

Olimpia ;

El se levantó bruscamente del sillón, esa opresión que sentia en mi estómago volvia y yo no sabia descifrar a que se debia.

Cuando ya estabamos frente a frente, habló:

- Repetilo, por favor -dijo con cautella, que al tiempo aseguraría que la iba a perder.

Bajé la vista hacia mis manos pero el me tomó el mentón y me hizo mirarlo.

Estaba rojo de lo molesto que estaba.

- Que estoy terminando con vos, Julián.-dicho esto, este empezo a morderse el labio con mucha presión, juraria que si seguia haciendo esto su labio empezaría a sangrar. -Juli, perdón.

Este negó y comenzo a darle golpes a la pared. No sabía que hacer, ni que decir.

-Hay buenas y malas en una relación, ¡no me podes dejar por eso!

-¡No me podés decir eso cuando yo fui la unica persona que estuvo con vos cuando nadie lo hizo! -grité, me sacaba mucho saber que se cagaba en todo lo que yo hice por el - ¿Así me agradecés todo lo que hice por vos, Julián?

Cuando grito esto, siento que la puerta de mi casa se abre, cuando veo o mejo dicho, vemos quien es el que pasa por esta, hubiesemos agradecido que no aparezca, no en este momento.

Pero yo porque queria cuidarlo de esta situacion, en cambio Julian queria...

Destrozarlo.

Cuando Mateo estuvo ya en la mismo lugar que nosotros, agitado, creo que vino corriendo, bufó cuando vió a mi ahora ex novio.

Y este ultimo tampoco se quedó atrás. Ya que a diferencia del morocho, a este no le bastó solamente hacer caras y gestos.

Nos miró a mi y a Mateo, su vista se concentraba en nosotros, de el a mi, de mi a el.

-¡No te la puedo creer! ¿Por esta cosa me vas a cambiar? -Rió sin gracia.- Vos si que sos una caja de sorpresas, Olimpia.

No sabia como tomarme nada de lo que me decia Julián, porque todas las bromas que este hacia a el no le causaban gracia en lo absoluto, ni a mi, al morocho tampoco pero no porque no quisiese, sino porque no estaba enterado de la situación.

-¿Qué esta diciendo este, Olimpia? -mis manos comenzaron a transpirar, estaba nerviosa ante declarar mis sentimientos a Mateo, ni tampoco era el momento para hacerlo.

Julián miraba la escena espectante, hasta que, habló.

-¡Encima te haces el desentendido! Te juro que te voy a romper todo wacho.-y dicho esto mi ex novio lanzó un golpe directo al ojo de Mateo.

Este se desestabilizó, y Julian aprovechando esto le dio mas golpes, pero esta vez en la cara y el cuerpo, mas en lo ultimo.

Mateo tampoco se quedaba atrás, cuando se recupero tambien comenzo a darle bastantes golpes a Julian, en donde podía, porque el anterior nombrado iba ganandole por goleada.

Yo gritaba que pare, que lo deje a Mateo en paz, que el morocho parase pero no me hacian caso, hasta que se me ocurrio algo que aunque no quisiera iba a tener que hacer.

-Juli, ahora que lo pienso, no puedo romper con vos...-y antes de seguir una voz me interrumpió.

-Olimpia baja un cambio flaca, sos una gobernada.-soltó Mateo con su voz debil, pero se lo notaba enojado -No lo hagas, no más.

Yo asentí con lagrimas en los ojos, junté fuerzas y hablé.

-Julián, andate de mi casa. Esto se terminó -dije abriendo la puerta de mi casa, sentia un nudo en el estomago, pero no sabia que era.

-¿Sabes qué? Vas a volver, lo vas a hacer porque vos sos mia, sos mia Olimpia.-escupió acercandose a mi, yo negué.

-Jamás fui tuya, Julian -y cerré la puerta dejandolo con la palabra en la boca.

Mire a Mateo que estaba en el piso gimiendo del dolor.

¿Y ahora qué?

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Diossssss porfin Olimpia alejó al toxico se su vida 😉

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