Nicholas Riggs y el Prisionero de Azkaban

28- La despedida

Dos días quedaban para que terminara el año escolar, y Nicholas no podía estar más triste. Ahora que todo había terminado, y que Mme. Pomfrey los había dejado salir de la enfermería, los dos días que quedaban parecían bastante pacíficos. Los chicos habían recibido los resultados de los exámenes finales, y fuera de lo que Nicholas esperaba, le había ido bastante bien. No tan bien como a Riley y Adrian, pero bien de todas maneras. Ahora lo que quedaba era elegir los cursos adicionales que debían cursar al año siguiente.

Pero Nicholas, en ese momento, no tenía espacio para cursos extra en su cabeza. En lo único que pensaba era en Sirius, en como Peter Pettigrew había escapado, en como sus posibilidades de vivir con su padrino habían desaparecido. Trataba de mantener la mente alejada de esas preocupaciones, pero ahora que sabían que alguien tan peligroso como Peter Pettigrew andaba suelto, no sabían qué podría pasar.

Esa mañana, después del desayuno, en vez de ir a pasear con sus amigos por el lago, decidió que iría a hablar con el profesor Lupin. Él tal vez sabría algo de Sirius, del que todavía no había recibido ni una carta.

Caminó por el castillo mirando la maravillosa decoración. Los cuadros, las escaleras que se movían, la infraestructura del castillo. Ahora que tendría que dejarlo en tan poco tiempo, lo miraba con aún más cariño. Cuanto lo extrañaría cuando tuviera que estar en casa con su madre y su odioso hermano.

Después de un largo rato caminando (había decidido tomar caminos más largos para poder recorrer el castillo) llegó frente al despacho del profesor Lupin. Tocó la puerta y espero, hasta que recibió un delicado:

-Pase.

Abrió la puerta y se encontró con que en la habitación no solo estaba el profesor Lupin. El director, Albus Dumbledore, se encontraba ahí con él. Lupin parecía ocupado, guardando sus cosas en una pequeña maleta. Nicholas negó.

-¿Se va?

Dumbledore lo miró y bajó la vista. Lupin asintió.

-Si... yo... es hora-susurró el profesor.

Nicholas miró al profesor Dumbledore con desesperación-Profesor... ¿tiene que irse? ¡Es el mejor profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras que hemos tenido!

El director negó-no fui yo el que tomó al decisión.

-El profesor Dumbledore está aquí pidiéndome que me quede, de hecho-comentó Lupin, sin dejar de ir de un lado a otro guardando sus cosas.

-Pero... pero... vamos, profesor Lupin... ¿Por qué se va?

Nicholas no podía estar más desesperado. Lupin era la única conexión que tenía con Sirius, con James, con el que podría haber sido su pasado.

-Es hora, Nick. Por alguna razón "extraña"-hizo las comillas con los dedos-el ministerio se enteró que yo era un hombre lobo.

-¿Cómo se enteraron?

-El profesor Snape tuvo la amabilidad de enviarles una carta-respondió Lupin, con una amarga sonrisa.

Nicholas se puso rojo de la ira-Snape... ese...

Dumbledore hizo sonar su garganta.

El chico bajó la vista-lo siento.

-Pero de todas maneras, Nick-continuó Lupin-es hora de que me vaya. Los padres no estarán muy felices sabiendo que enseño aquí. Además, ya es hora de que cambie de lugar.

-Pero... profesor...

-Ya no hay nada que hacer, Nicholas-Lupin tomó su baúl y le sonrió a Dumbledore y a Nicholas-nos seguiremos viendo, estoy seguro.-se acercó a Nicholas y puso una mano en su hombro-de todas maneras... James estaría orgulloso de ti.