14- Navidad en familia

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La mañana de Navidad, Nicholas despertó más tarde de lo normal. El año anterior se había despertado gracias a que Adrian lo había sacudido hasta lograrlo, pero ahora su amigo no parecía estar despierto. Nicholas abrió los ojos confundido y miró la cama de su amigo, donde estaba Adrian sentado, rodeado de regalos.

-Oh, siento no haberte despertado, pero después de lo que pasó con Jasper, Riley y yo pensamos que lo mejor era dejarte dormir. ¿Estuvo bien?

Nicholas asintió. La verdad era que desde que se había enterado de que Jasper era hijo de Snape, no había podido dormir muy bien. El hecho de pensar que Snape y su mamá habían estado juntos en algún minuto lo hacía querer vomitar.

Se sentó en su cama, se desperezó y se encontró con un gran montón de regalos a los pies de su cama. Un sentimiento de emoción lo inundó al tiempo que tomaba sus regalos y comenzaba a abrirlos.

El primero era un libro de los Chudley Cannons. No necesitaba leer la carta para saber que era de Adrian.

-Es hora de que te unas al grupo de fans del mejor equipo de Inglaterra-dijo Adrian, riendo.

Nicholas sonrió y siguió abriendo los regalos. Riley le regaló el libro de los Tutshill Tornados, su equipo favorito de Quidditch y en el que esperaba jugar en el futuro. No le diría a Adrian.

La puerta se abrió para dar paso a Riley que, con su rata, Tails, en la mano, se sentó a los pies de la cama de Adrian.

-¡Feliz Navidad!-dijo.

Los chicos la saludaron y Dagger, el gato de Nicholas, se lamió los bigotes mirando a Tails. Dennis, el Niffler, parecía interesado en los regalos de Nicholas. Debía estar esperando que apareciera algo brillante.

El chico abrió otro regalo, y se encontró con el mismo libro de los Tutshill Tornados. Miró la tarjeta confundido. Era de Ebony Williams.

Riley miró la tarjeta ofendida.

-Supongo que el de ella es mejor-dijo Riley, cruzándose de brazos.

-Claro que no. El tuyo lo abrí primero-respondió Nicholas. ¿Por qué Riley se ponía así cada vez que se trataba de Ebony Williams?-ten Adrian, quédatelo.

Adrian sonrió emocionado y tomó el libro-no son los Chudley Cannons, pero algo son. De todas formas, gracias por los guantes Riley, y Nick, la túnica de los Cannons está increíble-Adrian mostró su nueva túnica de color naranja.

-Y gracias por el libro, "Transformaciones útiles en el siglo 20"-dijo Riley, poniendo una mano en el brazo de Nicholas. Los ojos de Adrian se abrieron como platos, al tiempo que Nicholas retiraba el brazo incómodo. ¿Por qué Riley se estaba comportando así?

-De nada-dijo, escogiéndose de hombros. Tomó sus demás regalos y siguió abriéndolos. El de Dumbledore era el que más le gustaba hasta el minuto, un kit de dibujo y una gran cantidad de ranas de chocolate.

La puerta volvió a abrirse para dar paso a Emily, que venía con tres regalos en la mano.

-Lo siento chicos, papá está aquí y tenía que pasar un tiempo con él y con Leo.-les pasó a cada uno un regalo-aquí están, tenía que envolverlos.

Nicholas abrió su regalo pensando en que Evan Riggs estaría en Hogwarts. Cada vez que pesaba en el recordaba lo que había escuchado fuera del despacho de Lupin, como lo llamaba Falco. Todavía seguía sin entender por qué él y Snape habían creído que Lupin era un traidor.

Cuando terminó de abrir el regalo, se encontró con un collar azul con puntos blancos que decía "Dennis" en letras plateadas. Rió y se lo puso a Dennis de inmediato. El niffler parecía feliz de estar cargando algo en su cuello que brillara.

Nicholas Riggs y el Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora