22- A la cara

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Siempre le habían gustado el momento de la mañana en el que se entregaba las cartas. Faltaban solo unos días para Semana Santa, unas vacaciones que, Nicholas y los de segundo año tenían bien merecidas, y en lo único que podía pensar el chico era en cuando le llegaría la carta en la que Evan Riggs le respondería sobre ayudar a Hagrid.

¿Sería solo por eso que quería recibir la carta? O tal vez el hecho de recibir una carta de su padre lo emocionaba... no lo creía. Después de todo, él no era su padre, era solo un extraño al que pedirle ayuda. Además, lo importante en el asunto era ayudar a Hagrid.

-¿En qué piensas?-preguntó Riley, en camino a darle un segundo mordisco a su manzana.

Nicholas la miró por unos segundos, y después observó a Adrian, que leía el diario en silencio y a Emily, que terminaba una redacción para McGonagall. Estaba tan feliz de volver a tenerla de amiga, la verdad era que la extrañaba mucho. El grupo no era lo mismo sin ella.

-Nada en particular-dijo, sonriendo, al tiempo que Ebony Williams se acercaba por detrás. Nicholas supo de inmediato de quién se trataba debido a la cara que puso Riley al verla. Se volteó y dijo:

-Ya no pasas desapercibida.

Ebony se sentó junto a Nicholas, haciendo que Adrian se moviera, cosa que el chico hizo con gusto.

-Estaba pensando que podríamos volver a hacer lo que... hicimos la otra vez.-dijo Ebony. Riley y Emily levantaron la vista extrañadas-ya sabes, lo del Quidditch.

Nicholas negó-le prometí a Dumbledore que no me metería en problemas, lo siento.

-Hombre de Dumbledore, cueste lo que cueste-susurró Ebony, decepcionada-lo había olvidado.

-Exacto-asintió Nicholas, al tiempo que millones de cartas comenzaban a caer desde las patas de millones de lechuzas que traían el correo matutino. Nicholas, con emoción, vio que una lechuza se dirigía hacia él. Cuando la carta cayó en su cabeza, Ebony la tomó y leyó el destinatario.

-Hablando de Dumbledore-dijo, antes de levantarse y pasársela a Nick-dile a nuestro querido director que no te niegue toda la diversión.

Nicholas comenzó a abrir la carta, al tiempo que Emily decía:

-Toma Nick, nuestra lechuza trajo una carta de mi papá para ti.

Nicholas la tomó emocionado. Por fin había llegado su respuesta. Adrian dejó de leer el diario y se acercó a Nicholas para poder leer la carta con él.

-¿Que tanto lees en el diario?-preguntó Riley, con un dejo de burla en la voz. Adrian le lanzó una mirada de desagrado y contestó:

-Es importante saber lo que está pasando con Sirius Black. Oh, cierto, tu no lo tuviste frente a tu cara con un cuchillo.

-Que extraño, siempre pensé que Nick era el que lo había tenido delante-dijo Emily, riendo. Adrian puso los ojos en blanco, al tiempo que Nicholas abría la carta de su padre primero y comenzaba a leer en voz alta:

"Querido Nicholas,

Que impresionante como han cambiado las cosas. En mis tiempos el animal siempre era el que ganaba contra el alumno, después de todo, un Hipogrifo es una criatura magnífica que nadie debería poder asesinar.

Te prometo que haré lo que esté en mis manos para ayudarte con el tema de Hagrid, pero debo prepararte para lo peor. Como sabes, soy Auror, y lamentablemente no tengo mucha jurisdicción en cuanto a animales fantásticos.

Creo que en eso los dos nos parecemos al abuelo Newt, cuando se trata de salvar a una criatura como esa, haríamos cualquier cosa que estuviera en nuestras manos.

Nicholas Riggs y el Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora